El aterrizaje de la Agencia Espacial sitúa a Sevilla como “ciudad de oportunidades” para los futuros ingenieros

El alcalde de Sevilla junto a la ministra de Ciencia visitando el CREA, futura sede de la Agencia Espacial

Sara Rojas

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“Lo mejor está por venir”. Con estas palabras el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, asumía la misión de gestionar la Agencia Espacial Española que le ha encomendado el Gobierno central. Minutos después de conocer la noticia, Muñoz lanzaba un mensaje a la sociedad sevillana celebrando un acontecimiento que ha calificado de hito histórico, convencido de los múltiples beneficios que el nuevo órgano estatal va a reportar sobre el conjunto de la sociedad, con especial incidencia en las generaciones más jóvenes.

De ahí que en esos primeros instantes de celebración, el alcalde dijera: “me quiero acordar de los jóvenes”. “Porque van a tener una oportunidad con uno de los sectores económicos que puede mirar al futuro con mayor optimismo”, señalaba desde la convicción de que la llegada de la Agencia a la ciudad hispalense brinda a los futuros ingenieros aeronáuticos la posibilidad de “desarrollar su proyecto de vida” vinculado al espacio desde la capital andaluza.

En línea similar, se expresaba días después Francisco Rodríguez, director de la Escuela Superior de Ingeniería (ETSI) de la Universidad de Sevilla, al afirmar que la designación ofrece una “magnífica oportunidad” laboral para los 150 estudiantes que en estos momentos cursan el grado de Aeroespacial o el máster de esta especialidad en el centro, así como un “aliciente” para aquellos jóvenes que tienen que enfrentarse a la decisión de qué carrera estudiar. En efecto, los universitarios comparten la idea de que la futura Agencia Espacial es un acicate para el estudio, pero aprovechan la ocasión para señalar las “carencias” de una titulación que aún necesita “actualizarse” y “adaptarse a los estándares de calidad y excelencia que hay en Europa”, según trasladan alumnos de la ETSI a este periódico.

De utopía a realidad

Sin duda, “oportunidad” es la palabra que se repite en boca de todos, a tenor de las previsiones que arroja el estudio realizado a través de la Universidad Internacional de Andalucía para la candidatura. De acuerdo con este informe, el primer año (2023) la Agencia tendrá un impacto económico de 360 millones de euros en la ciudad, al tiempo que se generarán 5.860 puestos de trabajo a nivel nacional, incluyendo en ambos casos conceptos directos, indirectos e inducidos. En lo relativo al medio plazo, el informe de impacto prevé que en 10 años se multiplique por seis la facturación del sector en la región, pasando de 60 millones de euros a casi 300, y por cuatro el empleo, aumentando la cifra de 400 puestos de trabajo actuales a casi 1.600 en 2032.

En virtud de los datos expuestos, la profesora de estudios aeronáuticos en grado y máster de la ETSI, María Ángeles Martín, reconoce que la asignación de la Agencia Espacial supone un “primer gran paso” que, sin duda, va a inspirar “motivación” a los estudiantes de ingeniería aeroespacial, pero también de otras ramas de esta disciplina, así como de cursos de Formación Profesional orientados a nueva tecnología, pues a partir de ahora disponen de “una oportunidad para aportar valor desde Sevilla”, sin que tengan que “verse obligados a irse”, señala la experta.

Algo “esperanzador” a oídos de futuras ingenieras aeronáuticas como las sevillanas Laura Díaz (21 años) y Teresa Goldaracena (20). Ambas cursan en la actualidad el grado de Aeroespacial en Sevilla y coinciden en que les gustaría vivir la experiencia de trabajar fuera un tiempo para regresar después a la que es su ciudad natal. “En un futuro me encantaría vivir aquí y sé que voy a encontrar oportunidades en mi sector y eso da esperanzas”, cuenta Laura con el gesto afirmativo de su compañera.

Para Ángela Fuentes, también alumna del grado en su último año e integrante además de la Asociación Europea de Estudiantes de Ingeniería Aeroespacial (EUROAVIA), hasta hace unos días plantearse “crecer en el sector espacio” desde Sevilla era “utópico”. Con la creación de la Agencia y su aterrizaje en la capital andaluza, esta ingeniera en potencia de 23 años percibe que ahora sí “hay esperanzas” de que “no nos tengamos que ver obligados a irnos fuera” para poder hacer realidad el proyecto de asentarse en su ciudad y en un puesto acorde a sus expectativas.

Por su parte, Enrique Mingorance, universitario de 21 años y natural de Ciudad Real, explica que decidió estudiar el grado en la hispalense por “la fuerza que tiene la ETSI a nivel de prestigio académico” (pues pertenece a la red PEGASUS, la organización Europea de excelencia que acoge a las mejores Escuelas y Universidades de Ingeniería Aeroespacial), así como por “las conexiones con el mundo laboral” que atesora la ciudad. Conexiones que espera se vean multiplicadas con la puesta en marcha de la Agencia, entendiendo que ofrece una oportunidad para captar inversión privada y, sobre todo, advierte Enrique, “para atraer talento” con el que impulsar proyectos de investigación en coordinación con otras potencias europeas.

Ante este panorama, el joven universitario de Ciudad Real asegura que le encantaría trabajar en la ciudad donde cursa sus estudios, siempre que las condiciones laborales estuvieran equiparadas a las del resto de Europa. En este sentido, apunta que, según ha podido saber por boca de alumnos egresados que desarrollan actualmente su carrera profesional fuera del territorio estatal, “en España se vive mejor” pero los salarios y el reconocimiento de quienes trabajan en industria aeroespacial no son tan favorables como en otros lugares del mundo.

De hecho, en sus declaraciones sobre la elección de Sevilla como Agencia Espacial, el director de la ETSI también reconocía que la mejora de las condiciones laborales es una cuenta pendiente de España para con este sector, que cuenta con un grado de inserción en el mercado laboral “del cien por cien”, pero ofrece salarios muy por debajo de otros países como Alemania. De ahí que “los mejor formados” se marchen del país, porque “después de invertir mucho dinero en su formación, no se les paga bien”, lamentaba Francisco Rodríguez.

Oportunidad de mejora

Al hilo, Laura interviene para expresar su deseo de que el desarrollo de la Agencia pueda contribuir a revertir esta situación y a promover avances que garanticen una formación académica plena, en consonancia con las exigencias reales del sector. En este punto, los alumnos del grado de Aeroespacial demandan “que se renueven” los planes de una titulación que, a su entender, presenta “deficiencias” que, apunta Enrique, tienen que “compensar” con cursos complementarios al grado para poder adquirir las competencias profesionales necesarias. “De la carrera no terminas de salir preparado para lo que se espera de ti en el mundo laboral”, sostiene Laura, quien reconoce que la ETSI cuenta con profesores “muy buenos y reconocidos”, pero en algunos casos “falta actualización”.

Por este motivo Ángeles forma parte de EUROAVIA. “A través de la asociación puedes acceder a conocimiento que no se enseña en la carrera, que está un poco alejada de la realidad que nos vamos a encontrar en el mundo laboral”, asevera. Frente a ello, EUROAVIA “aporta una formación más transversal a través de talleres sobre soft skills, pero también sobre temas técnicos concretos” al tiempo que permite “crear una red de contacto en toda Europa”, defiende esta estudiante que espera que el arranque de la Agencia Espacial “empuje a la Universidad a revisar el sistema universitario de los ingenieros”, adaptándolo “a los estándares de calidad y de excelencia que hay fuera”.

Precisamente, durante todo el proceso, la comisión encargada de desarrollar la candidatura ha contado con la visión de los estudiantes representados en EUROAVIA y les ha contagiado la “ilusión” por albergar la Agencia. “Nos han tenido presente y nos han invitado a todas las reuniones”, admite agradecido Alejandro Cantizani, presidente de EUROAVIA Sevilla y alumno de primer curso en el Máster en Ingeniería Aeronáutica, que percibe como una “gran oportunidad” la creación de esta nueva entidad, que viene a igualar a España frente al resto de países de nuestro entorno donde ya trabajan con figuras y organismos similares pensados para dirigir y coordinar las estrategias espaciales del territorio. En lo relativo al sur del país, Alejandro cuenta con que el desarrollo futuro del órgano estatal “va a ratificar el papel de Andalucía como referente a nivel internacional en el sector espacio”, donde ya se habla de “modelos andaluces”.

Beneficios en el tejido empresarial

Por eso, el también profesor del grado de Aeroespacial y miembro de la comisión de la candidatura hispalense, Carlos Gómez Camacho, estima que la Agencia y las sinergias que se han generado en torno a ella van a “poner en valor no ese potencial, sino esa realidad espacial que tenemos en la región y en la ciudad”. Así lo acreditan numerosas iniciativas “surgidas desde la sociedad civil”, como son el Foro del Espacio de la Ciudad de Sevilla, el Foro aeroespacial de Andalucía o la Semana Mundial del Espacio también en la capital andaluza, tal y como recuerda el experto, “que han tenido un efecto muy positivo en la creación de un ecosistema empresarial presente en el sector espacial” y han sido determinantes para concederle el organismo a la ciudad, según consta en el dictamen emitido por el Consejo de Ministros.

Así pues, la puesta en funcionamiento de la NASA española promete actuar como motor económico de la ciudad. O al menos así lo contemplan los agentes económicos implicados en el sector aeronáutico, al que pertenece también la profesora María Ángeles Martín, como fundadora y presidenta de Skylife Engineering, empresa sevillana de alta tecnología aeronáutica. Desde su visión como empresaria, augura que la Agencia Espacial va a ser “tractora” de empresas que trabajan en distintos sectores y que van a encontrar ocasión de “aplicar su tecnología, sus productos y servicios al ámbito espacial”. “El espacio es transversal”, coincide en señalar su colega Carlos Gómez.

Lo cual derivará en una mayor “diversificación” del tejido empresarial de la ciudad y, por ende, en una elevada creación de puestos de trabajo en multitud de campos, empezando por los 60 trabajadores que requiere el Centro de Recursos Empresariales Avanzados (CREA), donde se va a ubicar la sede administrativa de la futura Agencia que servirá, además, para impulsar un sector en el que Andalucía cuenta a día de hoy con 50 empresas distribuidas por toda la comunidad (36 de ellas en la capital). En cuanto a la decisión de ubicar la Agencia Espacial en el periférico barrio de San Jerónimo, el Consistorio hispalense apuesta por generar un “revulsivo” para el empleo y la dinamización económica del Distrito Norte, una zona “necesitada de transformación social y de inversión”, según se ha referido el alcalde.

En definitiva, como resume Maria Ángeles Martín, la noticia entraña “una oportunidad de trabajo, de negocio, de expansión y de que Sevilla sea núcleo de conexión con otros centros y ciudades españolas e internacionales”, así como para “retener talento”. Y todo ello, asegura, favorecerá en último término que mejoren las condiciones de trabajo, así como las cotas de reconocimiento y prestigio de los profesionales del sector aeroespacial, conforme se vaya desarrollando el tejido empresarial, en línea de lo que demandan los jóvenes universitarios. “Trabajaremos para que se queden y tengan también desde Sevilla el reconocimiento que se merecen”, se compromete en este sentido la presidenta de Skylife Engineering, que reconoce las mujeres escasean aún en la industria aeroespacial.

Compromiso de trabajo futuro

Para alcanzar este horizonte, apunta, es necesario empezar a “trabajar” desde ya. Lo importante es que el proyecto iniciado con la candidatura “se articule y se materialice bien, que la gestión se haga de forma adecuada y podamos llegar a conseguir los objetivos que tenemos en mente”, defiende la empresaria sevillana.

Al respecto, el alcalde de Sevilla ha anunciado ya que en los próximos meses, el Ayuntamiento va a poner en marcha una estrategia para “aprovechar el potencial” de la Agencia Espacial Española, en paralelo al despliegue de la entidad. En este sentido, ha avanzado que para marzo de 2023 se va a configurar un hub de impulso y dinamización del sector del espacio que funcione como una oficina de coordinación, de apoyo a iniciativas y de captación de proyectos. En esta línea de trabajo, en las próximas semanas, se abrirá la convocatoria para crear una incubadora de empresas del sector espacial centrada en startups y emprendedores para favorecer la creación de empresas y el crecimiento empresarial de la industria aeronáutica, que cuenta ya con tradición en Sevilla pero en los últimos años ha experimentado un “crecimiento notable”.

Asimismo, otro pilar de esta estrategia pasa por reforzar la alianza con grandes empresas y universidades iniciado para la candidatura, en pro de impulsar la formación y la especialización de los jóvenes. Por último, el alcalde también ha anunciado que la comisión ejecutiva que se encargó de elaborar la candidatura de la Agencia Espacial, continuará en activo, conformando una red de apoyos y un foro de participación, de diálogo y de cooperación permanente.

Espacio para los jóvenes

El impacto altamente “positivo” que se espera va a generar la implantación de este organismo estatal en la ciudad hispalense aparece igualmente contemplado en el dictamen publicado recientemente en el Boletín Oficial del Estado (BOE). En el texto consultado por este periódico, se recoge que “la ubicación de la Agencia, unida a los empleos indirectos que generaría, contribuiría a revitalizar una región y a crear oportunidades de las que se beneficiarían, potencialmente, miles de personas”, especialmente los jóvenes que viven en una provincia “con una tasa de desempleo superior a la media estatal”.

Un punto a tener en cuenta si se contempla, además, que Sevilla “está perdiendo población”, siendo “la única de las cuatro mayores ciudades españolas” que ha registrado un decrecimiento poblacional en los últimos diez años, según recoge el fallo del Gobierno central. Por ello, la comisión evaluadora ha estimado que el desarrollo de la Agencia en territorio sevillano “podría contribuir a revertir este fenómeno en un plano cuantitativo”, además de cualitativo, fomentando la creación de “empleo orientado a personas de edades más jóvenes y a atraer talento de colectivos con altos niveles de formación”. Factores, como concluye el texto, con “un efecto muy beneficioso” para Sevilla y para “el conjunto de Andalucía”.

Por este tipo de decisiones enmarcadas en el PERTE Aeroespacial aprobado en marzo de 2022, a ojos de jóvenes como Alejandro, el Gobierno de España está apostando por una industria “de enorme potencial” que lleva años implantada en Sevilla, y que el Ministerio de Ciencia e Innovación contempla ya como actor clave para hacer frente a los retos asociados a las grandes transformaciones previstas en los sectores productivos, como defendió la ministra de la citada cartera, Diana Morant, en su visita a la sede que va a albergar la Agencia Espacial. “Era un paso que España tenía que dar porque si no, se iba a quedar atrás en la carrera espacial”, comenta la joven universitaria Laura. El siguiente paso al que se enfrentan ahora instituciones y agentes implicados en la puesta a punto de la Agencia Espacial es que se haga realidad el deseo común, formulado por el alcalde, de que los jóvenes puedan mirar hacia Sevilla, dentro de España y desde cualquier parte del mundo, como “una ciudad de oportunidades”.

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