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IU replica a Teresa Rodríguez: “Adelante Andalucía no está madura para presentarse a las generales del 10-N”

Alberto Garzón y Antonio Maíllo acompañan al nuevo coordinador andaluz de IU, Toni Valero.

Daniel Cela

El debate sobre la concurrencia de Adelante Andalucía a las elecciones generales del 10 de noviembre -como marca confederal integrada en Unidas Podemos- es un debate interno de Podemos Andalucía. Izquierda Unida, el otro cofundador de la confluencia andaluza, ha sido tan rápido desmarcándose de esa tesis como los morados abriendo el melón. “Adelante Andalucía era un proyecto concreto para las andaluzas y aún tiene que madurar, no está preparado para concurrir a las elecciones del 10-N, no queda tiempo, entre otras cosas, porque hay un debate de fondo complejo y sin resolver sobre si apostamos por un modelo federal o confederal”, replica Ernesto Alba, secretario de acción política de IU Andalucía, y líder del Partido Comunista Andaluz (PCA).

La coalición de izquierdas no rehuye el debate de fondo (admite que se ha hablado en el pasado), pero subraya que para el 10-N “es muy precipitado”. “En diez días no se puede resolver un asunto tan complejo”, dice Alba. Son diez días literales. Adelante Andalucía está ya inscrita en el registro de partidos políticos del Ministerio de Interior, pero para concurrir con una candidatura propia a las próximas elecciones generales tiene un plazo limitado para comunicárselo a la Junta Electoral: hasta el 29 de septiembre, cinco días desde que se convocan formalmente los comicios, esto es, el próximo día 23. “Los partidos y federaciones que establezcan un pacto de coalición para concurrir conjuntamente a las elecciones deben comunicarlo a la Junta Electoral Central o a la Junta Electoral Provincial si el ámbito de la coalición se reduce a la circunscripción, en los cinco días siguientes a la convocatoria”, reza la Ley Electoral. La proclamación provisional sería el 9 de octubre y la definitiva el día 14.

Un síntoma de esa falta de madurez o del complejo encaje de partidos dentro de Adelante Andalucía es, precisamente, el que sus integrantes no estén debatiendo en este momento sobre un asunto que promueven los de Teresa Rodríguez, pero descartan los de Toni Valero (líder regional de IU). “Es el momento de que Adelante Andalucía concurra a las generales y tenga grupo propio en el Congreso”, dicen unos. “No es el momento. Es precipitado. No se ha debatido en los órganos de coordinación de la confluencia”, replican los otros. Todo esto a través de los medios de comunicación y sin una convocatoria a la vista de la dirección paritaria de Adelante Andalucía. 

IU no comparte la tesis de sus socios de confluencia. Lo enmarcan en un debate interno de Podemos Andalucía, un pulso que Teresa Rodríguez mantiene con Pablo Iglesias desde hace dos años para lograr más autonomía política, orgánica y financiera en Andalucía. Los comunistas reprochan a sus compañeros de bancada que estén usando el nombre de Adelante Andalucía como pantalla para presionar a Iglesias, buscando una independencia dentro de Unidas Podemos como la que disfruta Galicia en Marea o Catalunya en Podem. “Las manifestaciones de Ángela Aguilera o de Teresa Rodríguez son declaraciones de dirigentes de Podemos que hablan sobre Adelante Andalucía, no en nombre de Adelante”, advierte Alba. 

El pasado sábado, el máximo órgano de dirección de IU Andalucía entre asambleas, respaldó mayoritariamente el informe político de Valero, que destacó el papel de “Adelante Andalucía como la expresión singular de Unidas Podemos en nuestra tierra”. El líder regional, sustituto de Antonio Maíllo, quiso subrayar que “IU Andalucía apuesta por un espacio federal de confluencia en el que tengan cabida toda la diversidad de las fuerzas progresistas y populares”. La formación morada, en cambio, tiene en mente un proyecto confederal en el que la marca de la confluencia pasaría a ser un satélite autónomo dentro de la órbita de Unidas Podemos.

Ni los comunistas en Andalucía ni el líder federal, Alberto Garzón, aceptan este formato. Garzón, de hecho, apuesta por aglutinar bajo un mismo partido a todas las sensibilidades y personalidades políticas a la izquierda del PSOE. “Yo sí veo un bloque histórico en el que estén Íñigo Errejón, Pablo Iglesias, Compromís, Ada Colau e Izquierda Unida”, afirma el coordinador federal de IU en una entrevista con este periódico. Ernesto Alba asegura haber transmitido su discrepancia a sus homólogos en Podemos Andalucía, no directamente a Rodríguez.

La dirección regional descarta que la decisión de concurrir a las generales con la marca Adelante pueda someterse a la consideración de los inscritos de Adelante, “porque no hay censo en Adelante, ya que Adelante no es una organización política como tal”. Para impulsar la confluencia se creó una plataforma digital de inscritos, en la que se apuntaron los militantes de Podemos y los de IU, además de otros simpatizantes. Alba sí recuerda que, en todo caso, la decisión final debería ser ratificada por la dirección estatal de Unidas Podemos y por la coordinación federal de IU. 

Rodríguez escribió este jueves en su cuenta de Twitter varios mensajes reivindicando un grupo propio con voz andaluza en el Congreso. Las otras dos formaciones menores integradas en Adelante -Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista- respaldan esta reivindicación. Es más, en las últimas generales anunciaron que no pedirían el voto para Unidas Podemos, por no representar los intereses de Andalucía, y mostraron su malestar por que Adelante descartó concurrir con su marca. “Desde el año 79 no hay un grupo andaluz en el Congreso. Cataluña, Galicia, Euskadi, País Valenciano, Canarias y Cantabria consiguen poner sobre la mesa sus asuntos en Madrid ¿por qué Andalucía no?”, escribe Rodríguez, para después confrontar el resultado electoral de Adelante en las andaluzas con el de Podemos en otras comunidades y en las generales. 

La marca morada, en coalición con IU, logró 17 diputados el pasado 2 de diciembre, tres menos de los que sumaban por separado en la anterior legislatura. En las últimas elecciones generales, Unidas Podemos cayó de 71 a 42 diputados en el Congreso, de los que nueve fueron candidatos andaluces: siete de la formación morada y dos de Izquierda Unida, incluído el propio Garzón, que fue de cabeza de lista por Málaga.

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