Aragón doblará en dos años el número de puntos violeta en los municipios de la comunidad. Se trata de instalaciones desplegadas con motivo de festividades locales o eventos especiales destinados a combatir las violencias sexuales, tanto de manera preventiva como a posteriori. La directora del Instituto Aragonés de la Mujer, María Antoñanzas, ha informado este lunes de que se llegará hasta 63, ya que se va a proponer a todas las localidades de más de 1.700 habitantes.
Este hecho supone se incremente la cifra, dado que en 2023 podían instalar un punto violeta las localidades de más de 4.000 habitantes –31 de las 731 de Aragón–. En 2024, se abrió a los municipios que superaban los 2.500 habitantes, alcanzando así a 48 de ellos. Y ahora se llegará a 63, una tercera parte más que el año pasado y el doble que hace dos.
Para Antoñanzas, se evidencia “el compromiso” del Gobierno de Aragón con dotar a los municipios de “un espacio de protección y de visibilización de la violencia sexual”. En dos años, ha recalcado, “hemos duplicado el alcance de estos puntos violeta”.
Ha recordado que el ayuntamiento interesado en contar con un punto violeta ha de comunicarlo al Instituto Aragonés de la Mujer, tras lo que se firmará un convenio. Estos espacios seguros tienen que situarse en una ubicación “visible y accesible” a la ciudadanía y estra activos en un tramo horario que se prevea de mayor necesidad del recurso. El IAM se encarga de proporcionar los materiales de sensibilización necesarios.
Las tres capitales
La directora del IAM ha hecho asimismo referencia a la ubicación de puntos violeta propios en las Fiestas del Ángel de Teruel, en las de San Lorenzo de Huesca y en las del Pilar de Zaragoza. En todos los casos estarán atendidos por personal “cualificado”, es decir, profesionales con formación específica en violencia contra la mujer.
“En un primer momento, estos profesionales atenderán a cualquier persona que pueda haber sufrido cualquier tipo de agresión, acompañándolas y ayudando a seguir los pasos necesarios”, ha aclarado Antoñanzas. Además, se encargarán de concienciar a la población de que “ante la violencia sexual, tolerancia cero”.
En Teruel, el punto violeta del IAM se localizará en la zona de acampada junto a Las Viñas y estará operativo del 11 al 13 de julio. El primer día, de 19.00 a 23.59 horas; el día 12, de 00.00 a 3.00 y de 19.00 a 23.59 horas; y por último, el domingo 13 de 00.00 a 3.00 y de 15.00 horas a cierre.
Por otro lado, 'Identifica las medidas' es el título de la nueva campaña de sensibilización promovida por el IAM para lanzar un “claro mensaje contra la violencia sexual” y prevenirla en espacios de ocio, festivales, fiestas o verbenas durante estos meses de verano. Además, se ampliará la instalación de puntos violeta en municipios y las tres capitales de provincia contarán con puntos violeta propios del IAM durante sus fiestas patronales.
Así lo ha detallado Antoñanzas en una rueda de prensa en la que ha insistido en el objetivo del Gobierno de Aragón: “Queremos hacer un llamamiento a disfrutar de las fiestas, por supuesto, pero con responsabilidad y con respeto para que, al fin y al cabo, puedan ser un espacio de diversión para todas las personas”.
La violencia sexual, ha explicado Antoñanzas, “es una de las formas más frecuentes, silenciadas y minimizadas de violencia contra las mujeres”. A menudo, ha continuado, “ocurre en contextos festivos, en fiestas, verbenas y celebraciones, y es minimizada, incluso las bromas se silencian y hay gestos y actitudes que cruzan líneas sin que muchas veces se reconozcan como violencia sexual”.
Por lo tanto, el propósito de esta iniciativa del IAM es identificar las medidas y “visibilizar conductas grises”, puesto que “la violencia sexual empieza donde termina el respeto”. El reto es, ha precisado, “prevenir la violencia sexual, sobre todo entre la población más joven, especialmente en espacios de ocio que vamos a ver en Aragón durante estas próximas semanas”.
Atenciones en los Caivis
En otro orden de cosas, la directora del IAM ha desgranado los datos de atenciones en los Centros de Atención Integral a Víctimas de Violencia Sexual (Caivis) relativos al primer semestre de 2025. En el caso de Zaragoza, se puso en marcha en diciembre; en Teruel, en noviembre; y en Huesca, en octubre. Igualmente, atienden telemáticamente a las víctimas y, en caso de que la víctima lo requiera, los profesionales de estos espacios pueden desplazarse a cualquier población.
En total, ha apuntado Antoñanzas, se ha atendido a 236 personas en todo Aragón. De estas, 167 han sido mujeres y 39 menores de edad, además, 30 formaban parte del entorno de la víctima.
Por centros, el de Zaragoza ha sumado 148 atenciones–100 a mujeres, 32 a menores y 16 al entorno de la víctima–; el de Huesca ha acumulado 39 atenciones –31 a mujeres, dos a menores y seis al entorno de la víctima–; mientras que el de Teruel, 49 –36 mujeres, cinco menores y ocho personas del entorno de la víctima–.
Aunque en su mayoría han sido mujeres las que han acudido a los distintos Caivis, Antoñanzas ha subrayado la cifra de personas del entorno de la víctima que lo han hecho. “No es un número importante, pero nos invita a pensar que es algo muy importante a atender, que ese entorno de la víctima vea que también tiene ese espacio para poder utilizarlo”, ha observado, para incidir en que no es necesario haber denunciado para recurrir a atención en estos centros.
Asimismo, la directora del IAM ha llamado la atención sobre la edad de las mujeres demandantes de atención en Caivis. A falta de acotar la franja de edad, situado en casi todos los casos entre los 18 y 40 años, aproximadamente, “hemos tenido casos de personas incluso de la tercera edad, algo que puede sorprender porque a esa edad da mucho más apuro contarlo”, ha afirmado.
Dado que estos Centros de Atención Integral a Víctimas de Violencia Sexual todavía “se están poniendo en marcha”, este primer año “queremos que la población los conozca”. Es por eso que ha destacado la acciones formativas y de sensibilización completadas: 106 a cargo de 1.461 profesionales de distintos ámbitos.
Ha insistido en la importancia de “reforzar” la labor que hacen estos centros, confiando en que sirvan de “motor de impulso y de cambio para que toda la sociedad aragonesa se conciencie de lo que significa la violencia sexual, no solamente la más explícita, sino en todas sus formas para que no haya zonas grises”.