32 personas murieron al tratar de llegar a Canarias en patera el pasado año
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estima que alrededor de 32 personas perdieron la vida el año pasado en el Atlántico tratando de llegar en patera a Canarias, en un año en el que 5.429 inmigrantes murieron en todo el mundo en el intento por buscar una vida mejor.
La OIM ha hecho público este martes el informe Viajes fatales, volumen 2. Identificación y localización de los migrantes muertos, que advierte de que 2015 fue el año con mayor número de pérdidas humanas en el Mediterráneo, con 3.771 inmigrantes y refugiados muertos en su intento por llegar a Europa, unos 500 más que en 2014.
Este organismo internacional con sede en Ginebra apunta que en los cinco meses transcurridos de 2016 también han muerto más inmigrantes en la ruta de las pateras hacia las Islas Canarias, pero reconoce que aún no tiene datos fiables al respecto.
Los datos de la Agencia de Fronteras de la Unión Europea (Frontex) indican que el año pasado llegaron a Canarias desde África 874 inmigrantes en pateras o cayucos, el triple que en 2014.
Si esa cifra de Frontex se pone en relación con los fallecidos que contabiliza la OIM, la comparación muestra que por cada 27 inmigrantes que llegaron el año pasado a Canarias en barquillas desde la costa de África, uno se dejó la vida en la travesía.
De acuerdo con los datos de la OIM, la ruta de Canarias está en estos momentos entre las que menos muertes genera en el mundo, solo por encima de la de Asia Oriental (15 inmigrantes muertos) y las internas de Oriente Medio (30 muertos).
Las rutas con mayor número de víctimas mortales están en el Mediterráneo (3.770 muertos), el sureste de Asia (787), la frontera entre Estados Unidos y México (321), Europa (133) y el desierto del Sahara y el norte de África (103).
Esa última ruta incluye los 32 muertos que la OIM atribuye a las pateras que tratan de llegar a Canarias.
Las cifras de Canarias, aunque dramáticas, están muy lejos de las que se vivieron en 2006, cuando 31.600 personas llegaron al archipiélago en pateras o cayucos desde África Occidental.
Según la OIM, “al menos” 6.000 personas perecieron en el Atlántico en el intento por llegar a las islas españolas (un muerto por cada cinco inmigrantes llegados a las costas).