Un estudio pionero del Hospital de La Candelaria desvela que las madres vacunadas con Pfizer y Moderna pasan anticuerpos a sus bebés a través de la leche

Sabina Romero Ramírez, (2d) junto a la doctora María Mercedes Carretero (1d), el supervisor de enfermería de neonatología y medicina intensiva pediátríca, Saúl Marín (c), la matrona María Isis Suárez (1i) y la doctora en microbiología y parasitología María Magdalena Lara Pérez (2i)

Efe

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Las madres lactantes que se han vacunado con Pfizer y Moderna han generado anticuerpos protectores frente a la COVID-19, que transmiten a través de la leche a sus bebés, según un estudio del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, en Tenerife, el primero de España que ha realizado una investigación de este tipo.

Este estudio, realizado con una muestra de 90 madres lactantes, una embarazada y nueve madres sin vacunar, demuestra que estas dos vacunas son efectivas y seguras para las madres, pues ninguna de ellas tuvo ningún tipo de reacción adversa grave, y protegen a los bebés, quienes tampoco presentaron ningún problema.

La jefa de Neonatología del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, Sabina Romero, explica en una entrevista a Efe que después de analizar la sangre y leche de estas mujeres, todas ellas sanitarias voluntarias, se puede concluir que la vacunación en madres lactantes es “eficaz y segura”.

En esta investigación, cuyo estudio científico está en elaboración para ser publicado próximamente en una revista médica internacional, han participado mujeres de una edad media de 36 años con 11 meses de media de lactancia, si bien 21 de ellas llevan más de dos años dando el pecho a sus hijos.

Ninguna de ellas ha tenido reacciones adversas de carácter grave y los lactantes no tienen síntomas importantes claramente relacionados con la vacuna, agrega Romero, quien por ello afirma que, por lo tanto, no hay ninguna diferencia respecto a la población general.

En su opinión, la importancia de este estudio radica en que por fin, después de meses de incertidumbre, hay evidencia científica para que las madres lactantes se puedan vacunar con normalidad.

Las dudas iniciales tuvieron que ver, según Romero, con que de los ensayos clínicos iniciales, tanto de vacunas como es el caso como de fármacos, se excluye a las mujeres embarazadas y en lactancia, lo que provocó que en algunos lugares se contraindicara su vacunación contra la COVID-19 y en otros se dejara como una decisión personal.

Vacuna de AstraZeneca

En esta investigación, en la que han participado los servicios de Pediatría, Laboratorio de Análisis Clínicos y Microbiología y Obstetricia-Ginecología del hospital, no se ha estudiado el efecto que tiene AstraZeneca, la tercera vacuna que en estos momentos se dispensa en España contra la COVID-19.

No obstante, según la pediatra, todo apunta a que suceda lo mismo que con Pfizer y Moderna y que las madres lactantes vacunadas con AstraZeneca también generen anticuerpos contra la COVID-19 en leche y sangre.

En principio, la base de seguridad para los lactantes sería la misma, aunque habría que estudiarlo, asegura Romero, quien busca financiación para poder ampliar el estudio en este sentido.

Mientras tanto, el estudio continúa con las mujeres vacunadas hace seis semanas con Pfizer y Moderna, a quienes cuando pasen seis meses les volverán a hacer un control para ver si mantienen los mismos niveles de anticuerpos en sangre y para comprobar si se han infectado de COVID-19.

Respecto a las mujeres embarazadas, cuya infección por covid podría causar problemas más graves y por ello son consideradas grupo de riesgo, su vacunación, por el momento, se realiza de forma individualizada dependiendo de cada caso.

La lactancia materna protege a los niños frente a infecciones respiratorias de las vías bajas y también les previene de la muerte súbita y padecer gastroenteritis, otitis medias y obesidad, entre otras enfermedades.

Asimismo, a las madres las protege del cáncer de mama y de riesgos cardiovasculares, sobre todos en las que dan lactancia más de dos años.

“Ahora, en pandemia, la lactancia materna es más importante que nunca”, asevera Romero quien anima a las mujeres a proteger a sus hijos, no solo de la COVID-19, mediante la lactancia materna.

En los casos positivos, la pediatra aconseja a las mujeres a seguir amamantando a sus hijos, ya que no se ha demostrado que hay infección a través de la leche materna y, sin embargo, les pasan a sus hijos anticuerpos contra el virus, además de otros componentes bioactivos y defensores.

En cuanto a los casos de bebés infectados por COVID-19, la jefa de Neonatología de este hospital de Tenerife ha confirmado que no se han producido casos graves que requieran ingreso.

Además, en el Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria, cuyo protocolo desde el inicio de la pandemia consistió en no separar a las madres infectadas por covid de sus hijos, tampoco “ha habido prácticamente casos” de ingresos por bronquiolitis durante el invierno debido, entre otros aspectos, al uso de mascarilla.

Respecto a las mujeres que dan a luz con infección por covid, Romero señala de que la mayoría son asintomáticas y ningún recién nacido se ha contagiado al nacer. 

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