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El Clínico de Zaragoza comienza a aplicar una nueva técnica quirúrgica para pacientes con metástasis en el peritoneo

Máquina que controla la circulación de la quimioterapia en el interior del abdomen al finalizar la cirugía de extirpación de las lesiones

ElDiarioAragón

ZARAGOZA —

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El Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza ha comenzado a aplicar una nueva técnica quirúrgica para pacientes con carcinomatosis peritoneal, una extensión del cáncer que era prácticamente terminal hasta la puesta en marcha de esta nueva opción terapéutica.

Antes, los pacientes que sufrían este crecimiento del tumor en Aragón debían trasladarse a otra comunidad para ser intervenidos. Ahora esta técnica de Cirugía Citorreductora y Peritonectomía asociada a quimioterapia intraperitoneal (técnica de Sugarbaker) para pacientes con carcinomatosis peritoneal ha sido puesta en marcha en el Servicio de Cirugía General y de Aparato Digestivo de este centro sanitario, tras la evaluación positiva de la Dirección General de Asistencia Sanitaria y la autorización correspondiente del Departamento de Sanidad para su incorporación a la cartera de servicios sanitarios del Sistema de Salud de Aragón.

La patología

La carcinomatosis peritoneal (CP) o metástasis peritoneales, apuntan desde el Ejecutivo autonómico, “es un término clínico que define el crecimiento del cáncer por el peritoneo (lámina que recubre el abdomen por su interior), e incluye toda diseminación tumoral que afecta, de forma localizada o masiva, a la serosa peritoneal y a las estructuras anatómicas vecinas. Mayoritariamente se origina a partir de tumores gastrointestinales, ginecológicos u otras localizaciones, asociada o no a otra expresión tumoral metastásica”.

Después de años sin disponer de ninguna opción terapéutica para estos pacientes, se ha pasado de considerar a esta entidad como una fase prácticamente terminal del cáncer originario (la mayoría de los pacientes evolucionaban hacia la obstrucción intestinal, ascitis, caquexia tumoral y un deterioro importante de su calidad de vida) a concebirse como una enfermedad potencialmente tratable en algunos casos, especialmente mediante cirugía citorreductora radical (CRS), asociada en ocasiones a la quimioterapia intraperitoneal hipertérmica (HIPEC) y a quimioterapia intravenosa peroperatoria.

A partir de ahora, los pacientes aragoneses que padezcan esta dolencia, unos 25-30 al año, como consecuencia de la extensión de un mesotelioma peritoneal, un pseudomixoma peritoneal (apendicular y ovárico), un cáncer de ovario, apendicular, de colon, recto o gástrico podrán recibir un tratamiento de calidad, multimodal e integral en el Hospital Clínico Universitario, en lugar de tener que desplazarse para recibirlo a centros de otras comunidades, donde esta técnica está ya implantada desde hace algún tiempo.

El proyecto para la puesta en marcha de este nuevo tratamiento en Aragón ha sido liderado desde la Unidad de Cirugía Hepatobiliopancreática y Trasplante Hepático del Servicio de Cirugía General del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa en colaboración, entre otros, con los servicios de Oncología, Ginecología, Urología, UCI, Anestesia, Radiodiagnóstico, Farmacia, Endocrinología, así como con personal de Enfermería del bloque quirúrgico y hospitalización y con el apoyo expreso de la Dirección del centro.

Formación previa

“Desde el mes de noviembre pasado se puso en marcha un periodo de formación intensiva desplazándose diversos profesionales seleccionados por los distintos servicios (cirujanos, oncólogos, radiólogos, anestesistas, ginecólogos, enfermería, etc.) a centros nacionales de reconocido prestigio donde esta técnica ya se estaba realizando con éxito”, relata el doctor Alfredo Jiménez, coordinador del grupo que impulsó el proyecto y miembro del equipo quirúrgico para el tratamiento de esta patología. Tras este periodo de formación y acreditación, el hospital adquirió el equipamiento necesario para la intervención, como la bomba de circulación extracorpórea y de perfusión de HIPEC (Performer HT). La primera paciente fue intervenida en abril de 2019.

“Asimismo, presentamos una memoria con los datos obtenidos de nuestros primeros casos al Grupo Español de Cirugía Oncológica Peritoneal (GECOP), para solicitar ser miembro de dicho grupo cooperativo de la Sociedad Española de Oncología Quirúrgica (SEOQ) y referente español del Peritoneal Surface Oncology Group International (PSOGI) que integra los programas multimodales de carcinomatosis a nivel mundial. A raíz de eso, en junio de este año el Hospital Clínico Universitario ha sido reconocido como el único centro de Aragón en ser miembro activo del GECOP”, añade.

Actualmente, señalan, “la carcinomatosis peritoneal no debe considerarse, de inicio, una enfermedad incurable, pero sí que obliga a una valoración individual y estricta de cada paciente. El conocimiento de esta modalidad terapéutica por parte de los distintos profesionales que manejan pacientes neoplásicos es muy importante para ofrecer a los pacientes los beneficios del único tratamiento potencialmente curable del que actualmente se dispone. De igual modo, estos profesionales deben conocer los criterios de selección de los pacientes y los riesgos y beneficios del procedimiento con el objetivo de remitir de forma temprana y en las mejores condiciones clínicas a los candidatos potenciales hacia los centros especializados”.

Los resultados que se obtienen con esta opción terapéutica dependen, en gran medida, de la indicación adecuada del tratamiento, de una estricta selección de los pacientes, de la concentración de experiencia, habilidades y conocimiento del equipo clínico multidisciplinar que ha de llevarla a cabo, así como de su aplicación temprana en pacientes con buen estado general y sin tratamientos previos.

Referente

En este sentido y, dentro de un contexto en el que debe primar la calidad y los resultados clínicos, el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, “como referente terapéutico en esta patología, pretende ser centro de excelencia y superespecialización en el ámbito sanitario territorial mediante el despliegue de circuitos ágiles y eficaces de atención a los pacientes, así como de sistemas de información y difusión trasparentes de las indicaciones y de los resultados obtenidos con este tratamiento en comparación con el logrado por otros centros”.

“Es evidente que vivimos tiempos de cambio en el manejo de la enfermedad tumoral del peritoneo, con expectativas de curación para algunos pacientes insospechadas hasta hace pocos años. En este proceso de evolución continuada surgen adaptaciones provocadas por la generación de nuevos conocimientos”, afirma el doctor Yubero Esteban, oncólogo y presidente del Subcomité multidisciplinar de la carcinomatosis peritoneal.

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