Cantabria por lo Público analizará los efectos del TTIP sobre la alimentación y el medio ambiente
La Plataforma Cantabria por lo Público y Sin Recortes ha organizado durante el mes de junio una serie de jornadas que abordan el efecto que tiene la implantación del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) sobre la alimentación y el medio ambiente. Dentro de esto ciclo, Isabel Bermejo impartirá una conferencia este jueves 9 de junio, a las 19.00 horas, en el Colegio Público Cisneros.
Isabel Bermejo es traductora especialista en temas de medio ambiente y miembro de Ecologistas en Acción (una organización que colabora activamente en el área de transgénicos) y de la Red Europea para la Reflexión y la Acción.
En el sector de la agricultura, tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea, el lobby agroalimentario ejerce mucha presión para su liberalización dentro del contexto de la negociación del TTIP. La agricultura tiene un papel fundamental en la conservación tanto de la biodiversidad, como de la salud, como de las aguas e incluso a nivel del cambio climático.
En declaraciones a este diario, Bermejo explica que en el TTIP están en juego dos modelos de agricultura y de alimentación: “Uno protege la biodiversidad, produce alimentos sanos y empleo, conserva los paisajes y conserva la cultura. El otro es un modelo agroindustrial globalizado que produce materia prima para las grandes industrias transnacionales y destruye el medio ambiente, perjudica la calidad de los alimentos, disminuye el empleo en el campo y, además, es uno de los factores más importantes que está contribuyendo al cambio climático. Este último modelo es el que impulsa Estados Unidos y parte de la Unión Europea”, denuncia.
Los objetivos de la conferencia
Durante la conferencia, la activista se centrará en el tema vacuno porque “en Cantabria interesa especialmente”. Hablará de las diferencias entre agriculturas, sobre las importaciones y exportaciones de España a Estados Unidos y cómo todos los estados comerciales pretenden eliminar las barreras al comercio. Por ejemplo, los aranceles que se imponen en las fronteras para proteger las producciones locales y que entren a un precio más alto los productos de fuera.
Bermejo señala que en Cantabria es relevante que en el sector cárnico y en el lácteo “los aranceles aún son bastante elevados, llegando al 40%”. “Las negociaciones no solo apuntan a una bajada de la barrera comercial de estas tarifas, sino a una desregularización mucho más genérica. Existen mecanismos como la Cooperación Reguladora, que van a regular a la baja las normativas sociales y de medio ambiente. Esto en la agricultura afecta muy directamente”, apunta.
Igualmente, la Unión Europea tiene prohibidos más de 80 pesticidas que en Estados Unidos están permitidos, por lo tanto “uno de los objetivos de los americanos sería cambiar esa normativa, tanto en en el aspecto que afecta a la autorización de esos pesticidas, como a los niveles de residuos de los mismos en los alimentos”.