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Hoteleros y ecologistas ponen en duda el macroproyecto de golf y viviendas en el límite de Cabo de Gata

Cabo de Gata

Iñigo Mas

Almería —

La patronal hostelera de Almería y el Grupo Ecologista Mediterráneo, entre otros, no tienen clara la viabilidad del macroproyecto que aunará campos de golf, hoteles y viviendas junto al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. De hecho, han presentado alegaciones ante la Junta de Andalucía para evitar que declare de interés turístico el proyecto promovido por la Inmobiliaria Promociones y Propiedades Espacio, perteneciente al Grupo Villar Mir.

Los ecologistas denuncian también que se trata de especulación inmobiliaria mientras que los hosteleros están a favor del uso turístico y deportivo pero piden “más explicaciones” en cuanto al uso residencial, afirma Isabel Juan, gerente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (Ashal), cuyo presidente, Diego García, incide en que “puede ser un exceso en las lindes del parque”. Ashal considera que no queda suficientemente claro el predominio del uso turístico sobre el residencial en las nuevas infraestructuras que se proyectan en la zona conocida como El Nazareno, pidiendo a la Junta una mayor definición de la propuesta y un estudio sobre su idoneidad desde el punto de vista de la sostenibilidad ambiental.

Ashal ha querido dejar claro en su escrito de alegaciones que el macroproyecto hotelero y las zonas deportivas no tienen por qué llevar aparejada la construcción de 700 viviendas, aunque sea en régimen de compra para su posterior alquiler a potenciales arrendadores. “Nos tienen que explicar mejor todo esto”, incide Isabel Juan. La patronal hostelera considera que el proyecto “no aporta ninguna solución nueva, ninguna iniciativa con especial valor añadido, que lo posicione por encima de otros proyectos similares de dudoso éxito”, como puede ser el campo de golf de El Toyo, a escasos 20 kilómetros del que ahora se proyecta. En este sentido, la asociación entiende que la oferta hotelera de Níjar “es suficiente para atender la demanda presente y futura”.

Por su parte, el presidente del Grupo Ecologista Mediterráneo GEM, José Rivera, justificaba ante la Consejería de Turismo y Comercio sus alegaciones “para que no se declarare esta actuación de interés turístico por ser un proyecto especulativo que tendría unas repercusiones ambientales negativas para la zona de amortiguación natural en los límites del Parque Natural”. Este veterano pionero de la lucha ecologista almeriense considera que “el proyecto enmascara una operación especulativa propia de un modelo de urbanismo que ha demostrado ser un fracaso por las negativas repercusiones sociales y ambientales que se han producido en la provincia de Almería”.

La “presión humana”

El pasado jueves, la parlamentaria almeriense de Izquierda Unida, Rosalía Martín, preguntaba en el Parlamento Andaluz al consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, de su misma formación política, sobre la situación administrativa del proyecto, que prevé al parecer dos campo de golf de 9 y 18 hoyos, 700 viviendas y establecimientos hoteleros y de ocio en el cerro Pistolas, entre El Pozo de los Frailes y San José, en una zona de unos 2,75 millones de metros cuadrados, en su mayor parte en manos de particulares y con una reducida porción de titularidad municipal. Contemplaría 1.880 plazas de alojamiento con 316.200 metros cuadrados de edificabilidad total, e instalaciones para la práctica de la hípica o el pádel, entre otros deportes. Martín se mostraba en su pregunta oral preocupada por la posibilidad de que se rompiera la línea política de la consejería y finalmente se diera luz verde a la urbanización.

La parlamentaria almeriense atribuyó a la “picaresca de la empresa” que el asunto acabara en la Consejería de Rafael Rodríguez para ser calificado como “campo de golf de interés turístico”, afirmando que “el supuesto interés turístico no existe” y que el proyecto “ningunea al pequeño empresario nijareño”. Rosalía Martín confiaba en que la Consejería cerrara el paso a los campos de golf “asociados a pelotazos urbanísticos”.

El consejero le contestó que no se podía pronunciar sobre un expediente administrativo que se encuentra en estos momentos “en trámite”, si bien explicó que “lo fundamental para que un campo de golf sea declarado de interés turístico es que su objetivo sea eso, turístico”, añadiendo que “si cumple los objetivos y finalidades turísticas tendrá el visto bueno, y si no cumple esos objetivos y finalidades, y si los informes sectoriales no son positivos, ese proyecto acabará su fase administrativa con la denegación del mismo”.

En su pregunta en la cámara andaluza, Rosalía Martín indicaba que el Ayuntamiento de Níjar “en contra de toda recomendación de protección del Parque de Cabo de Gata aprobó la reclasificación de en los límites del Parque. El informe desfavorable de Ordenación del Territorio y la presión ciudadana hicieron desestimar por parte del Ayuntamiento esta innovación”.

José Rivera incide en que “supone un peligro para la conservación del medio ambiente, en concreto para el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, sobre el que incrementaría la presión humana de forma inaceptable. Entendemos que esta alteración legal del planeamiento urbano no atiende al interés general sino a satisfacer unas pretensiones especulativas, dado que no existe una justificación social ni ambiental, más bien al contrario: puede chocar contra la principal fuente de riqueza de la zona, la agricultura, al competir por recursos como el agua y el suelo”, señala el presidente del GEM.

La Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad establece que toda transformación o alteración de los valores de la zona debe tener un informe favorable de la Comisión Europea, argumentan los ecologistas. “La modificación no hace mención a este informe y por lo tanto no existe justificación para que se pueda llevar a cabo esta transformación de suelo para fines residenciales y turísticos”, denuncian.

Además, el proyecto afecta al monte público 'Marinas y Serratas' y contraviene, según los ecologistas, las recomendaciones establecidas por expertos de la Universidad de Almería que recomiendan establecer una zona de amortiguación natural de 200 metros entorno al Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. “Creemos que pretender masificar el entorno del parque natural con urbanizaciones no es la mejor forma de establecer una barrera natural”. Estas recomendaciones vienen establecidas en el informe realizado por un comité de expertos en el comité de la Reserva de la Biosfera, dado que Cabo de Gata tiene este reconocimiento ambiental.

“El Ayuntamiento de Níjar debería tomarse en serio estas recomendaciones si se pretende mantener el parque natural en unas condiciones ambientales adecuadas”, afirma José Rivera en sus alegaciones, añadiendo los problemas del consumo de agua para mantener el campo de golf y la petición de disminución de los efectos negativos de la contaminación acústica y lumínica.

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