Décimas a la Sociedad Velia de La Laguna en su 90 aniversario

La Asociación de Vecinos La Laguna de Los Llanos de Aridane, el Grupo Etnográfico Baile Bueno y la Sociedad Velia han publicado un libreto de décimas dedicado monográficamente a la Sociedad de Instrucción y Recreo Velia, coincidiendo con el 90 aniversario de su fundación. Han participado altruistamente un total de 15 decimistas, bajo el título: 'Décimas a la Sociedad Velia. 90 aniversario (1932-2022)'. 

 La relación de escritores está compuesta por Abel Simón Fernández, Álvaro Tomás Pérez Rodríguez, Daniel Cruz Rodríguez, Domingo Rodríguez Díaz, Javier Cabrera Lorenzo, José Luis Martín Teixé, José Manuel Viña Ramos, Juan Heradio Rodríguez Lorenzo, Justo Roberto Pérez Cruz, Marcelino Rodríguez Ramírez, Miguel (Pepe) Rocha Martín, Nieves Clemente, Pedro Luis Pérez Paz y Ricardo Felipe Villegas.  

En la presentación del libreto la cronista oficial aridanense, María Victoria Hernández, recuerda que “aunque los vecinos del antiguo lugar de Tajuya, hoy La Laguna, seguimos llorando amargamente lo que el maldito volcán de Cumbre Vieja nos arrebató, debemos, entre todos, ir superándolo y soñar con un futuro cargado de esperanza y nuevos sueños”. Continua la cronista diciendo que “no hay consuelo humano. No hay palabras. No hay lágrimas que compensen las pérdidas de recuerdos, bienes y paisaje”.  

“El único ánimo que puede consolar, dentro de los posibles, es que no falta ningún convecino, estamos todos y todas. Aunque lamentamos amargamente la pérdida de vecindad y el éxodo a una diáspora lejana e incierta”.  

El volcán no pudo arrebatarnos el sentimiento de arraigo a un lugar, a un espacio. Tampoco nos arrebató la historia centenaria“. 

 Recuerda Hernández que “hace 90 años un grupo de nuestros antepasados, mujeres y varones, fundaron la Sociedad de Instrucción y Recreo Velia, el 25 de julio de 1932. Las actividades e inquietudes socio culturales de esos años propició la fundación y la construcción de una sede social. Hoy el edificio se ha convertido en un icono del lugar que marcó, al lado del chorro abrevadero público, el desarrollo poblacional y comercial del barrio aridanense. Primero fue el chorro de agua (1909), continuó la carretera-camino (1925) y en 1932 la Sociedad Velia. Más tarde llegó la plaza (1955) y el templo de San Isidro Labrador (1966). La sede social fue levantando cimientos a cimientos, bloque a bloque, losa a losa, durante decenas de años con la aportación voluntaria del propio trabajo comunal de los socios y vecinos. Las corrientes lávicas de 2021 no pudieron engullir el edificio en su totalidad, resistió valientemente. Lección y ejemplo de resistencia para todos los laguneros. Lo volveremos a reconstruir sobre sus mismos cimientos. Aunque jurídicamente pertenece a una sociedad privada lo cierto es que en sus 90 años ha sido un lugar de puertas abiertas tal y como rezan sus estatutos fundacionales. Ha sido una casa, que, a falta de locales públicos, ha albergado todo aquello que fuera en beneficio del vecindario, en su aspecto de desarrollo económico, socio cultural y recreativo. La Sociedad Velia es un referente emblemático del pasado y de un futuro de esperanza, así debe seguir siendo. Ese punto de encuentro de generaciones de laguneros, y de todos aquellos quienes tocaron a sus puertas, demanda un empuje para recuperar su pasado generoso”.  

Los poetas decimistas, verso a verso, van expresando los sentimientos y memoria que evoca la antigua sociedad que continúa erguida pese a la embestida de la colada lávica, la número ocho, de 2021. 

 Las directivas de las asociaciones tienen el propósito de reconstruir la sede social, afectada en un 30%, aunque muestran su extrañeza del poco, mejor nulo, interés de colaboración mostrado por los organismos públicos. Manifiestan, con dolor, que no son tiempos para festejos al uso, ante la proximidad de las fechas de las fiestas del barrio, San Isidro y la Santa Cruz. Se proponen con este libreto homenajear a los fundadores y fundadoras de la Sociedad, recoger y renovar su espíritu y al menos poner, de manera simbólica, la primera piedra de la reconstrucción de La Laguna, considerando que es su obligación y deber.    

Por último, los organizadores de esta sencilla publicación, manifiestan que en décimas ha cantado, desde tiempos remotos, el pueblo llano los sentimientos profundos de lo que le es más próximo y querido y a todos los poetas, que generosamente participan en esta publicación, les muestran en nombre de los vecinos de La Laguna agradecimiento sincero.