La empresa en la que trabaja el concejal de Movilidad de Calatayud factura al ayuntamiento trabajos de su área

Tránsfer Sociedad de Marcas Viales, la empresa para la que trabaja como responsable de Producción el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Calatayud, Héctor Sarriá, ha ascendido un escalón en sus relaciones comerciales con el consistorio bilbilitano al pasar de subcontratista a proveedor.

La empresa ha trabajado como contratista del Ayuntamiento de Calatayud en al menos dos ocasiones en los últimos meses, según indican sendos decretos del alcalde, José Manuel Aranda (PP), por los que ordena el pago de esas facturas, ambas fechadas en marzo de este año, que suman 14.000 euros.

La primera de ellas, emitida el 28 de febrero pasado, tiene una cuantía de 13.874,95 euros e incluyen como concepto “Reposición de la señalización horizontal”. La segunda, de 230,87 euros, está datada el 30 de marzo y tiene como concepto “UD [unidad] Tope Párking con Reflectante”.

El decreto del 18 de mayo por el que Aranda autoriza saldar la primera de esas facturas, que incluye otras quince facturas que suman un valor conjunto de 37.310 euros entre las que la de Tránsfer es con diferencia la de mayor cuantía, cierra un expediente de autorización de pago “con motivo de diversos suministros y servicios prestados por terceros” que había recibido el visto bueno de la Comisión de Recursos y Régimen Interior del consistorio dos días antes.

Los trabajos de la empresa Tránsfer en Calatayud

Las dos actuaciones facturadas tienen relación directa con el área de cuya gestión política se encarga Sarriá, que compagina la Movilidad con Deportes y ambas, a su vez, con su trabajo desde 2015 en Tránsfer, donde, como ingeniero, es responsable de Producción y se encarga de la dirección de los trabajos allí donde se realizan.

La empresa está especializada en la instalación de señalización vertical, que son las marcas de pintura de calzadas y calles, es decir, pasos de cebra, arcenes, isletas, etcétera.

Hace unos meses, el propio Sarriá dirigió los trabajos de señalización que esa empresa realizó como subcontratista de Ecoasfalt, a la que el ayuntamiento había adjudicado a finales del año pasado la remodelación de 16 calles de Calatayud.

Tanto esa tarea como la “Reposición de la señalización horizontal” por la que emitió la factura de finales de febrero están relacionadas con una de las dos áreas de la gestión municipal de las que se encarga Sarriá, la de Movilidad.

El grupo empresarial del que forma parte Tránsfer

Tránsfer Sociedad de Marcas Viales es una pyme con una veintena de empleados que factura algo más de dos millones anuales, que tiene la sede en un polígono industrial de Utebo (Zaragoza) y que acumula 23 años de actividad en su ramo.

Su gerente y administrador único es Rafael Nuviela, y hace unos años mantuvo relaciones societarias con Iniciativas Industriales Eurobur, que entre 2013 y 2014 estuvo a un paso de hacerse con el control de la sociedad, aunque finalmente lo mantuvo el actual empresario“.

Eurobur es una empresa instrumental de tenencia de participaciones de otras sociedades, tipo hólding, con sede en Valladolid y que tiene como administrador único desde julio de 2013 a Jesús Arranz Monje, hijo del constructor burgalés Jesús Arranz Acinas y que ha sido uno de los empresarios investigados en el caso Lezo, en el que la Audiencia Nacional trata de desentrañar una presunta trama de financiación irregular del PP madrileño.

Concretamente, Arranz Monje fue encartado en el comienzo de las pesquisas, parte de las cuales han sido sobreseídas, en las piezas que afectaban a la supuesta trama de financiación irregular de los conservadores madrileños y a un presunto entramado de blanqueo de capitales vinculado a la familia del expresidente de esa comunidad Ignacio González.

Su imputación se produjo después de que la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil detectara cómo uno de los principales implicados en el caso Lezo ingresó en una cuenta de Arranz Monje y su madre desde un banco de Liechtenstein más de medio millón de euros que fueron después transferidos a entidades financieras de Panamá y Suiza.

El concejal Sarriá confirmó que las relaciones comerciales entre Tránsfer y el Ayuntamiento de Calatayud vienen de atrás, y que estas se han mantenido desde que él entró en el consistorio. “La empresa para la que trabajo ya era proveedora del ayuntamiento desde antes incluso de formar parte yo de la empresa”, señaló, para matizar que “incluso la facturación de la empresa al ayuntamiento o a contratistas del ayuntamiento es mayor en años anteriores a entrar yo de concejal”.