Los vecinos opinan sobre la desregulación del Gobierno en la hostelería: “No gestionan una ciudad, gestionan un bar gigante”
“Nos hemos convertido en una región sin ambición y sin ideas. Los gobernantes no saben hacer otra cosa: cuantos más bares y más alcohol, mejor. Y los graduados universitarios, emigrando. Están empeñados en no gestionar una ciudad o una región: gestionan un bar gigante, se convierten en empresarios hosteleros ellos mismos también”.
Con estas palabras, la vicepresidenta de la Asociación de Vecinos Pombo, Cañadío y El Ensanche, Ana Gómez, ha valorado la intención del Gobierno de Cantabria de abrir la mano con la regulación actual de la Hostelería de Cantabria, tanto en la ampliación de horarios como en la supresión de permisos previos, en aras a la simplificación administrativa, para iniciar una actividad y organizar conciertos.
El Gobierno de Cantabria impulsará una modificación de la Ley de Espectáculos para que los negocios de hostelería puedan, con una declaración responsable, iniciar su actividad y celebrar conciertos y otras actuaciones menores. También estudiará, a petición del sector, adelantar el horario de apertura de los pubs a las 12.00 horas y que el de los bares mixtos sea a las 7.00 horas.
La vicepresidenta de la principal asociación del centro de Santander ha dado cuenta de que el anuncio del Ejecutivo de María José Sáenz de Buruaga (PP) no ha sido precedido de consultas con los directamente afectados por las repercusiones de la medida y considera que la desregulación va a dar una nueva vuelta de tuerca a la turistificación del centro de la capital de Cantabria. Sin referentes en el Ayuntamiento de Santander ni en el Gobierno de Cantabria, los representantes vecinales se sienten “desprotegidos”.
“Los vecinos estamos desprotegidos -ha valorado Ana Gómez-. Nunca somos el primer factor que considerar. Creen que no producimos ni contribuimos al Erario. Pero somos gente que teletrabaja, que estudia, que se levanta a las seis de la mañana para trabajar, y se ve obligada a hacerlo con ruido y sin dormir”.
Nos hemos convertido en una región sin ambición y sin ideas. Los gobernantes no saben hacer otra cosa: cuantos más bares y más alcohol, mejor
Modificación de la Ley de Espectáculos
Les ha llamado la atención que una de las primeras medidas del nuevo Gobierno tenga relación con la hostelería, y más concretamente en el camino de una mayor liberalización del sector.
“De lo primero que hace el nuevo Gobierno es atender a toda prisa las peticiones de los hosteleros. Sin más consideraciones ni análisis. Los demás ciudadanos, los vecinos de esos negocios, nunca contamos para nada. Para el Ayuntamiento nunca, para el Gobierno, tampoco”, ha comentado la portavoz vecinal.
Los vecinos contraponen un modelo de región y ciudad en el que tengan cabida las expectativas de jóvenes que no quieren dedicarse necesariamente al sector servicios con un modelo de región en el que solo tienen cabida “camareros, de empleos poco cualificados y peor pagados”. Ante esto, consideran a los líderes políticos como representantes de hosteleros o unos “hosteleros ellos mismos también”.
Ante la justificación de que la medida sirve para crear empleo, sus palabras han sido estas:
“Esto nos define como comunidad. Ya lo han dicho los sindicatos: una región de camareros, de empleos poco cualificados y peor pagados. ¿Es eso lo que este Gobierno ofrece a los jóvenes? Nos hemos convertido en una región sin ambición y sin ideas. Los gobernantes no saben hacer otra cosa: cuantos más bares y más alcohol, mejor. Y los graduados universitarios, emigrando. Están empeñados en no gestionar una ciudad o una región: gestionan un bar gigante, se convierten en empresarios hosteleros ellos mismos también”.
Normativa incumplida
Los representantes vecinales han recordado que varios aspectos de la actual normativa, algunos de ellos con sentencia del Tribunal Supremo de por medio, no se cumplen, y que en otras comunidades autónomas se adoptan medidas que en Cantabria no cuajan. Tres leyes y dos ordenanzas no se cumplen en su totalidad, según han asegurado.
- Acatar la sentencia del Tribunal Supremo sobre retirada de terrazas junto a las fachadas.
- Retirar las ampliaciones de terrazas durante la pandemia.
- Limitar el número de negocios hosteleros por calle y barrio.
- Prohibir que se instale un bar donde cierra un comercio no hostelero.
- Adelantar el horario de recogida de terraza a las once-doce de la noche.
- Vigilar y sancionar el incumplimiento de las Ordenanza de Convivencia ciudadana, de Ocupación de Espacio Público, la Ley de Drogodependencias de Cantabria. La Ley del Ruido y la Ley de Seguridad Ciudadana.
- Poner gomas en las patas de los muebles y ubicar semáforos de ruido en las terrazas.
Aparte de la suciedad y la privatización del espacio público, es el ruido el principal quebradero de cabeza de los vecinos del centro de Santander, un ruido que no solo se mitiga, sino que ya es continuo y va a más.
“El Ensanche es una terraza gigantesca todo él y un bar gigante. Las plazas y calles rara vez están expeditas: muebles, conciertos, ferias de comida y bebida... y todo siempre con ruido, con mucho ruido”, ha concluido la vicepresidenta Ana Gómez.
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