Asturias inicia el trámite de la improbable reforma del Estatuto, que necesita el voto del PP para oficializar las lenguas propias
La Junta General del Principado ha debatido este miércoles la toma en consideración, es decir, el inicio de los trámites para reformar el Estatuto de Autonomía, concretamente, el capítulo 4, de cara a la declaración de la oficialidá de las llinguas asturianas, el asturiano y el eonaviego.
A pesar de que el parlamento ha dado luz verde, con los 23 votos de la izquierda a favor y 22 de los grupos de la derecha en contra, al inicio de esta tramitación, la iniciativa no conseguirá el éxito esperado si el PP no cambia el sentido de su voto, que sigue siendo negativo: “asturiano sí, obligatoriedad no”, reivindicaba el diputado José Luis Costillas.
El debate plenario, en el que hubo un sentido reconocimiento al escritor y periodista, Damián Barreiro, y al profesor David Rivas, ambos defensores de la oficialidá y fallecidos recientemente, comenzó con la intervención de la diputada del PSOE, uno de los grupos proponentes, Noelia Macías, quien aseguraba que la iniciativa a debatir “representa el sentir general de la mayoría de la población asturiana”.
Para la diputada socialista “es el momento de dar respuesta a una reivindicación histórica que se le debe a esta tierra y a las generaciones que están por venir”, igualando el estatus jurídico del asturiano y el eonaviego al del resto de lenguas del país, al obtener para ellas la máxima protección que la Constitución ofrece .
Xabel Vegas, de IU-Convocatoria por Asturies, afeaba al diputado de Foro, Adrián Pumares, que en la pasada legislatura intentara un “cambio de cromos indigno” ente fiscalidad y oficialidad, y pedía al PP una reflexión serena y responsable.
Al Partido Popular se refería también desde el Grupo Mixto, tercera proponente de esta iniciativa, Covadonga Tomé, que ve bien en Galicia lo que en Asturias considera una “catástrofe”, y achacaba a la dejadez política que este asunto no se haya abordado en los últimos 40 años, desoyendo con ello una demanda popular.
La oposición de la derecha
Los tres grupos de la derecha, que ni siquiera se posicionaron a favor de comenzar la tramitación, pero en este punto con una mayoría simple era suficiente, aprovecharon el debate de este miércoles para reivindicar su negativa a la oficialidá de las llinguas asturianas, aunque cada uno por diferentes motivos, si bien todos confluyen en rechazar la obligatoriedad.
Así, mientras Vox reclamaba que “el asturiano ni se impone ni se obliga, se siente”, desde Foro, Adrián Pumares afeaba a los grupos proponentes que utilicen la llingua como arma arrojadiza con fines electorales. Dependió Pumares la posibilidad de reformar la Ley de uso y promoción del asturiano, cuya discusión considera que “sigue siendo posible”.
Por último, desde el PP, de cuyos votos depende la reforma estatutaria, acusan al presidente del Principado, Adrián Barbón, de generar polémica con una iniciativa con la que solo pretende evitar afrontar los verdaderos problemas de la región y critican que Barbón no abordase este asunto cuando tenía los votos para ello, en la pasada legislatura, y pretenda hacerlo ahora cuando las cuentas no le salen. Palabras del diputado José Luis Costilla, pues no fue Álvaro Queipo, el portavoz parlamentario y presidente de la formación en Asturias, el que subió al atril a defender la postura de la formación.
El artículo 4 del Estatuto quedaría de la siguiente manera, según la iniciativa presentada por la izquierda:“el asturiano, como lengua propia de Asturias, tiene, junto con el castellano, carácter de lengua oficial en Asturias. El eonaviego tiene el mismo reconocimiento como lengua propia y oficial en su ámbito territorial y en las relaciones de los ciudadanos con el Principado de Asturias. Los poderes públicos de Asturias, atendiendo a la realidad sociolingüística del asturiano y del eonaviego, garantizarán el derecho a conocer y a usar ambas lenguas. Una ley de la Junta General del Principado de Asturias establecerá los términos y ámbitos de uso oficial de las lenguas propias de Asturias. Ninguna persona podrá ser discriminada en Asturias en función de la lengua que libremente elija para comunicarse.” Para ello, es necesario el voto de una mayoría cualificada de parlamentarios y parlamentarias, es decir, el apoyo de tres cuartas partes del hemiciclo que, así las cosas, la propuesta no concita.
El debate se extendía al turno de preguntas al presidente asturiano, durante el cual Queipo acusaba a Barbón de utilizar este asunto como un “ataque directo a los asturianos”, a lo que el jefe del Ejecutivo regional respondía afeando al líder del PP que en privado diga unas cosas que en público no puede mantener.
Ley de uso y promoción del bable/asturiano
El Estatuto de Autonomía del Principado de Asturias, aprobado el 30 de diciembre de 1981, protege al asturiano, pero no lo reconoce como lengua oficial, y ahí está el debate. De hecho, el Artículo 4. El Idioma asturiano reconoce que Asturias tiene una lengua propia que se quiere proteger, y para ello se facilita su uso, se promociona en los medios de comunicación y también en los colegios. También señala que nadie está obligado a aprenderlo o usarlo y anuncia que se hará una ley para protegerlo y facilitar su uso.
Se trata de la Ley de uso y promoción del bable/asturiano, aprobada en marzo de 1998 por el único gobierno del Partido Popular que hubo en Asturias, el presidido por Sergio Marqués, que además fue reivindicada en la sesión de este miércoles por el propio diputado Costillas (PP) por el “consenso” logrado para que pudiese salir adelante. Esa ley, de hace 26 años, es la que aún sigue vigente hoy en día porque ningún gobierno hasta la fecha decidió abrir el debate sobre la oficialidá.
Hubo un intento de llevar a cabo una reforma del Estatuto, en la pasada legislatura, una vez que Adrián Barbón tomó posesión como presidente del Principado, sin embargo, el asunto ni siquiera llegó a llevarse a votación en la Junta General del Principado, porque la reforma que estaba sobre la mesa incluía temas tan dispares como la oficialidad del asturiano y una reforma fiscal propuesta por Foro, que Izquierda Unida rechazó, y que hoy afeaba al portavoz de Foro, Adrián Pumares, Xabel Vegas, de Convocatoria por Asturies. El presidente, Adrián Barbón, siempre reconoció su fallo al no seguir adelante, entonces, con este asunto en el parlamento asturiano.
A partir de ahora comienza la tramitación parlamentaria que contará debates en el pleno de la Junta General del Principado, comparecencias y ponencias para conocer la postura de los grupos, aunque todos han puesto las cartas sobre la mesa, al menos, hasta el momento.
De conseguirse la mayoría cualificada para la aprobación de la reforma estatutaria, que entraría en vigor al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), el Gobierno asturiano tendría 18 meses para elaborar la ley que, por la singularidad de este proceso, deberá contar también con la aprobación del Congreso de los Diputados.
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