Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La izquierda presiona para que Pedro Sánchez no dimita
Illa ganaría con holgura y el independentismo perdería la mayoría absoluta
Opinión - Sánchez no puede más, nosotros tampoco. Por Pedro Almodóvar

Luz Marina Valero, mánager de Ixo Rai!: “Para que las cosas funcionen cada uno tiene que estar en su lugar, y el mío era proteger a mis chicos”

Luz Marina Valero Longares.

María Bosque Senero

Zaragoza —

0

¿Quién es Luz Marina Valero Longares? 

Soy, como dijo José Juan Lanuza (Jota) en el acto de nombramiento de Hijos Predilectos de Zaragoza, gente corriente. Nací en el barrio de San José de Zaragoza hace casi 60 años en una familia que, como otras muchas, salió del pueblo a buscarse la vida en la ciudad. La mía concretamente lo hizo desde Alfamén, en el campo de Cariñena, provincia de Zaragoza. Estudié la EGB en Santo Domingo de Silos y el bachiller superior en el Instituto La Granja, ahora Pablo Gargallo. Siempre dije que sería veterinaria, pero aquí estoy, haciendo una entrevista sobre mi labor como mánager de Ixo Rai!

Luz Marina es un nombre peculiar para su época.

Mis padres eligieron este nombre para mí por tener como padrino a Jaime, cubano de nacimiento, al que no llegué a conocer. Lo cierto es que me gusta.

¿Cuándo llega Luz Marina a Ixo Rai!? 

Se puede decir que en el mundo del espectáculo, por llamarlo de alguna forma, empecé como bailadora de jota en el grupo Los Mañicos donde conocí a Fidel Vicente, que entonces pertenecía a la rondalla (guitarra, guitarro y requinto) y que terminó siendo el fundador de Ixo Rai! El paso por Los Mañicos, concretamente en el año 1985 con “Las Rutas de Otoño”, fue el comienzo de todo lo que vendría después. Fidel empezó a interesarse por el folk, le regalé una dulzaina y una gaita de boto (aunque acabó siendo guitarrista de Ixo Rai!, nunca dejó de ser un rockero) y junto a otros compañeros de rondalla y amigos pertenecientes al mundo del folk (José Juan Lanuza conocido como Jota, Jesús Acero, Alfonso y José Luis Urben) empezó a fraguarse lo que terminaría siendo por casualidad el grupo. Después de largas horas disfrutando de los ensayos y las cenas en el Portazgo de Zuera en 1988, una Cincomarzada en el parque del Tío Jorge llegó su debut sustituyendo a la Orquestina del Fabirol. Para entonces yo estaba embarazada de mi hija Marta, que nació 10 días después.

¿Cómo llega a convertirse en la mánager del grupo?

Hice muchos kilómetros acompañando a mi compañero y amigos a los conciertos que hacían por los pueblos, contratados a través de las subvenciones de la Diputación de Zaragoza. Al principio yo era una fan más. En aquel momento, Fidel llevaba el peso de la logística, la contratación y todo lo demás, y empecé a echarle una mano en las cuestiones administrativas. Un día, en un pueblo de la provincia de Zaragoza, fue cuando definitivamente me pidieron que les hiciera las funciones de mánager. Cuando el grupo llegó a la localidad no había escenario, la plaza donde se actuaba estaba ocupada por la sesión de vacas, Fidel intentó razonar con el concejal de festejos, aquello empezó a caldearse y decidí intervenir. Con el contrato en la mano me acerqué y dije “o se cumplen las condiciones o nos marchamos y esta noche se quedan sin fiesta”. Aquel fue el momento.

¿Cuál es el cometido que cumple una mánager?

Una mánager, es la persona que se come los marrones. Los músicos tienen que dedicarse a crear, ensayar y disfrutar en el escenario. Mi misión era que los problemas externos no afectaran a los músicos: solo tenían que subirse al transporte, llegar al lugar, probar, cenar y subir al escenario a disfrutar y hacer disfrutar al público. Si existía algún problema se enteraban cuando ya estaba resuelto y siempre después del concierto, aunque siempre hay momentos en los que es imposible.

¿Y en Ixo Rai!?

Con Ixo Rai! mi labor en relación con la contratación era fácil, no tenía que buscar, el trabajo llamaba a mi casa, que por cierto también era la oficina, no existía horario y tenía que compaginarlo con mi trabajo habitual de funcionaria interina del Ministerio de Justicia. Después el grupo empezó a crecer en popularidad y comenzamos a salir de Aragón, a tener negociaciones con promotores musicales, compañías discográficas, grabaciones de discos, promociones en radio y televisión, merchandising y un largo etcétera. Al final, tomé la decisión de dedicarme en exclusiva al colectivo Ixo Rai!, pero siempre teniendo algún trabajo extra para sobrevivir.

Los años pasan y la formación decide que es el momento de despedirse. ¿Qué sucede en su vida entonces?

Ixo Rai! se despidió de los escenarios en la sala Multiusos de Zaragoza el 30 de abril de 2002. En ese momento mi vida cambio de forma radical, podría haber seguido con la representación de otros grupos, pero soy de la opinión de que solo puede venderse aquello que te emociona. El único grupo al que ayudé dentro de mis posibilidades fue a Los Especialistas, maltratado por el mundo de la música. Los incorporaba en nuestras producciones, eran músicos excepcionales, grandes profesionales y amigos muy queridos por el colectivo.

¿A qué otras formaciones musicales ha acompañado? 

En el año 2003, Violadores del Verso, considerados un referente en el rap español, solicitaron mi incorporación a su oficina Rapsolo S.L.. Mi amistad con Ramón, manager entonces de Doble V, y con los miembros del grupo hizo que me ilusionara el proyecto.

A lo largo de todos estos años habrá vivido muchas anécdotas, pero también situaciones incómodas. ¿Alguna ha tenido que ver con el hecho de ser una mujer al frente de un grupo de música?

Nunca me han puesto impedimentos o me han mirado diferente por ser una mujer. Además, en aquellos años no era la única que llevaba a cabo las labores de representación de una formación musical, estaba también Cristina de Stop Producciones que trabajaba para los Berzas, entre otros grupos.

Hace un tiempo se publicaba el libro “Bendita fue la hora” de Alfonso Urben, en el que contaba anécdotas y vivencias de Ixo Rai! a lo largo de los años en que estuvieron activos. ¿Con qué vivencia se queda? 

Prácticamente todas las he vivido en primera persona y no puedo distinguir si están contadas en el libro de mi querido amigo Alfonso Urben, compañero de múltiples andanzas junto a su compañera Maite y Fidel. Es posible que no esté en el libro, ahora no lo recuerdo. Pero solo para que se entienda realmente el espíritu Ixo Rai! y lo que para ellos significaba juntarse y divertirse en un escenario, puedo contar que un año decidieron presentarse al concurso “Medio Kilo de Rock” en la Sala En Bruto de Zaragoza. Por cierto, fueron finalistas. Fidel fue a la barra a pedir consumiciones para los músicos y cuando se disponía a pagar le dijeron: no, esto es de catering. Pensó que les estaba invitando una muchacha llamada Katerin, siguió pidiendo y cuando la frase fue “ya no hay catering… comentadlo al resto de músicos”, descubrieron que no era invitación de una chica, y que en realidad era “intendencia” como ellos mismos lo denominaban.

¿Cuál recuerda con más cariño? ¿Y cuál con más tristeza?

Recuerdo con mucho cariño un cumpleaños de Fidel en el sótano sin ventilación de la Federación de Asociaciones de Barrio en San Vicente de Paúl donde ensayaban, la celebración fue apoteósica: ricas viandas, vino, cerveza y calimochos sin mesura y unos cuantos “cigarrillos de la risa”. Apareció la Policía Municipal y su medidor de decibelios y Juanito, muy educado, dijo: “Disculpe agente, pero estamos celebrando una onomástica”. Fue un momento único, todavía veo la expresión de aquel policía que amablemente nos invitó a bajar el volumen y las carcajadas que se oyeron después. Con más tristeza recuerdo el año 1999 víspera del Pilar, cuando Enrique Urquijo, al que conocimos unos meses antes gracias a Pitti, extraordinario guitarrista, se subió a un escenario por última vez. Falleció un mes después.

Los tiempos han cambiado. ¿Era más chocante entonces o lo es ahora que una mujer tuviera las funciones que ha desempeñado con orgullo al frente de un grupo durante estas décadas? 

La mujer, afortunadamente, se ha ido incorporando a las profesiones que antes sólo hacían los hombres. Todavía hay mucho que luchar, pero todo se andará. A mí personalmente siempre me trataron con mucho respeto, fui afortunada, era una persona muy concienzuda, no me iba a ningún sitio sin tener todo bien atado y alguna vez fue imposible, pero por dignidad en aquel lugar no se actuaba. Me consideraban una mujer dura a la hora de negociar, pero cuando me conocían personalmente la cosa cambiaba. Recuerdo el día en el que un concejal de Cultura en la barra de un bar del lugar, con el que estaba hablando sin saber quién era yo realmente, empezó a hablar de la manager del grupo, de lo duro que había sido tratar con ella y se sorprendió mucho cuando le dije que esa mujer era yo. Para que las cosas funcionen cada uno tiene que estar en su lugar, y el mío era proteger a “mis chicos”. Lo cierto es que fue un privilegio estar rodeada de nueve músicos y dos backliner, sin olvidarme nunca de las personas que integraban el equipo técnico. Funcionábamos como un engranaje y, en mi opinión, ese fue el éxito del colectivo, además de disfrutar de lo que hacíamos y la compenetración que se establecía entre los músicos y el público. Juntos, todos éramos Ixo Rai!

¿Como se gestiona el éxito cuando el boom es tan inesperado?

¿Tuvimos éxito? Entre la gente corriente, para tener éxito tal y como se conoce, hubiéramos tenido que entrar en la rueda de las grandes compañías, pero eso nunca le interesó a la familia Ixo Rai! Si, como vulgarmente se dice, había que bajarse los pantalones, eso no interesaba a la formación. Siempre fuimos fieles a nuestros principios. Y, paradojas de la vida, después de la desaparición del grupo toda la discografía pertenece a Warner Music.

Las letras de Ixo Rai! siempre han sido reivindicativas, ¿eso ha supuesto alguna dificultad para cerrar un concierto en algún lugar? 

Ixo Rai! era un grupo comprometido y lo sigue siendo, esto lo sabían todos en el mundillo, por lo que únicamente te contrataban los que estaban realmente interesados en el espectáculo. También hicimos muchos, muchísimos conciertos solidarios, y llegó un momento en el que tuvimos que empezar a estudiar los proyectos para elegir en los que participar porque faltaban días en el año por la demanda que existía para este tipo de eventos. Y, por supuesto, Ixo Rai! eran contratados por empresas que, sin tener ningún tipo de afinidad con el grupo, querían ganar dinero, es así de sencillo. El negocio es el negocio.

¿Cambiaría algo en su trayectoria profesional? 

No cambiaría nada porque nunca sentí tener una trayectoria profesional en el mundo del espectáculo. Cuando en 2002 a Ixo Rai! le llegó su San Martín, pensé que este mundillo había acabado para mí hasta que fui contratada por la oficina de Violadores del Verso. Después fui route mánager de Xhelazz, con quien recorrí España de extremo a extremo en una furgoneta Multivan roja que yo misma conducía porque dio la casualidad de que nadie más tenía carnet de conducir. Gracias al rap conocí en profundidad el mundo de las producciones, los festivales multitudinarios, el fenómeno fan, etcétera. Ese momento fue realmente la única época en la que pude considerarme una profesional del medio porque vivía de ello. Al principio de la respuesta he dicho que no cambiaría nada, pero pensándolo, sí que lo haría. Disfrutaría de un concierto en directo de Ixo Rai! desde el público, con una cerveza en la mano, bailando, emocionándome junto a la gente; jamás he visto un concierto desde el otro lado.

¿Cuál es el tema que más le gustaría de ese concierto?

No podría elegir una sola canción, para mí todas tienen su duende, todas y cada una de ellas se hicieron por un motivo. Afortunadamente, en Ixo Rai! hay grandes letristas y compositores, habría que diferenciar entre las que se hacen en directo y las que escuchas en tu casa tranquilamente. Sentimentalmente me quedo con “Te debo una canción” por lo que para las compañeras de los músicos significa, y “Carta de amor” por lo que significaba para la gente del grupo. Como manager, no puedo dejar de pensar en “Canción del desengaño” y “Olé por la música”, porque explican bien el negocio de la música. Tampoco quiero dejar fuera “Un país” por lo que significa para nosotros y para el público y otras tantas canciones que no se interpretan en directo como “Romance de la Guardia Civil española”, “Paco el del Molino” o “Que bolá Rosalva”. Me es imposible elegir solo una, todas tienen algo que me hacen recordar grandes momentos de mi vida.

Ixo Rai! dice adiós. ¿Cómo lo ha vivido desde el otro lado, como usted dice?

Solo espero que no sea un adiós definitivo, prefiero pensar que es un “hasta siempre”. La verdad es que volver ha sido un placer, sobre todo en el aspecto personal porque me he reencontrado con los compañeros después de muchos años, he conocido a sus hijos, a nuevas “ixorretas” (compañeras de los músicos), he reído y llorado mucho. Todo terminó con el reconocimiento merecidísimo, como Hijos Predilectos de la Ciudad de Zaragoza el día 8 de octubre, y anteriormente, recibiendo el premio al compromiso social en los Premios de la Música Aragonesa. Ha sido emocionante.

Aunque con importantes ausencias...

Echaremos siempre de menos a Juanito Ferrández, miembro del que afortunadamente pudimos disfrutar el primer concierto de la gira el 23 de abril en Zaragoza y que falleció el 25 de mayo. Esta gira se gestó gracias a la publicación del libro de Alfonso Urben, que fue excusa perfecta para unir a toda la banda, y por la enfermedad de Juanito, que ha estado presente en todos y cada uno de los conciertos de la gira 2022. La acogida que ha tenido el grupo ha sido espectacular, se han removido muchas conciencias. Gracias a la banda, Miguel Isaac, José Miguel (el Baño), Eugenio Gracia, Pepín Banzo, Jesús Acero, Fidel Vicente, Alfonso Urben, José Prieto Flip, José Juan Lanuza (Jota) José Luis López, José Prieto (Pitti) y Juanito Ferrández. Y también quiero tener un recuerdo muy especial para José Antonio Labordeta, abuelo espiritual de la banda.

¿Volver ha sido para usted un reto después de tantos años?

En el plano profesional, esta vez para mí volver ha sido relativamente fácil, sobre todo gracias al trabajo de la productora Big Star Music, porque mi papel ha sido el de actuar de interlocutora entre la productora y los músicos.

Y ahora, ¿qué hará Luz? 

Seguiré disfrutando de la familia, sobre todo de mi nieto Izan y de los amigos, viviendo en San Mateo de Gállego y trabajando en Villanueva de Gállego como auxiliar administrativa. Y estoy pensando que habrá que crear un nuevo grupo en las redes sociales, “Queremos que Ixo Rai! vuelva”, para que se reúnan y actúen, por lo menos, una vez al año.

Etiquetas
stats