Castilla-La Mancha suscribe una declaración para recuperar “el diálogo sobre la gestión y conservación del lobo”

Castilla-La Mancha ha sido una de las seis comunidades autónomas que han firmado una declaración en la que muestran su “apoyo” a la ganadería extensiva y piden “recuperar” espacios de diálogo sobre el lobo ibérico.

Junto a Galicia, Cantabria, Aragón, Castilla y León y Asturias han refrendado una addenda a la declaración institucional firmada por ocho comunidades autónomas reunidas en Santiago de Compostela para hablar de financiación autonómica, en la que se considera a la ganadería como “fundamental” para las economías de estos territorios y se apoya a las comunidades autónomas que albergan en sus zonas a la mayoría de las poblaciones de lobos de la Península Ibérica para “lograr un modelo de coexistencia basado en las medidas ya contempladas en los planes de gestión de esas comunidades”.

Además, piden al Gobierno de España que “recupere los espacios de consenso y diálogo sobre la gestión y conservación del lobo en el país”.

Pero de esta addenda se han descolgado dos comunidades autónomas participantes en el encuentro: La Rioja y Extremadura. Había sido Cantabria la que había propuesto blindar una posición común de cara apoyar a las regiones con presencia del lobo en su territorio, según recoge Europa Press.

Aunque el presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, no se ha referido a esta cuestión en su discurso posterior tras la cumbre autonómica, el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, sí lo ha hecho. Ha aprovechado su intervención ante los medios para hacer alusión a este extremo. “Una ministra --Teresa Ribera-- ha declarado al lobo en especial protección cuando hay más lobos que nunca y no hay ningún riesgo”.

Según ha defendido, en el año 1943, cuando él nació, “había una décima parte de lobos”, mientras que hoy “es habitual ver titulares de periódicos con prados llenos de ovejas muertas y potros sin muslos”.

Como ejemplo, ha hablado de su pueblo, Polaciones, “que tiene un bar, una casa rural y 180 personas que viven de cabras, ovejas y caballos”.

“Si hay muchos lobos y no hay ganaderos, ¿qué hacemos? Yo he traído un documento sensato para que el Ministerio tenga un diálogo y llegar a un consenso, pero hay dos comunidades autónomas que no han querido suscribir”, ha subrayado.