Tremenda desgracia, al parecer este año no podremos ver ese certamen europeo en que un montón de frikis con lentejuelas, coreografías infames y enseñando cosas que antes ni siquiera sabíamos que existían, se pasean por escenarios que parecen sacados de un decorado de los “juegos del hambre”, muy lejos de aquellos tiempos en que España ganaba con canciones de Joan Manuel Serrat. Signo de los tiempos en que los contenidos son usurpados por las formas y apariencias. Hasta el fútbol se juega más en los despachos de jeques y millonarios que en el campo, y generan más interés los amoríos y ‘jilipolleces’ de los jugadores, las relaciones de los susodichos con prensa y entrenadores que el fútbol en sí mismo, ese hermoso juego que según decía aquel poeta inglés es un deporte de caballeros jugado por villanos. Pero tranquilos, queridos hermanos de lágrimas, que tenemos investigadores dispuestos a que olvidemos esas frivolidades y nos centremos en cosas importantes, como que las aguas van subiendo, subiendo, que el mar no tiene cañerías que se revienten, y dentro de unos años podría llegar a subir 25 cm. de la escala Nacho Vidal, y habrá que ir comprando un terreno en San Isidro, que se va a poner por las nubes, aunque San Isidro ya está bastante nublado habitualmente. En fin. Feliz Navidad y Prósperos Alumbrados.