El PSOE ha presentado una PNL en el Parlamento dirigida a retirar las concertinas en su totalidad. Ese debería ser el camino. En cambio, el PRC, socio de gobierno, ha presentado una PNL alternativa (ambas se votan este lunes) en la que condiciona su petición de retirada de las cuchillas a que se den unas supuestas condiciones de seguridad de las que el Puerto ya goza. Falso debate sobre seguridad, como veremos, que le sirve al PRC para salvarle la cara a la Autoridad Portuaria y de paso le da coartada a PP o Ciudadanos para que no se retraten en un espejo que les hubiera devuelto la imagen de lo que son. Pero a quién le importa la verdad si lo que buscamos es solo justificar lo injustificable.
Migrantes albaneses que quieren colarse en el Puerto de Santander para llegar en barco a Inglaterra. Sociedades que le dan la espalda a las injusticias y que quieren permanecer ajenas a sus consecuencias. Gestores que claman y piden soluciones. Políticos que miran para otro lado y otros que no saben dónde mirar. Acusaciones de que se perdió la línea con Cork (Irlanda) que luego la realidad desmintió. Falta de datos sobre devoluciones de migrantes, sobre cuántos barcos se tuvieron que dar la vuelta, sobre expedientes de daños en mercancías… Criminalización de los migrantes. Récord histórico de tráficos y actividad portuaria. 47 millones de euros de tesorería en 2020 para el Puerto. 44.000 firmas contra las concertinas. Organizaciones sociales que piden vías legales y seguras para migrar. Instalación unilateral de concertinas, sin pasar por el Consejo de Administración y sin informes que las justifiquen. Respuestas simplistas y medievales a problemas complejos.
Analicemos algunos datos que se han publicado y obviado:
2% de éxito de intrusiones en 2018 (antes de la valla de cuatro metros).
0,5% de éxito de intrusiones en 2020 (con la valla de cuatro metros, pero aún sin concertinas).
Y otro dato más: en junio de 2021 el Puerto anuncia 20 nuevos efectivos (7 vigilantes de seguridad y 13 agentes portuarios) y en agosto se instalan las concertinas. Sin esperar a testar la eficacia de los medios humanos implementados.
¿Cuál es el problema de seguridad que vienen a resolver las concertinas? ¿Cómo encaja el discurso de “concertinas o el caos” que nos quieren transmitir? ¿Es el caos un 0,5% de éxito de intrusiones antes de incorporar 20 efectivos más y antes de instalar las primeras concertinas?
El fenómeno migratorio en el Puerto de Santander es una realidad compleja y responde a problemas complejos. Es un problema para el Puerto, está claro, pero gestionarlo desde el simplismo y la deshumanización no tiene un pase. Es impropio de una entidad que quiere mirar al futuro. Y no hablemos del coste reputacional que esta torpeza tiene para la institución y para la ciudad. Las concertinas, cuchillas que instalan quienes nunca tendrán que afrontarlas para quienes sí tienen la necesidad de trasvasarlas, nos empeoran como sociedad y vienen a legitimar el mal trato al migrante.
El Puerto es una instalación segura. Policía portuaria, Guardia Civil, perros, sensores, medidores de CO2… Ojalá no fueran necesarias tantas medidas para conseguirlo y ojalá nadie tuviera que jugarse la vida en Santander, en el Mediterráneo ni en ningún sitio para migrar. Cada cual sabrá en qué dirección rema. Pero la dirección justa, eficaz, humana y que nos hace mejores, es retirar las concertinas del puerto ya.
Sobre este blog
Primera Página es la sección de opinión de eldiario.es Cantabria. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de una sociedad compleja e interesante. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continuo cambio.
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