El presidente del Cabildo firma el decreto para sacar a concurso el mirador de Juan Rejón
El presidente del Cabildo de La Gomera, Casimiro Curbelo Curbelo firmó hoy el decreto por medio del cual sale a concurso la ejecución del mirador de Juan Rejón en Valle Gran Rey. El proyecto se enmarca en el convenio firmado con la Viceconsejería de Turismo del Gobierno de Canarias, cuenta con un presupuesto de 734.135,41 euros y un plazo de ejecución de 13 meses. Curbelo se muestra convencido de que las nuevas instalaciones “marcarán un antes y un después en la oferta turística, cultural, social y vecinal del barrio de La Calera y de Valle Gran Rey.
El proyecto ha sido consensuado con los vecinos y Ayuntamiento y contempla la reconstrucción y acondicionamiento de la antigua Casa de Juan Rejón. Además, se configura un nuevo mirador que pretende convertir el lugar en una referencia turística y para el conocimiento y disfrute de la vieja escuela y sus aledaños. El objetivo es redefinir el lugar, actualmente en desuso, incorporando elementos que posibiliten su disfrute, tanto en lo que se refiere al mirador como de las estancias externas e internas que componen el conjunto.
De esta manera por un lado se procederá a la rehabilitación de la antigua escuela para convertirla en un aula que albergue actividades vecinales, culturales, de enseñanza y del conocimiento. Pero además se acondicionará este lugar como un mirador desde el que se puedan observar una de las vistas más espectaculares e impresionantes de Valle Gran Rey, por lo que actuará como polo de atracción turística. También se ha avanzado ya en la ubicación de instalaciones en las que se contemple al lagarto gigante. La superficie total de intervención abarca casi mil metros cuadrados, de los que 124 los ocupa la casa-escuela y 734 el mirador.
El proyecto ha sido redactado por el arquitecto, Ramiro Cuende quien en la memoria reflejó que aunque la actual edificación es humilde, “sin embargo se trata de un señero y robusto inmueble que merece su rehabilitación”. La actuación se desarrolla en la plataforma que existe en la parte alta del barrio de La Calera, un enclave horizontal para contemplar el Valle, y en el que se ubica esta escuela que en la actualidad permanece en ruinas.