El desalojo de ‘El Cavero’ empuja a 47 familias a un futuro incierto
CRÓNICA. Desde las seis de la mañana de este jueves, 5 de noviembre, un dispositivo de la Guardia Civil que comprendía a más de cien efectivos, entre comandancia de Toledo y antidisturbios llegados de Madrid, han apoyado a la autoridad judicial que ha procedido al desalojo. A las 08.30 de la mañana han comenzado a salir las primeras familias de ‘El Cavero’ con destino al campamento facilitado por el Ayuntamiento de Olías del Rey, que servirá como solución de realojo momentánea.
Hacía varias semanas que las familias sabían que este día sería definitivo, en el que tendrían que decir adiós a una vida entera en un poblado chabolista que se comenzó a gestar hace ya más de veinte años. Caras de desilusión, muchas de ellas con lágrimas en los ojos y prácticamente todos en furgonetas que, donde suelen cargar la chatarra que les da de comer, ahora tienen que almacenar todos sus efectos personales y muebles que tenían en sus casas. Esas cosas no cabrán en ninguna tienda de campaña.
Como cada mañana de un día normal, a las 09.00 ha pasado el autobús del colegio a recoger a los niños y niñas de ‘El Cavero’. Nerviosos y alarmados por la situación que dejaban atrás han emprendido su camino al colegio con la seguridad de que ya no volverían a sus casas. Es lo que llevan oyendo varios días de boca de sus propios padres y es lo que hoy han podido comprobar con sus propios ojos cuando, a la salida del poblado, se han encontrado con varios coches de la Guardia Civil y decenas de efectivos del mismo cuerpo de seguridad.
Llegadas las 09.30 de la mañana, cercano al momento en el que la comisión judicial procede al desalojo de forma oficial, el desfile de furgonetas se intensifica. Casi todas ellas llevan en la cabina delantera un hombre que conduce y una mujer que le acompaña, en varias ocasiones con lágrimas en los ojos ellas y con los ojos rojos y la cara desencajada ellos. Es la impotencia de abandonar tu hogar dibujada en la cara de personas que, además del campamento que ofrece Olías del Rey, treinta plazas reservadas en el albergue de San Servando y los 1.800 euros que la Junta dará a cada familia, no tienen nada más.
Se aprecia la dificultad de encontrar una vivienda para las familias de ‘El Cavero’ cuando miembros de la Asociación Socioeducativa Llere, muy de la confianza de todas las personas del poblado chabolista, confirman que “nadie les quiere alquiler”. Los 1.800 euros que la Junta aseguraba como ayuda para encontrar una vivienda, no servirán para tal. De etnia gitana, chatarreros en la mayoría de los casos y sin una nómina que avale su viabilidad económica de futuro, son los principales inconvenientes a la hora de conseguir un alquiler de vivienda.
A las 10.45 y después de proceder al corte del agua por un empleado de la empresa Aqualia, ya sin ninguna persona perteneciente al asentamiento chabolista del poblado cerca, varios de los efectivos de la Guardia Civil han empezado a despejar la zona. La comisión judicial que ha procedido a entregar la posesión de forma oficial a la Tesorería también se ha retirado y después solo ha quedado el turno de las máquinas. Hasta tres grandes excavadoras, a las 11.30 de la mañana, han entrado al lugar para proceder a su posterior derrumbe. De este modo todo lo que ha supuesto el asentamiento chabolista de ‘El Cavero’ quedará reducido a escombros en los próximos días y allí quedará el pasado de muchas familias que ahora miran al futuro con incertidumbre y sin vivienda.
