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En 2013 viajé a Bruselas de la mano de mi querida compañera y amiga Inés Ayala. Durante mi estancia y visita a las instituciones europeas, fui testigo de las inmensas oportunidades que la Unión Europea podía ofrecer a nuestra tierra. Pero sobre todo entendí que la voz de Aragón sonaba en la capital europea con fuerza y determinación. Ahora es el Parlamento Europeo el que viaja a Aragón en una misión oficial de la Comisión de Transporte y Turismo que dará a conocer de cerca el potencial de nuestra región como líder en el sector del transporte y de la logística. Daremos a conocer ejemplos de proyectos aragoneses en estas áreas. Proyectos que estoy convencida que pueden servir de referencia para nuestros compañeros eurodiputados, que participan en esta misión procedentes de diferentes rincones de Europa (Austria, Grecia, Polonia, por nombrar algunos) y de diversos colores políticos.
Pero hablar de Europa y Aragón en el transporte es también detenerse en el incansable trabajo que el socialismo aragonés ha hecho durante años en la Eurocámara. Las dos eurodiputadas aragonesas, Inés Ayala e Isabel García, de las que hace medio año cogí el testigo, hicieron valer la cabezonería aragonesa en los despachos de Bruselas. Ellas fueron las que defendieron y trabajaron, junto al Gobierno de España y al gobierno regional socialista, para que la Comisión Europea aprobara la inclusión del Corredor Cantábrico-Mediterráneo dentro del mapa de los corredores prioritarios de la red europea. De igual manera, consiguieron que la línea internacional del Canfranc se reconociera oficialmente en el Mecanismo Conectar Europa como un proyecto prioritario. Además, aseguraron la continuidad del proyecto de la TCP en la red transeuropea. Y no sólo eso, sino que fueron también las socialistas aragonesas las que negociaron el respaldo de la financiación de la Unión Europea para éstos y otros proyectos clave en Aragón como PLAZA, la Terminal Marítima de Zaragoza o la Terminal de Tamarite.
La misión del Parlamento Europeo a Aragón supone el colofón a años de infatigable trabajo, de poner a nuestra región en el mapa de las conexiones europeas a base de constancia y de mucha negociación. Compuesta por nueve eurodiputados, esta comitiva conocerá del 24 al 27 de febrero el potencial de la comunidad de primera mano. Lo hará visitando el martes el aeropuerto de Zaragoza por su relevante papel como aeropuerto de uso dual. Es decir, enseñaremos cómo uno de los principales aeropuertos de mercancías de España combina ese uso civil, con su uso militar. Por la tarde, nos trasladaremos a PLAZA, el mayor centro logístico de Europa, y terminaremos con Mobility City, un ejemplo de colaboración pública y privada y una apuesta firme de Aragón por un modelo de movilidad sostenible.
Una de las paradas más destacadas de la misión de la semana que viene tendrá lugar en Canfranc. Ahí los eurodiputados analizaremos la importancia que tiene para el proyecto europeo seguir impulsando enlaces transfronterizos como la reapertura de la línea ferroviaria internacional Zaragoza-Canfranc-Pau o estudiar las oportunidades de la Travesía Central del Pirineo. También visitaremos el valle de Astún para conocer los motivos que han llevado a la Comarca de la Jacetania a recibir el distintivo de Turismo Inteligente. Porque Aragón también es puntero en la promoción de un turismo que equilibra crecimiento económico, innovación y sostenibilidad.
Esta semana de trabajo supondrá el broche de oro a años de trabajo socialista en la defensa del sector del transporte y del turismo aragonés más allá de nuestras fronteras. Por ello, no deja de resultar curioso que ahora sea el PP quien se presente en Aragón como guardián de las infraestructuras de transporte. Habrá entonces que recordarles que en abril de 2024 en Bruselas votaron en contra del reglamento de la red transeuropea y por lo tanto de mantener el compromiso de Europa con los proyectos aragoneses y de su respaldo económico a través del Mecanismo Conectar Europa. También significó votar en contra de cumplir con los plazos de ejecución de los proyectos -con la relevancia que esto tiene para animar a nuestros vecinos franceses, que a veces olvidan hacer los deberes correspondientes-. En contra de impulsar trenes más largos, seguros y con mejores frecuencias. Por cierto, este último punto de particular importancia para el mundo rural aragonés.
Mientras unos presumen de lo que no hacen, los socialistas seguiremos trabajando para responder a las necesidades del territorio, como venimos haciendo desde hace más de cuatro décadas en Bruselas. Para que se nos siga escuchando alto y claro también durante esta legislatura. Hace unos meses logramos interceder a través de la Comisión Europea para que Francia reabriera el Túnel del Somport. Ahora trabajamos para marcar las prioridades de transporte en el próximo e inminente presupuesto de la UE. Desde mi humilde posición, y siguiendo el legado de mis predecesoras, continuaremos velando por la movilidad y los derechos de todos los aragoneses en los paquetes legislativos que ya están en marcha.
Europa debe empezar por lo local, escuchando a los territorios, pero también aprendiendo de ellos. Seguimos adelante.
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