2019: el mejor dato de la década pero Andalucía sigue a la cola en gasto sanitario per cápita

El primer año completo de gobierno de PP y Ciudadanos se cerró sin que hayan conseguido su compromiso de que Andalucía deje de estar a la cola en gasto sanitario por habitante, una situación que se repite ejercicio tras ejercicio y que reiteradamente han usado para atacar a los socialistas cuando estaban en el poder. Con 1.262 euros por habitante en 2019, el año previo a la pandemia, ha sido nuevamente la última comunidad autónoma en este ranking, básicamente porque pese a que han crecido las partidas para sanidad pública en Andalucía, lo han hecho más en buena parte de los territorios.

En cualquier caso, la importante inyección económica en el presupuesto de 2019 para la Consejería de Salud y Familias ha permitido que sea la segunda mejor cifra desde el informe de 2010, cuando se situó en 1.264 euros por habitante, según también este estudio elaborado por el Ministerio de Sanidad. Entonces, Andalucía también estaba la última, como ha ocurrido desde que en 2002 se completaron las competencias sanitarias y se ofrece esta estadística. Se da la circunstancia de que a partir de 2009 comenzó un descenso paulatino en este concepto a raíz de la crisis de 2008, cuando se situaba en 1.330 euros, cifra nunca más lograda, pese a los incrementos en el último lustro.

Esto ha servido de artillería contra los socialistas, y de hecho, fue uno de los temas que en el debate electoral de 2018 el actual presidente, Juan Manuel Moreno, usó reiteradamente contra su predecesora Susana Díaz, cuando ella se jugaba la reelección.

Pese a ese esfuerzo en el primer presupuesto de las derechas en Andalucía, que con 11.056 millones de euros (una subida de más de 4%) marcó un hito en la inversión en esta materia, el informe de 2019 que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad sitúa a la comunidad autónoma 218 euros por debajo de la media nacional (1.486 euros por habitante). La segunda peor es la Comunidad de Madrid, también gobernada por el PP, con 1.340. Estas dos, junto con Baleares (1.475), Canarias (1.477) y Comunidad Valenciana (1.477), son las únicas por debajo de la media nacional, si bien se observa como ninguna está a tanta distancia todavía como Andalucía, que sufre también una deficiencia de financiación que le complica la convergencia.

El incremento ha rozado la media nacional

De este modo, la media nacional en 2019 con respecto al informe de 2018, que era de 1.332 euros, se incrementó en 154 euros, y aunque Andalucía rozó ese aumento (pasando de 1.110 a los citados 1.262) no fue suficiente para adelantar puestos. Y es que ese año el gasto sanitario subió en todas las autonomías, destacando el País Vasco, con 204 euros por habitante más que en 2018, mientras que la Comunidad de Madrid fue la que menos amplió la inversión en la materia, con una subida de 116.

Igualmente, en relación con su población, los territorios con mayor gasto sanitario siguen siendo el País Vasco (1.873 euros por habitante), el Principado de Asturias (1.763) y la Comunidad Foral de Navarra (1.694 ). Sí creció ligeramente en el caso de Andalucía el gasto sanitario en relación con su PIB, pasando de 6,2% a un 6,4%. Pero también en este valor tiene por delante a Principado de Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y Región de Murcia.

Desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) insisten en la necesidad de incrementar este gasto público, “como se ha puesto de manifiesto con el coronavirus”, que ha dejado en evidencia las carencias de un sistema “debilitado con las políticas de la última década”, con caída de la financiación pública y avance de las privatizaciones.

También el Tribunal de Cuentas elabora su propio informe, si bien el último es de 2018 y se conoció hace solo unas semanas. Sus datos difieren ligeramente de las estadísticas del Ministerio de Sanidad porque pasan un nuevo filtro tras la rendición de cuentas, pero volvieron a situar a Andalucía y la Comunidad de Madrid como las de menor gasto sanitario per cápita, con 1.212 y 1.274 euros, respectivamente.