La gamba de Huelva será más cara en Navidad
La gamba blanca de Huelva será más cara esta Navidad. Y no por una decisión unilateral de los productores o una estrategia pactada en el mercado, sino porque los patrones de los barcos no han encontrado en el Golfo de Cádiz, uno de los principales puntos de captura, la cantidad de producto suficiente como para que se puedan poner unos precios que justifiquen unos precios más bajos en la relación oferta-demanda.
Y lo peor, para el sector pesquero, es que eso sucede después de que los barcos hayan secundado un mes y medio de parada biológica. Son 45 días en los que el caladero se tendría que haber regenerado lo suficiente, pero no ha sido así, y después de dos semanas “aunque el producto es, como siempre, de mucha calidad, no tenemos la cantidad suficiente como para tener precios bajos”.
Quien lo dice es el vicepresidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores, Mariano García, que calcula que la escasez de marisco que el sector pesquero del Golfo de Cádiz ha encontrado en el caladero tras la parada biológica ha provocado un repunte en el precio de la gamba fresca, que ha hecho que se sitúe en torno a un 30% más cara que en diciembre de 2012.
García es responsable de la lonja de Isla Cristina (Huelva), la mayor en fresco en lo que a producción se refiere de toda Andalucía. Lamenta que “los pesqueros no han encontrado en el caladero todo el producto que esperaban tras la parada”, por lo que calcula que las gambas que en 2012 costaban unos 15 euros el kilo aumentará hasta los 20 aproximadamente, las de 20 a 27, “y así sucesivamente en todos los precios del marisco previstos para estos días y las fiestas navideñas”.
Sí ha señalado que los pesqueros han encontrado en el Golfo de Cádiz muchos tamaños de gambas, de modo que los precios variarán entre los 20 y los 80 euros por kilo aproximadamente durante los últimos días del año, y no habrá problemas para surtir los mercados y llegar al consumidor final.
García ha recalcado que este aumento del precio no conllevará que haya un aumento de los beneficios para los pesqueros, ya que “simplemente hay menos pesca para capturar, y eso hace que los precios sean mayores, mientras que los gastos para los barcos son los mismos”.
Para el vicepresidente de la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores, lo negativo es que el caladero no se ha recuperado en la proporción que esperaban los armadores que secundaron la parada biológica, un problema -recuerda- a medio camino entre el medioambiental y el económico.
No obstante, la Asociación de Exportadores de Mariscos en Huelva espera buenas ventas, aunque “por ahora hay tranquilidad”, como detalla su presidente, Bernardo Pelayo.
Y no será solo en los mercados directos al público de Huelva o Andalucía, ya que confía en que sus exportaciones a nivel nacional aumenten alrededor de un 50%, mirando como referencia las cifras de hace un año, y coincide con García en el aumento de precio que sufre el producto este año.
“Esperamos buenas ventas, aunque es verdad que ahora la gente mira mucho el dinero antes de comprar marisco”, admite Pelayo, que espera que cuando se miren las cuentas a mediados de enero haya un resultado positivo.
Gambas en lugar de uvas
De todas formas, a mal tiempo buena cara. Eso han debido pensar en Isla Cristina, donde un grupo de vecinos se ha organizado para despedir el año con 12 gambas en lugar de 12 uvas.
Se trata de vecinos convocados por el propio Mariano García desde la calle Doctor Fleming de la localidad, que ya el año pasado lo hicieron de forma experimental, pero fue tal el éxito que decidieron instaurar que cada sábado antes de Nochevieja se haga la fiesta.
La única premisa es llevar las gambas peladas y llegar unos veinte minutos antes, y se conseguirá participar en la fiesta y, de paso, darle un punto más de promoción a uno de los productos estrella de la gastronomía de la costa onubense.