VÍDEO: Un verano de niños para padres en apuros

Llega el fin del curso escolar y con él un eterno debate: ¿qué hacer con los niños? Más de seis millones y medio de alumnos de toda España en edad de educación obligatoria, es decir, hasta los 16 años, comenzarán sus vacaciones en los próximos días. Según los datos del curso escolar 2014/15 del Ministerio de Educación, la cifra asciende en un millón y medio si tenemos en cuenta a los estudiantes de educación post-obligatoria, pero ellos no suelen suponer un problema por la edad.

Casi tres meses de descanso que, en el caso de los padres, a veces se convierten en un quebradero de cabeza. Algunos echan mano de los abuelos y otros hacen malabares para repartirse las vacaciones entre ambos progenitores, pero… ¿Y cuándo ninguna de las dos opciones es posible? Existen múltiples ofertas que ponen el foco en los idiomas, el deporte, la convivencia… O en la ingeniería. La robótica, la programación y la aeronáutica protagonizan la oferta de un campamento tecnológico para los más jóvenes. A los cursos se suma la visita de compañías de primer nivel para explicar el mundo de la empresa al que algún día tendrán que enfrentarse.

También hay niños con necesidades especiales que encuentran en la playa y el surf una opción para el verano. Como la opción que ofrece una asociación en aguas gaditanas que, más allá de una actividad de entretenimiento, es una terapia sobre las olas y un recurso para el desarrollo de niños con alguna discapacidad o trastorno.

Pero no siempre los padres tienen ocupados los días. A veces la familia puede reunirse para disfrutar de las vacaciones. Y para todos existen originales propuestas como Villalítica, un proyecto que traslada a los más pequeños a la Prehistoria con talleres que les enseñan a vivir como auténticos cavernícolas.

La naturaleza también puede tener un hueco en las vacaciones gracias a las actividades que propone el Jardín Botánico de Córdoba. Cuentacuentos y visitas nocturnas para educar a los más pequeños en el respeto al medio ambiente.

Si para alguien es el verano esos son los niños. Ajenos al debate de sus adecuadas o excesivas vacaciones, son quienes más disfrutan del calor y los planes de cada día. Luego están los padres que, con más o menos suerte, pueden encontrar en la Ingeniería, el deporte o la Historia una vía para salir de apuros.