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“Hace 30 años vine a España a estudiar y he terminado de hermana mayor de una hermandad rociera”

Gloria Ekereuwem es nigeriana y llevará a la hermandad de Chucena a El Rocío este año.

Fermín Cabanillas

Gloria Ekereuwen llegó a España hace 30 años con un permiso para estudiar, y ya nunca se fue. Tenía un visado para tres años, pero sucesivas renovaciones han hecho que se termine quedando en suelo español. El programa 'Un solo mundo', de Onda Local de Andalucía, o 'Espacio de Encuentro', en la cadena SER, han sido testigos de su trabajo por la integración, y es fundadora y presidenta de la asociación 'Mujeres entre mundos'.

Residente en Chucena (Huelva) desde hace varios años, es una de las líderes de la Plataforma de Inmigrantes de Andalucía, y por su dilatada y reconocida labor social y humanitaria recibió en el año 2006 el Premio 'Meridiana' del Instituto Andaluz de la Mujer, en la categoría de medios de comunicación, por el programa de radio en Onda Local de Andalucía sobre el fomento de la igualdad.

Pero su último hito tiene que ver con la religión, y más concretamente con la romería de El Rocío. El año pasado fue elegida hermana mayor de la hermandad de Chucena. Es el cargo más importante de los que se renuevan cada año, porque supone tener que llevar a su hermandad a El Rocío, lo que hará que sea la primera mujer de raza negra que lleve una vara de mando de una hermandad rociera.

No obstante, también ha tenido sinsabores en España. En enero pasado, el Banco Santander le bloqueó su cuenta bancaria en aplicación de la ley de prevención del blanqueo de capitales de 2010. Sólo por ser nigeriana, el banco pensó que podía estar lavando dinero negro, al ser Nigeria “un país sensible”, como rezaba la carta que le mandó su entidad bancaria.

Con todo lo que ha vivido, ¿No se ha planteado escribir un libro?

Desde luego son muchas cosas ya las que he vivido, y me estoy planteando, ciertamente, escribir un libro.

¿Cómo llega una mujer desde Nigeria a hacerse hermana mayor de una hermandad rociera?

Para que veas a dónde llegan los sentimientos. La Virgen nos llama a unirnos, y no importa de donde venimos; la importancia es el corazón y el amor que tenemos para vivir estos momentos únicos en la vida. A raíz de que unos amigos de Chucena me invitaron a hacer el camino en 2009 me fue integrando en la hermandad, y he llegado a hermana mayor.

Normalmente, quien empieza a tener contacto con las hermandades lo hace con alguna de una ciudad, pero usted se integró en la de un pueblo de Huelva.

Hombre, es verdad que antes empecé con hermandades de Sevilla a través de unos amigos, de mi padrino sobre todo, pero cuando murió perdí contacto con la gente de la hermandad. Al final llegué a ponerme en contacto con la gente de Chucena y he vuelto al Rocío.

¿Cómo llegó a España?

Llegué con un permiso para estudiar hace 30 años, y aunque solo iba a estar aquí tres años, al final me quedé a vivir.

¿Y cómo explica a su familia todo lo que está viviendo?

Cuando les llamo y les explico todo lo que me está pasando no se lo creen, sobre todo mi madre, que me dice que cómo va a ser una negra nigeriana hermana mayor. Parece que están soñando, pero hay medios como facebook y periódicos, en los que ven que es verdad lo que hago. Me dicen que si la gente está segura y no se han equivocado al elegirme. A ella le da alegría el amor y el trato que me tienen, y para mí es un orgullo.

¿Le gustaría que hubiese una hermandad de un país africano?

La verdad es que me considero una persona del mundo, pero me gustaría una hermandad de África. Ya en El Rocío hay gente de Ceuta, Mellilla o Bruselas. Aunque si te pones a pensar en traer una hermandad, por ejemplo, de Nigeria, caes en que el problema sería cómo entrarían en España, los problemas que tendrían con los visados, la documentación y esas cosas, pero me gustaría.

Cuando dicen que El Rocío es universal, ¿Usted es el ejemplo?

El Rocío, es universal, de verdad, porque se ve que no hay fronteras en este caso concreto. Hace poco hablé con unos amigos y les dije que solo hay un lugar donde no te piden permiso de residencia, ni de trabajo, y ese es El Rocío.

En estos 30 años en España, ¿qué es lo que más le ha costado en su adaptación?

La verdad es que son dos cosas muy concretas, como el el frío y el idioma. Incluso hasta hoy me cuesta. No hace tanto frío como en el norte, pero no me acostumbro. Aprender el idioma fue muy difícil, y adaptarme a una nueva cultura y aprender a comer diferente, incluso, también.

¿Cuál es la situación actual de los inmigrantes en España?

Los inmigrantes lo están pasando mal, como la misma sociedad. La crisis a quien más le afecta es a la población inmigrante, con datos como que las mujeres que dejaron la prostitución han tenido que volver a la calle. Los empresarios hoy primero contratan a nacionales antes que a la población inmigrante, y eso las obliga a volver a las calles.

¿Se considera un ejemplo para la integración inmigrante y la labor de la mujer en la sociedad?

No creo que se un ejemplo, sino una mujer más. Cuando hago cosas no me veo como una mujer inmigrante o africana, sino como cualquier otra mujer. Tenemos que aprovecharnos de las oportunidades que nos brinda la sociedad andaluza para pelear, pero todos en general. No soy un ejemplo, solo una mujer que intenta salir adelante.

¿Quiénes son sus referentes a la obra de hablar de la lucha de la mujer en la sociedad?

Hay dos nombres que se vienen a la memoria, como son Lola flores y Rocío Jurado, por esa fuerza que tuvieron y lucharon por cosas como unir a las familias y pelear con ellas. Teresa de Calcuta es otra mujer luchadora que siempre he admirado. Ante ellas yo solo soy una más en esta sociedad.

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