“Más inspecciones no habrían detectado una práctica ilegal en la mina de Zarréu”, sostiene un experto en Seguridad Minera

El director facultativo en Cementos Tudela Veguín, Pablo Rodríguez Fernández, considera “muy difícil” que una o muchas inspecciones de la autoridad minera hubiesen podido detectar actividades irregulares en una explotación de las dimensiones de la mina de Zarréu, si había intención de ocultarlas.

“No se hubiera conseguido saber nada aunque hubieran ido cinco o diez veces más. En una mina de esas dimensiones es imposible ver”, ha afirmado durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria que investiga el accidente que, el pasado 31 de marzo, costó la vida a cinco trabajadores por una explosión de grisú registrada en la mina que explotaba Blue Solving.

Este ingeniero de minas y técnico superior en prevención de riesgos laborales forma parte de la Comisión Regional de Seguridad Minera desde finales de 2021 en representación de los directores facultativos del Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Noroeste de España.

Imposible de detectar

En su opinión, si hay intención de ocultar dentro de una mina la extracción irregular de carbón, no es posible detectarlo con la labor diligente de un inspector en una explotación de las dimensiones de la de Zarréu.

Al ser preguntado si no es posible detectar una actividad irregular en una mina por muchas inspecciones que se hagan, ha afirmado que “si hay una denuncia, ya hay un indicio con lo cual se podría investigar”, pero que si no hay indicios o denuncias no se puede saber si hay una actividad ilegal dada la actividad y dimensiones de esta mina.

“No se hacen por sorpresa”

Rodríguez Fernández ha reconocido también que la autoridad minera suele avisar con antelación, un día antes, normalmente, de que va a realizar una inspección y que ya hace bastante tiempo que en su empresa no se hacen por sorpresa.

Lo ha justificado porque, según ha añadido, las explotaciones mineras tienen que cumplir unas medidas de seguridad y los inspectores deben ir acompañados de un técnico competente y en que así pueden disponer de la documentación que puedan requerir los inspectores.

Inspecciones de control

Las inspecciones, en su opinión, sirven para controlar lo que hace la empresa dentro del marco legal de la Ley de Minas, que todos los proyectos son acordes a la legislación y a la prevención de riesgos laborales, que las explotaciones no se salgan de sus límites, “comprobar que cumplen con lo que tienen en la autorización, simple y llanamente”.

Sobre el caso concreto de la mina de Zarréu ha señalado que no tuvo conocimiento de que se estuviera extrayendo carbón de forma ilegal y que tras el accidente de 2022, en el que un trabajador falleció y otro perdió una pierna, sí se comentó en la Comisión Regional de Seguridad Minera que “el camión iba cargado de carbón”, pero no cuál era la procedencia del mineral.

Comisiones paralizadas

Tanto la Comisión Regional de Seguridad Minera, como la especial constituida tras el accidente, integrada por los mismos miembros, aunque con la posibilidad de llevar algún asesor, se encuentran paralizadas porque “no tiene acceso a ningún documento o informe sobre el que poder trabajar”.

La comisión especial quedó formalmente constituida el pasado 17 de julio con el objetivo de elaborar un informe sobre las causas y responsabilidades en el siniestro y de servir de complemento a la comisión parlamentaria constituida en la Junta General y a las indagaciones que lleva a cabo el Servicio de Minas.

Una explosión de grisú

La explosión registrada en el nivel tercero de la mina de Zarréu se produjo por la acumulación de grisú en un punto en el que, al parecer, se estaba extrayendo carbón de forma ilegal ya que la empresa titular, Blue Solving, solo disponía de un permiso para retirar maquinaria y material para chatarra, así como los acopios de carbón que pudiera haber en el interior de la explotación, cerrada desde 2018.