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ENTREVISTA
Mariluz Fernández, presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria

“La Enfermería se ve históricamente como si el trabajo doméstico se hubiera trasladado al hospital”

Mariluz Fernández, presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria.

Javier Fernández Rubio

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La presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria, Mariluz Fernández, llegó hace año y medio al cargo de un órgano que representa a la profesión ha ejercido cerca de cuatro décadas. Estudió en la Escuela Universitaria de la Casa de Salud Valdecilla y empezó a trabajar en el servicio de Nefrología del hospital hasta 1988, año en el que se incorporó al plantel docente de la Escuela. Posteriormente, en el año 2000, se licenció en Historia e hizo un máster en Historia Contemporánea en la Universidad de Cantabria. En la actualidad está terminando su tesis doctoral sobre la historia de la Escuela de Enfermería de Cantabria durante el periodo 1929-1954.

Mariluz Fernández reconoce que las cosas han avanzado desde que en 1978 todavía tuvieran que aprender “labor y hogar” en el plan de estudios, “mientras los chicos podían ver autopsias”, pero aún queda camino por recorrer: equiparar el estatus de la profesión con otras especialidades sanitarias, adecuar los puestos de trabajo a la capacitación de las enfermeras y romper el techo de cristal que impide que las enfermeras y enfermeros alcancen puestos de alta dirección política o gestora.

Tiene fama de no morderse la lengua, pero por otro lado tienen una intensa actividad institucional. ¿Cómo se consigue el equilibrio entre la reivindicación y el protocolo?

Tengo que decir que en lo que llevo en el cargo no me la he mordido mucho porque yo no tengo por qué mentir. Una cosa es ser correcta y educada y otra cosa es no decir la verdad, porque considero que solo con la verdad es posible cambiar las cosas. También es mi forma de ser. No busco nada. Lo único que quiero es que la profesión alcance la situación que se merece y que nunca más haya que explicar qué hacen las enfermeras.

¿Va a haber huelga en la Enfermería de Cantabria?

No lo sé. Nunca podría decirlo porque el Colegio nunca podría convocar ninguna huelga. El papel de los sindicatos es uno y el papel del Colegio profesional es otro.

Entonces, ¿de dónde surge la propuesta?

Las coordinadoras de Atención Primaria me pidieron una reunión y, lógicamente, las recibí. Me expresaron el malestar que sienten por la situación en su campo de trabajo. Ya la manifestaron en 2019 y se llegaron a una serie de acuerdos que se publicaron en el Boletín, de los cuales apenas se ha conseguido uno. Entendemos que la pandemia paró las cosas, es comprensible, pero hay cuestiones que ya no se pueden seguir manteniendo. El nivel de cansancio por cuestiones que impiden hacer bien el trabajo de cuidado a los pacientes les lleva a una situación ya penosa.

Entendemos que la pandemia paró las cosas, es comprensible, pero hay cuestiones que ya no se pueden seguir manteniendo

Mariluz Fernández Presidenta del Colegio de Enfermería de Cantabria

Luego el Colegio se hace eco de un malestar que puede conducir a una movilización...

Yo solo he transmitido que posiblemente tomen decisiones de ese tipo si así lo consideran.

Pero, ¿comparte que hay malestar en la Enfermería cántabra?

Me preocupa cómo está toda la situación en general. La gente está muy cansada y viejas reivindicaciones están siempre en lo mismo. La sobrecarga es elevadísima y siempre se dice que no hay dinero, pero yo me pregunto: ¿siempre son los mismos grupos para las que no hay dinero? Me transmiten que ese nivel de cansancio puede llevar a otra toma de decisiones si así lo consideran, junto con los sindicatos.

Me imagino que traslade estas inquietudes a sus interlocutores en la Consejería de Sanidad. ¿Encuentra receptividad en la otra parte?

No creo que haya una mala voluntad por no hacer nada. Conozco a este consejero y al anterior, pero a veces tengo la sensación de que me piden un voto de confianza. Yo lo doy y desde el minuto 1 esta Junta de Gobierno está en disposición de colaborar, pero hay unos límites y llega un momento en el que dices... Por ejemplo, cuando pedimos el nivel A1 [nivel profesional con titulación de grado], ¿por qué no lo tenemos? Porque significa muchas cosas, significa capacidades para estar en los más altos niveles de gestión, también nivel económico. No puede ser que una enfermera de hospital esté cobrando la noche a menos de cuatro euros la hora.

¿Hasta qué punto es sincera esa petición de voto de confianza cuando apenas quedan seis meses para las elecciones?

Soy consciente de que va a haber elecciones. Y creo que es importante que se tenga en cuenta a la profesión en la toma de decisiones, pero arriba de todo. Parece que hay mucho miedo a darnos a nosotros cargos al más alto nivel de salud.

¿Por qué no hay enfermeros y enfermeras en altos cargos de responsabilidad gestora? ¿A qué cargos se refiere?

Estoy hablando de la Gerencia, de la Dirección General de Sanidad o de la Consejería. Sí, tenemos una Subdirección de Cuidados pero tiene que ser más arriba. No será casualidad que en Andalucía la nueva consejera de Salud sea una enfermera.

¿Se sienten unos sanitarios B con respecto a otros colectivos como el de los médicos?

Sí, queda eso ahí todavía. Es verdad que cuando culturalmente las cosas están enraizadas cuesta cambiarlas.

¿Aparte de asumir cargos directivos, qué otras cosas servirían para avanzar?

Parece ser que las enfermeras solo están en los hospitales, como si no existiera la enfermera de Atención Primaria, la enfermera escolar. En esta profesión hay cosas que se convierten en cuidados invisibles...

¿No tiene que ver con la percepción del papel de la mujer en la sociedad por parte de ciertas personas?

Sí, tiene que ver con una profesión que es eminentemente femenina. Y lo lleva arrastrando mucho.

Por ponerle nombre a las cosas, ¿estamos hablando de machismo enquistado en las instituciones?

Pues sí, incluso cuesta mucho en otras profesiones. ¿Cuándo tendremos una presidenta de gobierno? La Enfermería a veces se ve históricamente como si el trabajo doméstico se hubiera trasladado al hospital. Académicamente alcanzamos el mismo nivel cuando entró en vigor el Plan Bolonia, pero en el punto en el que estamos ya hay cosas que son irrenunciables.

Dígame cuáles.

Por ejemplo, en los centros de salud, el coordinador es un coordinador médico y luego hay una coordinadora de Enfermería, que cobra muy poco. ¿Por qué una compañera no puede ser coordinadora de un centro de salud?

¿Cuánto cobra una coordinadora de Enfermería por su responsabilidad añadida?

Ciento y pico euros más, nada que ver con la responsabilidad que implica.

¿Es una situación de facto discriminatoria?

Lo es. Cada uno tiene su espacio, pero es un espacio compartido y tiene que haber diálogo y trabajo en equipo, pero todavía queda mucho por hacer.

¿Qué más demandas tienen?

Hay otras que son ya antiguas. Por ejemplo, la adecuación del puesto de trabajo al nivel de especialidad del profesional. Si hay quien es especialista en un campo, su puesto de trabajo tiene que corresponder con este porque lo contrario sería desaprovechar la formación. Esa adecuación tiene que llevar una retribución correspondiente, que aquí ahora solo se reconoce a las matronas.

Otra más, por favor...

La enfermería escolar. Tiene que haber un enfermero escolar en los centros. Puede que haya uno para dos centros pero tiene que haber enfermeros escolares. Desde el principio hasta que acaba el Bachillerato y Formación Profesional.

¿Por qué es tan importante?

La enfermera escolar tiene una formación específica. Mucha gente piensa que solo tiene sentido si hay un niño con un problema, que sí, pero una enfermera escolar trabaja con el niño de forma integral, desde el punto de vista de los primeros hábitos de vida, con una mirada en grande. No solo tiene que trabajar con los niños, sino con las familias y con el profesorado. Estoy segura de que ofrecería grandes resultados en el tiempo. Hay que invertir más en prevención y promoción de verdad.

¿Qué considera salud?

Cuando se crea la Organización Mundial de la Salud se afirma que la salud no solo es la ausencia de enfermedad. Pero luego hay unas corrientes neoliberales que se centran en el coste-beneficio y eso tiene un impacto muy importante sobre ciertas decisiones. A veces tengo la sensación de que todo está compartimentado. Cuando la gente no tiene para pagar la factura de la luz, ¿no va a afectar a su salud?

A veces tengo la sensación de que todo está compartimentado. Cuando la gente no tiene para pagar la factura de la luz, ¿no va a afectar a su salud?

¿Cómo ve la problemática de las agresiones en la Enfermería?

Lo veo francamente mal.

¿Se ha disparado el número de casos?

Sí. Yo no digo que antes no hubiera porque a la gente le cuesta denunciar, porque tiene miedo. Pero tenemos que preguntarnos por qué llegamos a estos niveles. Es cierto que todos estamos tensos, pero no todo el mundo reacciona igual y, sobre todo, habrá que estudiar sobre qué tenemos que trabajar más que poner medidas que sean un parche.

¿Prefiere medidas de corte educativo, por ejemplo, que medidas de seguridad puntuales?

Si hay que tomar medidas, se toman, pero sinceramente cuando veo problemas veo una base común en los primeros años de la infancia. Vivimos momentos diferentes. Ha cambiado la sociedad porque las familias no son lo que eran. Hay que ser conscientes de lo que hay.

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