Nuestros antepasados, al descubierto
El Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria ha reiniciado las excavaciones arqueológicas en la cueva de La Garma, en Omoño (Ribamontán al Monte). Estos trabajos, dirigidos por el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cantabria Pablo Arias Cabal y el director del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria, Roberto Ontañón, se enmarcan dentro del proyecto GARMA XXI, un programa de investigación arqueológica, gestión y puesta en valor de este importante conjunto arqueológico, incluido por la UNESCO en la lista del Patrimonio Mundial.
Durante los meses de agosto y septiembre, los trabajos de campo se centrarán en La Garma A, una cueva que atesora uno de los yacimientos más importantes de la zona arqueológica, con una de las secuencias estratigráficas más largas y completas del suroeste de Europa, comprendida entre el Paleolítico Inferior y el siglo XIII d.C. El yacimiento, de extraordinaria riqueza, ha proporcionado ya cerca de 200.000 objetos inventariados, muchos de ellos expuestos en las vitrinas del MUPAC. L
Los trabajos de este año abordarán fundamentalmente uno de los problemas más candentes de la Prehistoria, la sustitución del hombre de Neanderthal por los seres humanos modernos. La Garma A es un sitio privilegiado para el estudio de esta cuestión, pues cuenta con importantes testimonios del Auriñaciense, el período al que corresponden los primeros grupos de nuestra especie en Europa -datados hace unos 39.000 años-, y existen indicios también del Musteriense, atribuibles al hombre de Neanderthal.
La campaña de este año se centrará en la exploración de estas posibles ocupaciones neandertales, al tiempo que se seguirán estudiando los ricos niveles auriñacienses del yacimiento. Participará en los trabajos un equipo de técnicos del IIIPC, con la colaboración de un nutrido grupo de arqueólogos y estudiantes de las Universidades de Cantabria, Oviedo, Valladolid, Burgos, Complutense de Madrid y Lisboa.
Durante el año 2015, el proyecto GARMA XXI incluye diversas actuaciones de investigación arqueológica y de conservación, entre las que destacan la finalización del levantamiento fotogramétrico de los excepcionales suelos magdalenienses de la Galería Inferior, la realización de estudios bioquímicos sobre muestras de fauna paleolítica, la revisión del arte mueble magdaleniense de la Galería Inferior, y la monitorización de las condiciones ambientales en este importante conjunto de arte rupestre y suelos paleolíticos.