¿Qué hago con la basura que pueda estar contaminada con COVID-19?

Con la declaración del estado de alarma en España para frenar la epidemia de COVID-19 son muchas las dudas que han surgido en los hogares del país en cuanto al tratamiento de los residuos domésticos donde puede haber restos del virus o de contagio y que ahora están aumentando. La responsabilidad que la sociedad está demostrado en su confinamiento también incluye el saber organizar y seleccionar esta basura y con ese objetivo resumimos tanto la orden del Ministerio de Sanidad para la recogida de los mismos como algunas orientaciones dirigidas a ayuntamientos.

En el primer caso, hace tan solo un de días se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la orden que establece nuevas reglas para hogares en cuarentena o con casos positivos y que han difundido desde la Plataforma Civio.

Según esta instrucción, los residuos generados por la persona enferma o aislada deberán introducirse en la bolsa de una papelera con tapa, cerrarse y recogerse en el interior de otra bolsa, también cerrada, que a su vez se meterá dentro de la bolsa del domicilio de fracción resto, es decir, la que incluye los residuos que quedan tras separar los que tienen su propio contenedor. Y esta debe ir a su correspondiente contenedor. Queda por tanto prohibido depositar esas bolsas en los contenedores de recogida separada (orgánica, envases, papel, vidrio o textil) o en la vía pública.

Para el resto de los hogares, el Gobierno recomienda que la selección de residuos sea lo más precisa posible para así reducir al mínimo el tamaño de la bolsa de fracción resto, en la que también se deben desechar los guantes, y no en la de plásticos, como está sucediendo de forma errónea en muchos casos.

Tratamiento de residuos

¿Qué se va a hacer con esas bolsas? Las empresas de recogida o tratamiento no podrán abrirlas, solo tratarán los residuos de forma automática y se incinerarán siempre que sea posible. Si no, irán al vertedero.

Del mismo modo, en hospitales, otros centros de salud y laboratorios, los residuos en contacto con el virus, como guantes, mascarillas o batas se considerarán residuos infecciosos y se gestionarán como tales. También se podrá hacer recogida selectiva especial en lugares con muchos contagiados como residencias de mayores.

Tanto para la fracción resto de los hogares como para los residuos infecciosos de hospitales, el Gobierno podrá exigir a las instalaciones industriales de fabricación de cemento autorizadas que se hagan cargo de la incineración. La orden, además, declara que la gestión y recogida de residuos es un servicio “esencial” y que se garantizará equipos de protección individual a sus trabajadores.

Esta es la tónica que la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) ha seguido en las recomendaciones enviadas a los ayuntamientos, diputaciones y cabildos,  y difundidas en este caso por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Dado que la gestión de residuos es competencia autonómica y de entidades locales, se trata de unas directrices de buenas prácticas, que han sido debatidas previamente con todas las autoridades competentes. Principalmente recuerda a los responsables de la recogida y tratamiento de residuos la necesidad de  extremar la seguridad, de forma que los materiales queden almacenados durante al menos 72 horas.

Tanto para la recogida de residuos como en todas las plantas que reciban esas bolsas con basura contaminada se desarrollarán protocolos específicos para la protección de los trabajadores o se revisarán los existentes con el mismo objetivo, dotando de los equipos de protección individual (EPI) necesarios.

Se pueden establecer también recogidas diferenciadas de las bolsas procedentes de centros/lugares donde se dé un elevado nivel de afectados por COVID19 (como residencias u hoteles hospitalizados, entre otros) mientras dure la crisis. Estas bolsas se identificarán externamente y de manera fácil (por ejemplo mediante cinta aislante o similar), se depositarán conforme a la forma que establezcan las autoridades responsables de la recogida de residuos y se gestionarán de la misma forma que se ha mencionado anteriormente.

Se trata de métodos sencillos que no requieren apenas de gestión ni preparación previa a nivel doméstico y con el que no solo contribuimos a tratar adecuadamente los residuos contaminados por el virus sino que también seguimos respetando el medio ambiente y nuestro entorno.