El gobierno de Guía de Isora se tambalea tras pasar a los no adscritos una edil del PP que denuncia acoso laboral

La inestabilidad en el gobierno de Guía de Isora, uno de los municipios más relevantes y poblados del sur de Tenerife, aunque sin la importancia turística y económica de Adeje y Arona, se tornó en la tarde-noche de este miércoles en derrumbe. El anuncio, adelantado por el digital Sol del Sur, de que otra concejala del gobierno se pasaba a los ediles no adscritos ha terminado por hacer perder al gobierno de CC y PP las opciones de aprobar iniciativas por el voto de calidad de la alcaldesa, la nacionalista Ana Dorta, después de que un representante de su partido, David Reyes, ya diera ese mismo paso en 2024 por desavenencias precisamente con la máxima mandataria. Sin embargo, y aunque Reyes ya denunció las formas de la alcaldesa, en esta ocasión se da un salto cualitativo porque, tal y como explicará este jueves en una rueda de prensa en La Laguna Acerina González Prieto (PP), hasta ahora concejala de Servicios Sociales e Igualdad, deja sus funciones y se mantendrá en el consistorio no sólo por profundas diferencias con Dorta y el resto de ediles, principalmente de su propio partido, sino acusándoles de acoso laboral.

Según ha podido rastrear Canarias Ahora, la edil da el paso también por entender que al PP no le interesan nada los Servicios Sociales y sí las fiestas y su concepto de cultura. Además, se ha sentido constantemente presionada y despreciada por tener criterio propio e intentar desarrollar su gestión como creía que debía hacerse, sin el apoyo que esperaba de sus compañeros de filas y también de la alcaldesa, según las fuentes consultadas.

Hasta ahora, y desde la marcha de David Reyes a los concejales no adscritos, el gobierno de Guía de Isora afrontaba el día a día y los plenos con diez concejales, los mismos que la oposición socialista, que se quedó a poco más de 200 votos para repetir la mayoría absoluta que, desde 1995, si bien en la figura de Pedro Martín, revalidó desde entonces. No obstante, su candidatura al Cabildo y, sobre todo, la moción de censura contra Carlos Alonso en julio de 2019, que prosperó junto a Cs y Sí Podemos Tenerife, le convirtió en presidente insular y dejó la Alcaldía a su número dos, Josefa Mesa, que no pudo repetir la mayoría absoluta por poco. En este tiempo, la alcaldesa de CC, cuya presidencia local de los nacionalistas revalidó la semana pasada sin casi oposición, ha aprobado mociones por su voto de calidad, con David Reyes y el PSOE, aunque muy críticos, sin querer hacer mucho daño o desestabilizar más el día a día municipal.

Sin embargo, la situación ahora cambia y se le hace muy cuesta arriba al gobierno porque ya tiene enfrente a 12 ediles y la posibilidad de una censura es más que certera. No obstante, el PSOE prefiere primero pedir explicaciones porque considera muy grave lo que está denunciando la concejala que deja ahora el PP. Aunque el grupo que dirige Josefa Mesa es consciente de que, de ser al revés, CC y PP ya hubieran hecho todo lo posible por voltear el gobierno (como pasó en Puerto de la Cruz en contra de los socialistas, como ocurrió también en Granadilla con una censura junto a Vox o en Arona, en donde también se asientan en la ultraderecha tras la destitución de los ediles de Más Por Arona), los socialistas de Guía de Isora no quieren precipitar nada, ni dicen sentirse ansiosos por recuperar el poder. Es más, y aunque fuera por poco, consideran que el pueblo les envió a la oposición y que el pacto CC-PP merecía una oportunidad y una oposición constructiva un tiempo, si bien no han parado de criticar la pérdida de distintas subvenciones y una gestión que resumen en una palabra: “Desastre”.

Aun así, el PSOE no sondeará a los dos ediles no adscritos hasta conocer las explicaciones del gobierno y cómo se pretende garantizar la estabilidad de la gestión durante los dos años de gobierno que quedan. Eso sí, culpan de esta situación casi insostenible a la alcaldesa y no descartan, por supuesto, intentar una censura en pro del interés general del municipio y ante las crecientes peticiones que les hacen vecinos por las calles, incluso arrepentidos por haber cambiado de voto “para darle un susto” a los socialistas en las últimas elecciones.

Así las cosas, Guía de Isora se apresta ahora a dos años de gobierno de absoluta incertidumbre e inestabilidad, salvo que haya un pacto alternativo o de concentración en pro de la localidad.