El CD Tenerife 23/24, en el podio de sus 47 temporadas en Segunda División

El CD Tenerife 60/61 forma en la undécima jornada en Vallecas tras firmar el mejor arranque de su historia en Segunda División. De pie: Ñito, Colo, Correa, Álvaro, Borredá, Villar, Santi (portero suplente). Agachados: Zubillaga, Santos, Padrón, Vicedo y Domínguez

ACAN

Santa Cruz de Tenerife —

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La segunda victoria consecutiva en el Heliodoro ha permitido al CD Tenerife cerrar el primer cuarto de Liga en el liderato de LaLiga Hypermotion. El equipo preparado por Asier Garitano encabeza la tabla con veintiún puntos de los treinta posibles y ha refrendado este tramo con siete triunfos y tres derrotas que suponen el segundo mejor arranque blanquiazul en sus 47 temporadas en la Segunda División.

Si se hace una proyección de tres puntos por victoria, solo la plantilla del curso 60-61 fue capaz de sumar más que el Tenerife actual. En el histórico de los 71 campeonatos en categorías nacionales en los que participó desde su ascenso en 1953, solo supera estos registros el equipo que, de la mano de Álvaro Cervera, devolvió al Tenerife a Segunda en 2013.

 Un comienzo brillante. Como el Tenerife de Garitano, el Tenerife de Heriberto Herrera consiguió siete victorias en las diez primeras jornadas del curso 60/61, además de un empate y solo dos derrotas. El 20 de noviembre de 1960 ya lideraba la tabla con 15 puntos –en el fútbol de hoy serían 22­­– gracias a los plenos ante Murcia (3-2), Castellón (1-2), Plus Ultra (3-0), Atlético Ceuta (2-1), Levante (1-2), Córdoba (1-0) y Las Palmas (1-0) y el empate en Jaén (0-0). Solo San Fernando (2-1) y Cádiz (1-0) superaron a los albiazules.

El magisterio de Heriberto Herrera. El apodado Sargento de Hierro dejó una huella imborrable en el tinerfeñismo en su corta estancia de año y medio en la Isla. En el curso 58-59 salvó al equipo tras cogerlo a un punto de la promoción de permanencia con diez jornadas por jugarse. Ya con más calma, un método de trabajo pionero y fichajes luego consolidados en el once habitual (Correa, Domínguez, Borredá, Vicedo, José Juan, Paquillo y Zubillaga), Herrera cimentó un equipo casi imbatible que ya avisó en el primer tramo del campeonato del Grupo Sur de Segunda.

Goleadores.  Aquel equipo ascensor no fue especialmente fértil –siete rivales marcaron más en el global del curso–, pero sacó petróleo de la eficacia de sus atacantes y sus quince goles en el primer sector liguero. Siete de ellos fueron obra de Enrique Vicedo –un interior alicantino con pasado en el FC Barcelona llegado del Real Valladolid–, cinco de Yeyo Santos –a la postre Pichichi del equipo con catorce dianas–, dos de José Juan y otro de Domínguez.

Ascenso sin el mejor artillero. Consumidas dieciocho fechas, Enrique Vicedo sumaba nueve goles en catorce partidos. Y también una expulsión en Málaga, que le supuso un castigo de dos partidos. Tras verlo “entre apático y ausente” en la derrota (3-0) ante el Plus Ultra, Heriberto Herrera descubrió que la noche anterior al partido contra el filial del Real Madrid había regresado de madrugada al hotel Mora, que durante dos décadas fue base logística del representativo en Madrid. “Usted ha traicionado a sus compañeros y no volverá a jugar mientras yo sea el entrenador”, le dijo. Y así fue.

El Heliodoro, un castillo. En una Liga de dieciséis equipos y treinta jornadas, las quince en el Heliodoro se saldaron con catorce triunfos y un solo empate (0-0, Hércules). La imbatibilidad como local mantuvo en el liderato a los blanquiazules en más de la mitad del torneo, un nivel de eficiencia que le dio para llegar a la última jornada en Almendralejo –tras un 5-0 al Málaga en un estadio abarrotado– necesitado solo de un empate ante el Extremadura para cerrar el ascenso a Primera División, un hito desconocido que no se repitió –tras el descanso un año después– hasta 1989.

El récord con Cervera. En sus 71 años en el fútbol de categoría nacional, solo un equipo mejora a los de Herrera y Garitano. Camino de su regreso a Segunda División, el CD Tenerife que lideró Álvaro Cervera en la temporada 12/13 fue capaz de sumar el 80% de los puntos en juego en las diez jornadas iniciales del grupo I, que encabezó en 36 de las 38 jornadas. Aquellos primeros 24 puntos fueron producto de siete victorias y tres empates. No perdió hasta la décimo cuarta jornada (Sporting B, 3-2) y acabó la temporada regular con el 64% de los puntos posibles en sus manos, antes de ascender por la vía corta (3-1 y 1-0) en el cruce con el Hospitalet.

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