El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, está preocupado por la propuesta para del diseño de la nueva Política Agraria Común (PAC) que hace unas semanas presentaba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aunque está dispuesto a dar la batalla. Así lo ha dicho en la entrevista que ha concedido a AgroalimentariaCLM.
En estos próximos meses no se van a presentar grandes leyes a debate pero el sector tiene grandes desafíos por delante, entre ellos los aranceles norteamericanos, el avance de la lengua azul, la necesidad de preservar la producciones emblemáticas de la región y aprovechar la introducción de nuevos cultivos y atajar problemas como la falta de mano de obra en el campo.
Sobre esto último asegura que la mano de obra migrante hace una labor vital para la producción de los alimentos y condena “el mensaje de determinadas opciones políticas criminalizando al sector inmigrante, me duele porque gracias a ese sector salen los cultivos adelante”.
Recientemente, se ha publicado la primera propuesta para el próximo ciclo de la Política Agraria Común, un documento que no ha gustado ni al Gobierno ni al sector. ¿Se ha calculado cuánto podría perder la región con estas primeras propuestas?
Me atrevería a decir que no le ha gustado ni a Christophe Hansen, la propuesta que le presentaron Úrsula Von der Layen y sus dos colegas comisarios responsables de elaborar el presupuesto europeo para el próximo periodo 2028-2034. En este caso, esta propuesta adquiere un tinte adicional de preocupación, porque no solo económicamente ya se nos está perjudicando, sino lo que puede suponer en el desarrollo rural, en la incorporación de jóvenes, en la mejora de explotaciones en maquinaria o regadíos, o para como el trabajo que los Grupos de Desarrollo Rural realizan apoyando actividades necesarias en el mundo rural, como mantener tiendas abiertas, servicios básicos y garantizar unos mínimos para que nuestros pueblos sigan vivos.
Nos preocupa muchísimo que la parte económica ya contemplase una reducción del 20%. Pero esto tiene trampa, porque no solo se reduce un 20%, sino que se reduce el 20% del último presupuesto aprobado; por tanto, si lo ponemos en precios constantes, hablamos de un recorte cercano al 30%. Además, es un momento de la elevación de los costes de los insumos para las producciones, lo que hace menos competitivas las explotaciones de nuestros agricultores y ganaderos, por lo tanto es un agravio doblemente.
La propuesta de la Comisión Europea no solo reduce la aportación un 20%, sino que se reduce el 20% del último presupuesto aprobado; por tanto, si lo ponemos en precios constantes, hablamos de un recorte cercano al 30%"
Pero además se ha subido el presupuesto general de la Unión en muchísimo importe, por lo que esa reducción relativa podemos multiplicarla por mucho más si nos compramos con otros sectores. A esto se suma la triste desgracia de haber firmado un malísimo acuerdo con el tema de los aranceles negociados por Trump, que marcarán el presente y el futuro.
Creemos que se están marcando unas líneas totalmente equivocadas por parte de la Comisión Europea que nos van a perjudicar muchísimo a España y a Castilla-La Mancha. Vamos a pelear en este proceso que se abre ahora, ya nos han enseñado las cartas, y tendremos que jugar nuestras bazas. Ya le presentamos al comisario Hansen un documento con ocho puntos clave de acuerdo, que coincidían en un 90% en su estrategia de visión del futuro de la agricultura europea. Por eso digo, que está muy defraudado con el planteamiento que se ha hecho por parte de la Comisión,
Desde la administración queremos trabajar de la mano con el sector y en la línea que el Ministerio nos marca para intentar mejorar en el Parlamente Europeo las condiciones que se han presentado que son preocupantes. Mostrando claras evidencias de preocuparle poco o nada el sector cuando además o han utilizado adicionalmente el sector agroalimentario como moneda de cambio, por ejemplo, en esos aranceles cuando se da prioridad a más de 20 producciones norteamericanas para poder tener libre entrada en España en la UE y competir directamente con por ejemplo frutos secos que tanta importancia tienen.
¿Cuáles son las líneas rojas de Castilla-La Mancha en esta negociación?
Yo creo que se marcaba en ese documento que le entregábamos que teníamos que tener un presupuesto suficiente, que lógicamente, no pasaba por reducirlo, sino por todo lo contrario, ampliarlo; que debíamos de atenderse que la apuesta que se había realizado, por la sostenibilidad, con la agricultura ecológica; que había que trabajar en la simplificación administrativa.
El relevo generacional tiene que ser un condicionante importante si entendemos que nuestros mayores son los titulares de las explotaciones de Castilla-La Mancha, pero también de España y que ahí, una propuesta muy interesante va vinculada a que se incorpore un joven, pero con la salida, ocupando las tierras de una persona mayor y que sea la administración quien durante cinco años, por ejemplo. le pudiera dar una subvención para que el joven no tuviera cargas adicionales en la gestión de esa tierra y pudiera modernizarla. A los cinco años el joven ha modernizado, tiene productiva la explotación y ya empieza a pagarle un arrendamiento a ese agricultor.
Yo creo que a quien le hemos planteado el tema lo ve muy positivo y de esa manera no solo incorporamos un joven con pocos años al sector, sino que también sacamos uno o dos mayores. Tendremos que seguir trabajando en esa línea.
También debe valorarse en el papel fundamental que juegan los agricultores y los ganaderos en la lucha contra el cambio climático. Se ha acusado en injustamente muchas veces de que es un sector muy contaminante, pero nunca se ha valorado que producimos plantas y las plantas absorben CO2 y liberan oxígeno, por lo tanto, también hay un componente importante de revalorizar esa labor vía compensación de quien contamina, quién no produce oxígeno, y quienes le devolvemos ese aire que ellos contaminan, que son los agricultores y los ganaderos.
Entender cuál es la realidad, garantizar la seguridad y la soberanía alimentaria, y sobre todo garantizar que los 500 millones de habitantes de Europa tengan capacidad de alimentarse. Si dependemos de los terceros países podremos comprar muy barato al principio, pero cuando seamos esclavos de esas producciones, porque aquí no seamos capaces de producir nuestros alimentos, estaremos a expensas de lo que quieran hacer con nosotros.
En ese sentido es en el que yo creo que debemos de trabajar y está claramente el camino marcado.
Los aranceles de Trump
Cómo afectarán los aranceles de EEUU a productos emblemáticos como el vino, el aceite de oliva de la región y al queso manchego?
Castilla-La Mancha le vende a EEUU 160 millones de euros en producciones agroalimentarias, y a Castilla-La Mancha llegaron de producciones estadounidenses en torno a los 70 millones de euros, nuestra balanza comercial es positiva.
Sabiendo que el acuerdo comercial ha sido nefasto, que en este caso la líder de los conservadores europeos, Ursula Von Der Leyen nos ha puesto a los pies de los caballos, en este contexto general de negociación, no ha sabido defender las producciones europeas, españolas, y en este caso castellanomanchega, ha conseguido lo que yo jamás hubiese creído que podría conseguir y es poner de acuerdo absolutamente a todos los diputados eurodiputados del parlamento en materia de agricultura. Ha conseguido la unanimidad de oposición a la firma tanto del documento de la PAC como de los aranceles.
Puede tener un perjuicio el tema de los aranceles, sí, de forma directa y sobre todo de forma indirecta. Pues que es ínfima la relación comercial que tenemos con Estados Unidos si la comparamos con el resto del mundo pero indirectamente posiblemente sí que podamos tener muchas más afecciones, por ejemplo, con el vino principalmente, no con el queso, porque es una gestión de venta directa. Pero el vino sí que puede utilizar otros segundos países o terceros países para comercializar con Estados Unidos y que además otros países de la UE, que puedan estar perjudicados, intenten ocupar mercados que nosotros en este momento estamos dominando o estamos gestionando.
Es una preocupación, pero hablamos principalmente de tres productos de vino, de queso y aceite en el que la preocupación se ha relativizado y lo digo con el máximo de los respetos y prudencia. El vino ya tenía un arancel del 10 % que en este momento sube un 5%, pero que el propio sector está viendo que no ha habido un resentimiento en la gestión comercial, incluso que se ha incrementado las exportaciones en los seis primeros meses del 2025, han sido 506 millones de euros los que se han exportado. Esto supone un 0,5% más que el año pasado en vino, que fue un año récord. Esto es un proceso que no se determina en un mes o dos meses de aplicaciones de aranceles sino que en un proceso más largo y habrá que ir viéndolo.
Que es lo que tenemos que trabajar en tema de vinos, pues en buscar nuevos compradores. Tenemos una oportunidad que justo estos días está dando su remate final que es el acuerdo de Mercosur donde Brasil, por ejemplo con más de 200 millones de habitantes, es un potencial cliente muy interesante para consumir el vino de Castilla-La Mancha o el sudete asiático, también como posibles clientes, por lo tanto, creo que nuestra labor debe de ser la de seguir fortaleciendo esa comercialización
Con el aceite y con el queso yo creo que podría hablar de forma conjunta para los dos productos porque tienen el mismo recorrido. Es el de la bajada de precios de la materia prima para producir de queso con denominación de origen o aceite de oliva. Qué quiero decir con esto, pues que el precio de la leche ha bajado prácticamente 5 % con respecto a lo que se estaba pagando el año pasado y en el caso del aceite ocurre lo mismo, ha bajado más del 50%, si lo fijamos en términos de 50% y le sumamos el 15 % de los aranceles debería de ser el aceite este año y el queso, un 35 % más barato que el año pasado, por lo tanto, no debería haber ningún problema comercial.
Lo que tenemos que seguir haciendo es por buscar nuevos mercados donde seguir ampliando esa faceta comercial que tenemos con el resto del mundo y transmitiendo un halo de esperanza porque tenemos una capacidad exportadora muy y 3.658 millones sobre 160 millones a Estados Unidos no nos deberían de preocupar mucho más allá de la anécdota
¿Cómo va a influir la entrada de otras producciones americanas como los frutos secos?
En estos momentos los frutos secos tienen un arancel pequeño en España de entrada. Es mucho más cara la almendra estadounidense puesta en el puerto de Cartagena o en el puerto de Castellón, que la almendra nacional. El que se eliminen esos aranceles puede jugar un papel importante en el comercio.
Yo creo que tenemos una bondad porque la calidad que tienen las producciones de frutos secos de nuestra región no tiene nada que ver con las que vienen de Estados Unidos. Hay una peculiaridad y es que la almendra española solo cubre entre el 15 y el 20% del consumo interno, o sea, el resto hay que traerlo de otro sitio porque hay una demanda muy importante, son unas producciones que se utiliza gastronómicamente muchísimo y en repostería más todavía, por lo tanto, hace falta una cantidad importante. Pero nunca va a tener la calidad que tienen la de las producciones españolas.
Creemos que es injusto porque no son las mismas reglas de juego, si defendemos las cláusulas espejo en cuestiones de producción, pues lógicamente, también deberíamos de aplicarlas en temas de comercialización. Creo que si somos sensatos, somos honestos en la defensa de nuestros intereses, a nadie le interesa perder la capacidad productora de producciones de máxima calidad, como en este caso los frutos secos, que solo lo puede dar nuestra tierra por las condiciones agroclimáticas que se dan en ella. Debemos trabajar en lo positivo y en las fortalezas que nos pueden dar nuestras producciones.
Un “otoño caliente”
Todos estos temas —la propuesta de la PAC, los aranceles, la falta de cláusulas espejo— tienen al sector inquieto. Ya hay voces que apuntan a que podría haber movilizaciones. ¿Se espera un otoño caliente para el sector en los próximos meses?
Creo que se está dando el caldo de cultivo perfecto, principalmente por gestiones provenientes de Europa. Y reitero, no me gusta señalar gratuitamente, pero Úrsula Von Der Leyen, como máxima responsable del Parlamento Europeo, tiene la mayor capacidad de negociación y también la mayor responsabilidad en sus actos. Creo que está preparando un caldo de cultivo perfecto para que sea un otoño caliente.
Se ha olvidado demasiado rápido lo ocurrido en marzo-mayo de 2023, cuando se produjeron las mayores movilizaciones agrícolas de Europa en los últimos años. Posiblemente, esté alentando a agricultores y ganaderos a defender su interés general en mantener su modo de vida, que voluntariamente decidieron adoptar. Pero además va a tener un perjuicio para toda la sociedad la posible desaparición de un sector productor que ofrece seguridad alimentaria, cantidad suficiente para alimentar a todos los europeos, pero que necesita vivir y ser económicamente viable en sus explotaciones para poder garantizar su futuro.
En 2023, las manifestaciones buscaban flexibilizar la normativa europea, no de dinero. Pero si en este caso, además de normativa, nos imponen recortes presupuestarios, esto es meter el dedo en la llaga y, cuando escuece, uno reacciona. Quiero pensar que habrá cordura y haya giro drástico en el camino que la Comisión Europea ha emprendido en este próximo periodo porque si no, la respuesta del sector va a ser importante y contundente.
Novedades legislativas
¿Cuáles son las novedades legislativas que baraja la Consejería para los próximos meses?
En este próximo periodo de sesiones en las Cortes de Castilla-La Mancha no llevaremos grandes leyes a debate. Sí está prevista la Ley de Calidad Agroalimentaria que iría en los primeros meses del año que viene, que necesita ser actualizada y modernizada, y la modificación del Estatuto de las Mujeres Rurales, que probablemente se presentará en el siguiente periodo.
Este año hemos aprobado una ley importante muy demandada por el sector desde hace muchísimo tiempo: la Ley de Representatividad Agraria, que se llevó a cabo el 5 de junio. Además, habrá normas de rango inferior a leyes, como modificaciones de órdenes relacionadas con agricultura y ganadería, las paliativas del lobo, aves necrófagas, aromáticas y zonas de montaña. Todas estas modificaciones han sido consensuadas con el sector y que buscan favorecer el desarrollo de las actividades.
Respecto al Estatuto de la Mujer Rural, ¿en qué sentido se plantea la modificación para el año que viene?
Adaptarla a las realidades actuales. Curiosamente, la primera ley se presentó cuando yo era diputado y presidente de la comisión en el periodo de programación PDR 2014-2022. Desde entonces, ha evolucionado mucho y hay que actualizarla a la realidad actual. El objetivo es hacerla más ágil, moderna y fresca, para poder atender a la realidad de las mujeres en el ámbito rural.
Las mujeres representan la mitad de la población y deben tener la misma visibilidad que la otra parte, es el objetivo que nos marcamos. Queremos seguir desarrollando la ley para mejorar las condiciones de vida de las mujeres en el ámbito rural, reconociendo sus derechos y valorando su labor, que, por desgracia, durante demasiado tiempo ha estado oculta pero que ha sido fundamental para que podamos estar donde estamos.
¿Y en la Ley de Calidad Agroalimentaria?
Han aparecido nuevos conceptos de desarrollo de producción, elaboración, de transformación y debe adaptarse a las nuevas realidades del sector. Cada vez es más importante garantizar la calidad alimentaria, la ley debe ser adecuada a las demandas del propio sector: debe reflejar las que se imponen por normas de rango superior y, por otro lado, las demandas que pueden ir ofreciendo la realidad de los procesos productivos y de transformación de cada sector.
Evolución de las producciones
En los últimos años, han surgido voces que alertan sobre la posible desaparición de productos emblemáticos de la región, como el azafrán, la berenjena de Almagro o el ajo morado. Sin embargo, también van surgiendo nuevos productos, como el pistacho o la adormidera, ¿Están cambiando el mapa agrario de la región?
Sí. La agricultura y la ganadería han evolucionado desde los orígenes de la humanidad. Siempre he dicho que las dos primeras profesiones que existieron fueros los ganaderos y agricultores, surgidas de la transformación de los cazadores-recolectores primitivos. Desde entonces, ha habido una evolución constante en los procesos de producción, con revoluciones industriales y agrícolas.
Hoy aparecen nuevos cultivos —algunos muy antiguos— que se adaptan tanto a las condiciones climatológicas como a la demanda de la sociedad. Esta evolución debe desarrollarse de forma ordenada, de la mano de los agricultores, del proceso de la industria agroalimentaria y la administración acompañándolos, regulándoles para que de forma ordenada se vaya creciendo y no haya un crecimiento exponencial que lleve del éxito al fracaso.
Por ejemplo, el pistacho tiene un plan estratégico para garantizar un desarrollo sostenible. Este mismo concepto tiene que aplicarse de manera generalizada, sobre todo en la innovación que permite concebir la agricultura de forma diferente, combinando tradiciones antiguas con la tecnología actual.
Creo que tenemos que ir buscando las nuevas oportunidades. La ganadería, por ejemplo, que está perdiendo condición en su faceta de extensiva, tenemos que darle una concepción diferente y en estos momentos se está demostrando la necesidad de que haya más ganado pastando en los montes para mantener vivos esos espacios y que no sufran esos desastres ecológicos como el de los incendios.
¿Esto significa que debemos resignarnos a perder productos emblemáticos de la región?
Ocurre con casi todas las producciones que tiene el mismo problema y no es un problema agrícola, ni siquiera de demanda del consumidor, es un problema vinculado a la mano de obra: es una realidad, todos los cultivos que requieren de mucha mano de obra tiene un problema de continuidad muy importante.
Trabajar en el campo es muy duro: cortar brócoli a -4°C, recoger flores de azafrán con una posición muy incómoda o, posiblemente el trabajo que puede haber, el de recolectar ajos requiere un esfuerzo físico importante. Por eso, estos cultivos necesitan que tecnológicamente se puedan ir adaptando a ser mecanizados y tecnificar estos procesos, desde la Consejería se está empezando a valorar los proyectos de innovación de la última convocatoria para buscar posibilidad de continuidad para distintos cultivos, y es fundamental para conservar cultivos históricos, el que podamos tecnificarlos en sus procesos productivos.
El mensaje que desde determinadas opciones políticas se hace criminalizando al sector inmigrante, me duele porque gracias a ese sector salen los cultivos adelante"
El mensaje que desde determinadas opciones políticas se hace criminalizando al sector inmigrante, me duele porque gracias a ese sector salen los cultivos adelante. Debemos agradecer a ese colectivo que trabaja en cosas que la población española no le agrada, y les debemos mucho y es necesario este colectivo para el futuro de nuestras producciones.
Mayoritariamente, los migrantes son gente que viene de zonas rurales y sabes perfectamente como es el trabajo del campo. Hay que trabajar en garantizar la demanda de trabajo que pueda haber en el campo pero asegurando las condiciones de trabajo y de vida dignas, y en eso tenemos que trabajar como sociedad y como Administración.
Prevención de incendios
¿Qué papel deben jugar agricultores y ganaderos en la prevención del fuego y conservación del medio rural?
La situación de los incendios forestales hace aún más necesario que los agricultores y ganaderos, no solo que estén presente en el medio, sino que la gente del medio rural en general, tengan herramientas normativas y económicas para la defensa de un territorio fundamental de la región.
Ya se está haciendo una labor. En Castilla-La Mancha hemos tenido la suerte de habiendo muchos más focos de incendio, se han atajado y como resultado se ha reducido la superficie afectada a casi la mitad con respecto al año pasado.
Tenemos que regular, pero tenemos que prevenir. Aquí en la parte medioambiental, desde la Consejería de Desarrollo Sostenible se está haciendo tanto en prevención como en extinción. Y por la parte de los agricultores y ganaderos, debemos entender ese lenguaje doble: el papel fundamental que juegan los agricultores para fabricar oxígeno con el cultivo de sus plantas, pero también de conservar el medio natural, ellos son los principales interesados.
La prevención es, sin duda, la mejor herramienta para evitar futuros incendios y mitigar sus efectos.
Hay un plan estratégico de ganadería extensiva en el que se está trabajando, es el momento para darle una impulso importante, y ver si podemos concretar y hacer alguna propuesta novedosa interesante para el futuro.
Decían recientemente que el éxito de una campaña contra incendios de un año es el fracaso de años siguientes porque estás provocando que haya más pasto para el fuego, más biomasa, más materia para quemar, si eso lo limpiamos estaremos trabajando para prevenir los incendios.
¿Hay demasiada burocracia para que los habitantes del medio rural puedan trabajar en la prevención?
Yo creo que no, lo que está es regulado. Hay una frase popular que dice: “Es que no me dejan ir al monte a coger leña”, pero quién va hoy en día al monte a coger leña. No va nadie, es más fácil llamar a alguien para que te lleve un camión o un remolque a casa. Sí te dejan, lo único es que está regulado y que hay que pedir permisos para ciertas actividades.
Durante mi etapa como concejal, viví varios incendios y, quedó mucha leña quemada y mucha gente podía haber ido a coger leña, pero no dimos ningún permiso, nadie fue a pedir permiso para recogerla. Por lo tanto, no creo que el problema sea la burocracia. Incluso, hay subvenciones de la Consejería de Desarrollo Sostenible para hacer tratamientos selvícolas.
La DO Valdepeñas y la necesidad de acabar con las disputas
Recientemente se ha cerrado un largo proceso: la negociación para la interprofesional de la DO Valdepeñas. Se ha contado poco sobre la intrahistoria de este proceso.
La intrahistoria es que la Administración siempre ha trabajado por mantener viva una figura necesaria e importante dentro de la historia de la viña y del vino de nuestra tierra. La DO Valdepeñas fue la primera denominación de origen de Castilla-La Mancha. Creo que incluso fue una de las primeras a nivel nacional.
Sin embargo, en los últimos años la actividad se vio afectada por peculiaridades y dificultades, principalmente entre industriales y viticultores, pues es una zona atípica, porque, a diferencia de la mayor parte de la región en Valdepeñas no había cooperativas que defendieran directamente el producto de los agricultores.
Cuando llegamos a la Consejería en esta legislatura, emprendimos el trabajo de intentar recomponer la situación. El objetivo era que el propio sector, autorregulándose, gestionara sus producciones con el objetivo de que todos pudieran beneficiarse de mejores condiciones una vez constituida la interprofesión y que el esfuerzo de todos diera como resultado bonanza para todos.
Teníamos clara una cuestión: ese objetivo solo podía alcanzarse si lo conseguían los propios interesados, es decir, el sector productor y el industrial. La Administración jugó un papel de interlocutor, negociador y acompañamiento a las partes, pero el esfuerzo principal fue de ellos.
La gente no es consciente de la cantidad de reuniones que ha habido, del trabajo desarrollado por parte de todos, unos actuando directamente en el proceso negociador y lo que es más importante, otros cediendo la responsabilidad de negociación y la confianza en esos interlocutores para poder hacer viable el acuerdo. Fuero muchas horas de desvelo y muchas inquietudes las que tuvieron que limar, hasta llegar al entendimiento. Ahora confiamos en que el proceso de negociación último dé sus mejores frutos y podamos contar con una interprofesión fuerte que defienda los intereses de todos.
Valdepeñas, por haber sido la primera denominación de origen de Castilla-La, tiene un valor especial. Es necesaria y debe garantizar la continuidad de un sector que identifica plenamente a Valdepeñas como es el de la viña.
¿Teme que estos años de desencuentros hayan afectado a la reputación de esta DO?
Seguro que no han ayudado, lo que no ha hecho es ayudar a ser más grandes y más eficientes en la gestión de la venta del vino, pero yo soy de las personas que cree que el agua pasada no mueve molino, Yo, siendo muy consciente de la situación de la que hemos venido, lo importante es que todo ese proceso de disputas está participado por la misma gente que ha firmado un convenio en el que han puesto su compromiso de llegar a los mejores acuerdos posibles para defender algo común a todos, a los viticultores, a las cooperativas y a las propias industrias. Son todos necesarios y todos deben trabajar colaborativamente para tener más beneficios y hacerse cada vez mejores y más rentables.
Lo importante es que sigamos manteniendo la gallina de los huevos de oro que son los viticultores para elaborar el vino que finalmente se pueda vender con el nombre de Valdepeñas por el resto del mundo.
Con el cambio climático posiblemente que ya no tengamos las cosechas tan grandes que hemos tenido en ocasiones anteriores
Estamos en plena vendimia. Las altas temperaturas están dando lugar a una maduración de la uva cada vez más temprana. ¿Cómo nos está afectando aquí este cambio climático, estas temperaturas altas y qué es lo que esperamos que pase?
Este es el reflejo real de que sí hay cambio climático. Es una cuestión que estamos viendo en un periodo demasiado corto de tiempo, pero que ya constata esa realidad.
¿Qué esperamos? Posiblemente que ya no tengamos las cosechas tan grandes que hemos tenido en ocasiones anteriores.
¿Qué puede ocurrir? Que esta sea la tendencia: no volver a tener grandes producciones de uva, salvo algún año excepcional con condiciones muy concretas. Y es ahí donde tenemos que trabajar, por la calidad ya que La cantidad ya no va a poder ser el caballo de batalla con el que compitamos.
Creo sinceramente que es la calidad es la que puede darnos el valor añadido para satisfacer las necesidades de cualquier agricultor en su explotación y ahí debemos enfocar el esfuerzo, para poder vender el vino no a 60 y tantos céntimos de granel, sino a tres o tres y medio la botella. De esta manera, moviendo menos kilos, trabajando menos en esfuerzo físico, podemos obtener una mayor rentabilidad económica, que es el objetivo final.
Quizá esta sea la tendencia: no volver a tener grandes producciones de uva, salvo algún año excepcional con condiciones muy concretas"
¿La calidad se está viendo afectada?
Al contrario, este año ha sido extraordinario para la calidad. Sabemos que hay zonas productoras fuera de la región que han sufrido consecuencias negativas, como mildiu en áreas donde no era habitual, como Castilla y León; daños importantes en Andalucía… Eso afecta no solo a la cantidad, sino también a la calidad.
Yo creo que en Castilla-La Mancha, el calor intenso juega con dos factores: por un lado, provoca menos mosto dentro de la baya de la uva; por otro, gracias al contraste de días muy calurosos y noches frescas, estamos consiguiendo condiciones perfectas, además de las condiciones agronómicas del suelo, para la calidad que necesita la uva. Si a eso se suman los avances en conocimientos técnicos de los enólogos —a los que siempre debemos agradecer su trabajo— y los esfuerzos de la industria en modernización, ampliación y mejora de instalaciones, con pulcritud en limpieza y elaboración, es donde tenemos nuestro futuro. Y con los mismos o incluso menos kilos de producción, conseguir la rentabilidad necesaria para seguir en el campo y mantener a Castilla-La Mancha como el viñedo de bodega del mundo.
La reciente declaración del Día de la Uva Airén parece que no ha gustado por igual a todas las denominaciones de origen. Piden un Día del del Vino de Castilla-La Mancha. ¿Se contempla esta posibilidad por parte de la Consejería?
No nos cerramos nunca en banda a cuestiones que puedan venir en el futuro, pero es creo recordar que hay hasta nueve variedades reconocidas con un día específico dentro del año, incluidas variedades minoritarias, como por ejemplo la propia bobal. Lo que no tenía sentido es que la mayor superficie de España de una variedad no tuviera ese reconocimiento.
Castilla-La Mancha prácticamente la mitad del viñedo que hay en la región es. Se llega a esta decisión como una propuesta de la propia denominación de origen Mancha, son quienes establece la posibilidad de declarar un día concreto para la variedad insignia de nuestra región y esa peculiaridad que tiene la variedad de airén para hacer vinos buenos vinos, pero también para vender y mejorar, esto se valora y se acepta.
Obviamente, esto supone un hándicap porque posiblemente el primer día fuera del Día de la Región que Castilla-La Mancha va a tener como día de alguna cuestión propia y para el futuro habrá que establecer algún protocolo de declaración de los propios día de la región, si es que se sucede en algún otro aspecto.
Pero creo que en este caso atendiendo una demanda generalizada se ha hecho lo que procedía: atender una demanda de los ciudadanos de nuestra región, sin menospreciar a ninguna otra variedad, ni a ninguna otra zona productiva. Cualquier propuesta que llegue la estudiaremos la propondremos y en ese sentido es en el que queremos seguir trabajando: apostando siempre por todo nuestros productos.
Creo que tenemos grandísimos productos, y que no hace falta tener un Día de la Región para reconocerlos. Pero en este caso, ante la demanda de una parte de un colectivo importante de la región, se atendió y se va a declarar un día de la Airén como agradecimiento a lo que nos ha dado una variedad de uva a la región que ha aportado muchísimo economicamente, pero también cultural e históricamente a Castilla-La Mancha.