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Un proyecto pionero trata de frenar la despoblación impulsando que los urbanitas vivan en el medio rural: “Hay falta de vivienda, y esta es otra forma de crearla”

La localidad lebaniega de Mogrovejo, de 44 habitantes, a los pies de los Picos de Europa.

Blanca Sáinz

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Con una meta clara: dar nuevas opciones de vivienda para acabar repoblando zonas que ya están sufriendo el vaciado progresivo. Así arranca este proyecto llevado a cabo entre el colectivo MSL, que aglutina a 26 inmobiliarias de Cantabria y la Asociación Española contra la Despoblación, que cuenta con una base de datos de más de un millar de personas que viven en la ciudad y quieren trasladarse al entorno rural.

Apoyados por la Cámara de Comercio de Cantabria, su trabajo para los próximos meses es repoblar 39 municipios de la comunidad, todo un reto que busca dar salida a uno de los problemas con los que más se encuentran los jóvenes hoy en día, el elevado precio de los alquileres y la imposibilidad de acceder a una hipoteca. “Hay falta de vivienda y esta es otra forma de crearla. Hay que poner en valor otras opciones de habitabilidad que en estos momentos no están muy visibilizadas”, explica la presidenta de la Asociación contra la Despoblación, Lidia Díaz, a elDiario.es.

Pero si hay una premisa que tienen clara ambos equipos es que el fin no es la construcción de vivienda, “sino aprovechar aquello que ya está”. “El convenio es para empezar a trabajar desde un punto de vista social, y con ello recuperar espacios que están cayéndose, en mal estado, o que los ayuntamientos tienen sin utilizar”, insiste la presidenta de la asociación.

Precisamente, para ello, tal y como relata Díaz, cuentan con una base de datos en las que están inscritas más de mil personas que quieren trasladarse a vivir al mundo rural, algo que aún se puede hacer a través de su web y rellenando el formulario de inscripción.

Aunque una de las condiciones que requieren los futuros habitantes de estos pueblos es la posibilidad de conseguir empleo además de la vivienda, algo que, reconoce, que en Cantabria “no sobra”. “Quizá el perfil más apropiado para esta comunidad sea el de profesional independiente o persona que realiza teletrabajo, pero aún así hay que tratar de generar empleo”, asevera.

A pesar de eso, aproximadamente la mitad de los formularios presentados hasta el momento se corresponden con emprendedores “que se lo traen puesto”. “No obstante, ni a todo el mundo le vamos a ofrecer Cantabria, ni todo el mundo está dispuesto a ir a Cantabria, todo depende del perfil que tengan y de cómo encajen”, manifiesta la máxima responsable de la asociación para después garantizar que esto ayudará “a que la comunidad despegue”.

Además, y en busca de que ese despegue se produzca con la mayor agilidad posible, MSL difundirá las ventajas fiscales con las que ya cuenta la comunidad para quienes planean vivir o trabajar en el medio rural, y así informarán a potenciales compradores o inquilinos de desgravaciones y deducciones, igual que de los incentivos por el alquiler de vivienda, donde el arrendatario podrá deducirse entre 600 y 1.200 euros en el IRPF, y el arrendador podrá reducir el rendimiento neto en un 50%.

Asimismo, para aquellos que no quieran o no puedan disponer de una casa propia, ambos equipos tienen preparadas otras opciones que podrían ajustarse a su situación. Se trata del 'cohousing', el 'coliving' y el 'coworking', tres fórmulas que, según indica la presidenta, no solo van dirigidas a gente joven y familias, sino también a personas mayores. “Consiste en que dentro de un hogar, cada uno tenga su propia casa y después haya lugares comunes para trabajar, de almacenaje, de reuniones... Y la idea es que sea una práctica que se desarrolle de manera intergeneracional”, afirma.

Por último, la representante del acuerdo entre ambos equipos destaca que no solo se trata de una compra-venta o alquiler, sino que también se acompañaría a los nuevos habitantes a su hogar “para que se integren”, al igual que apoyarían que las personas de los pueblos “estuviesen dispuestos a aceptar a esos nuevos pobladores”. Ahora solo queda ver qué ocurre durante los próximos meses para comprobar si este proyecto innovador se convierte en referencia para cerca de la mitad de los municipios españoles que se encuentran en riesgo de despoblación.

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