Tajogaite: 19 de septiembre, una fecha para la historia
Cuando pienso en el volcán
se renueva en mi memoria
recuerdos para la historia
que nunca se borrarán.
Sin duda perdurarán
imágenes del evento,
las angustias del momento
que muchos no han superado,
porque el volcán se ha llevado
parte de su sentimiento.
Jócamo, 19.IX.2025
Nota: Todo aniversario invita a recordar. Y con los recuerdos se reviven hechos y pasajes, aunque tamizados por el filtro del tiempo. En el proceso se pierden matices del contexto, pero no los detalles verdaderamente significativos que en su momento nos impactaron. Y un volcán en la escala temporal humana, siempre es un hecho impactante y perdurable para el resto de nuestros días.
Personalmente abrí los ojos a la primera luz, recién apagados los últimos fogonazos del volcán de San Juan, en 1949. Lógicamente no tengo recuerdos presenciales del mismo, pero sí guardo en la memoria numerosas historias, anécdotas y décimas, contadas o cantadas por los mayores, que narraban las angustias y preocupaciones de quienes les tocó vivir el antepenúltimo volcán de Cumbre Vieja. Es curioso como se graban en el cerebro los recuerdos infantiles. Paradójicamente, retengo más detalles aprendidos del volcán de San Juan, que de los vividos durante la erupción del Teneguía en el año 1971, ya todo un muchachón.
La erupción del Tajogaite, que cumple ahora 4 años, la viví volando de Gran Canaria a Madeira, el 19 de septiembre de 2021, rumbo a las Azores. Salimos de Gando con la noticia de que los temblores en la zona de Jedey y Las Manchas arreciaban, y una hora después, cuando aterrizamos en Funchal, ya las noticias anunciaban el nuevo parto de Cumbre Vieja. En mi cuaderno de campo escribí: “…una fecha para la historia; por el lugar donde ha reventado, seguro que sus consecuencias económicas y humanas serán mucho más graves que las del Teneguía”. El resto de historia es bien conocida y aún es pronto para hurgar en la herida que continúa abierta en el sentimiento de muchos vecinos del Valle de Aridane.
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