Las Teresitas

El plan que prevé construir un hotel de cinco estrellas y hasta 500 camas en la playa de Las Teresitas, al detalle

Infografía del parque urbano propuesto para el frente de Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife

Natalia G. Vargas

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El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife no ceja en su intento de transformar la playa más famosa de la ciudad. La corporación municipal, con Coalición Canaria y el Partido Popular al frente, trata de descongelar el proyecto de urbanización de Las Teresitas a través de una modificación menor del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital. El borrador de este plan, emitido en julio de 2024 y al que ha tenido acceso este periódico, propone para este enclave un hotel de un máximo de 500 camas, aparcamientos subterráneos y el acceso del tranvía. El objetivo es, según el documento, “satisfacer el indudable interés público de este significativo enclave”.

El frente de esta playa arrastra una larga historia, manchada por la corrupción. Este rincón de Santa Cruz fue escenario de uno de los mayores pelotazos urbanísticos de Canarias: el caso Las Teresitas. La trama se remonta a 2001 y se saldó con la entrada en prisión del exalcalde y exsenador Miguel Zerolo (CC) por prevaricación y malversación de caudales públicos.

El Ayuntamiento compró a los empresarios Antonio Plasencia e Ignacio González un solar que ya era de titularidad pública por 52,2 millones de euros, a pesar de que estaba tasado en 20 millones. Los empresarios también fueron condenados en esta causa.

En abril de 2016 se diseñó un Plan Especial de Ordenación del frente de la playa, pero fue truncado en 2017, cuando la Justicia tumbó el PGO de Santa Cruz de Tenerife por no tener evaluación ambiental. Ahora, una nueva propuesta aspira a establecer “una ordenación que permita alcanzar un ámbito de alta calidad ambiental y paisajística, dotando el frente de la playa de los equipamientos y servicios precisos para su uso público”, tal y como recoge el borrador.

Infografía de los aparcamientos, el parque urbano y la línea de tranvía previstos para Las Teresitas

Este documento de 178 páginas elaborado por la empresa pública Gestur (Gestión Urbanística de Santa Cruz de Tenerife S.A.) incide en que ''no tiene carácter normativo'' y que su función principal es ''servir de base a la fase inicial del procedimiento de evaluación ambiental estratégica''. El texto hace una relación de la ''problemática detectada'' en Las Teresitas. En este resumen señala la ausencia de acerado, el exceso de vehículo privado, la mala conservación de los elementos patrimoniales y las dificultades para acceder a la playa. Además, subraya que el protagonismo de los coches y el trazado de los aparcamientos actuales limitan otros posibles usos compatibles con la playa y el ocio.

En 2014, el Ayuntamiento inició un proceso de participación ciudadana en la propia playa. Entre las preocupaciones más generalizadas entre los usuarios de Las Teresitas, tal y como recoge el propio borrador, estaban la limpieza de la playa, la falta de aparcamientos, los atascos para acceder a la zona, los obstáculos para llegar en transporte público y la masificación del pueblo de San Andrés por los visitantes del lugar. Además, la población reivindicó la mejora de los aseos y los vestuarios y la necesidad de reforzar “lo autóctono y lo local”.

Un hotel cinco estrellas

En este contexto, el borrador contempla cuatro alternativas para el “desarrollo urbano” de Las Teresitas. Una de ellas es dejar la zona tal y como está. La alternativa 1 pasa por impulsar un parque urbano con aparcamientos y áreas deportivas, pero sin reservar suelo para uso hotelero. Las otras dos opciones sí incluyen un hotel. La alternativa 3 es el modelo planteado como el “más adecuado” y plantea la creación de un gran parque urbano frente a la playa, aparcamientos públicos en superficie, estacionamientos bajo rasante, una zona de equipamiento deportivo, un “pequeño o medio” comercio, una línea de tranvía y un complejo hotelero.

La parcela de uso hotelero, situada junto a la Montaña de San Roque, podrá albergar un hotel de cinco estrellas con una capacidad de hasta 500 plazas. La edificabilidad máxima es de 25.000 metros cuadrados para el hotel y 15.000 metros cuadrados para usos complementarios. Según el borrador, por la localización prevista para el hotel, ''la visión desde la playa y el paisaje [...] no se verían afectados por una edificación“.

La alternativa propuesta como la ''más adecuada'' para transformar Las Teresitas

El documento defiende también que “la actividad alojativa viabiliza económicamente la puesta en valor” de la zona, “en contraposición del estado actual caracterizado por un notable abandono”. Sin embargo, la conversión del frente de Las Teresitas en un destino turístico ha hecho saltar las alarmas entre la población, que exige desde hace meses un cambio de modelo y que se pongan límites a la masificación.

La Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) sostiene que el proyecto es “un nuevo atentado” que pretende “poner al servicio del turismo uno de los lugares más populares del municipio, donde disfrutan de ocio la gente chicharrera y el resto de la ciudadanía tinerfeña”.

Esta crítica puede leerse en el propio borrador, que plasma las alegaciones de la ciudadanía que fueron recogidas durante el período de exposición pública. “Dicen que se propone la construcción de un hotel de 5 estrellas en las inmediaciones de la playa, lo cual considero que es un disparate que solo produciría problemas sin aportar nada a cambio”, indicó un usuario diario de la playa.

Patrimonio histórico

El documento dedica un epígrafe completo al patrimonio histórico. Aunque señala que no se han localizado bienes declarados Bien de Interés Cultural (BIC), indica que constan elementos con valores patrimoniales significativos. Es el caso de un yacimiento paleontológico catalogado, el único en las islas occidentales donde ha sido identificado el fósil Strombus bubónicus, propio del “último interglaciar de la región marina Mediterráneo-lusitanacomo”.

Junto a la costa también permanece desde 1893 el cementerio de San Andrés, construido a raíz de la epidemia de cólera. El borrador excluye este “referente histórico” de cualquier intervención, al ser un recurso cultural de interés. “Se deberá perseguir una adecuada integración del cementerio con los usos públicos propuestos en su entorno por esta modificación”, aclara. También menciona el antiguo camino de Igueste, utilizado para transportar productos agrícolas y artesanías, y los antiguos sistemas defensivos, como la antigua batería militar de la montaña de San Roque.

Reacciones

Ante el aluvión de críticas, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez (CC), ha respondido que ''hay gente que son especialistas en criticar antes de que ni siquiera tengamos un documento que vayamos a aprobar''. En sus declaraciones a los medios antes de un acto de la CEOE, el alcalde ha dicho que la parcela no solo va a tener uso hotelero, sino que se va a poder hacer ''un centro sociosanitario y un edificio de oficinas para crear empleos no ligados al turismo''.

El dirigente nacionalista ha insistido en que la parcela es pública, propiedad del Ayuntamiento, y representa una ''gran diferencia'' con cualquier otro proyecto de promoción hotelera que se esté haciendo en Canarias, ''que son proyectos de carácter privado''.

Sobre las fechas en las que se comenzará a ejecutar este proyecto, desde la corporación municipal insisten en que el parque urbano podrá ejecutarse ''una vez se apruebe definitivamente la modificación menor del PGO número 2''. ''A posteriori tendrá que redactarse y posteriormente licitar la ejecución del proyecto'', añadieron. Mientras tanto, la concejala de Urbanismo, Zaida González, ha dicho en Radio Marca Tenerife este jueves que se espera que la aprobación final del proyecto tenga lugar a finales de 2026 o a principios de 2027.

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