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“La futura Ley regional de Cámaras de Comercio será el espaldarazo definitivo”

Félix Aceñero / Consejo de Cámaras de Comercio e Industria de Castilla-La Mancha

Alicia Avilés Pozo

Desde la Presidencia de la Cámara de Comercio e Industria de Cuenca, Félix Aceñero ejerce también como presidente del Consejo Regional que agrupa a las cinco cámaras de la región. Ingeniero Técnico Industrial por la Universidad Politécnica de Madrid, Aceñero se dedica al comercio y a la hostelería, y también es presidente del Colegio de Agentes Comerciales de Cuenca. En una entrevista con eldiarioclm.es, analiza la situación de los empresarios en Castilla-La Mancha tras los años de crisis y adelanta algunos puntos fundamentales sobre la futura Ley de Cámaras de Comercio e Industria que prepara el Gobierno regional.

¿Cuál es el diagnóstico actual de las Cámaras de Comercio e Industria de Castilla-La Mancha tras los años de crisis?

El diagnostico es bastante más optimista que estos años atrás. A partir del Real Decreto 13/2010, las cámaras dejamos de percibir el recurso cameral permanente y aquello supuso un cambio total en la financiación. Poco a poco hemos ido mejorando, sin dejar de prestar los servicios a las empresas de nuestra región, y alcanzando mejores niveles, sobre todo con la promulgación de la Ley estatal de Cámaras de 2014. Ahora estamos a la espera de que volvamos a tener una normativa regional en este sentido, y estamos convencidos de que será el espaldarazo definitivo.

¿Esa recuperación de la que habla se ha notado en cuanto a la actividad empresarial en la región?

Se está notando cada vez que las empresas van un poco mejor. Sobre todo se ha notado en cuestiones como la internacionalización, algo en lo que han tomado buena nota. Incluso aquellas que en ningún momento pensaron en vender sus productos de cara al exterior, ahora lo están haciendo y esto ha hecho que pudieran seguir adelante. Eso es fundamental, ya que el consumo interno se retrajo considerablemente. Afortunadamente, tenemos buenas empresas en Castilla-la Mancha, que han sabido diversificar y salir al exterior con la ayuda de las Cámaras de Comercio, y ese es uno de nuestros principales objetivos. Aunque a día de hoy es obvio que hemos notado mucho la crisis, sí que se está dando una recuperación.

¿No existe por tanto ese riesgo de que las empresas se vayan de la comunidad autónoma que se ha señalado desde el PP?

A la hora de analizar la deslocalización, es indudable que las empresas siguen produciendo en Castilla-La Mancha. Lo que se ha hecho ha sido ofrecer nuestros productos a otros países y buscar nuevos consumidores y eso no puede juzgarse como algo negativo para Castilla-La Mancha ni para la economía de nuestra región.

El anteproyecto de Ley de Cámaras de Comercio se aprobó en la fase final de la legislatura anterior del PP. ¿Cómo valoró el Consejo Cameral ese texto? ¿Se está trabajando en un nuevo borrador?

Lo más destacable es que para ese anteproyecto en ningún momento se contó con las Cámaras de Comercio para su elaboración y no era la mejor ley que podíamos prever. No estábamos nada conformes. Afortunadamente, a día de hoy se está trabajando con una nueva Ley de Cámaras en la que desde el primer momento el actual Gobierno se ha puesto en contacto con nosotros y hemos mostrado nuestra disposición a hacer todas aquellas aportaciones que tengan a bien considerar. Lo que es seguro es que la anterior ley no era nada buena.

Contenidos para la nueva Ley de Cámaras

¿Qué es lo que no se incluyó en el borrador anterior y pide ahora el Consejo?

Hay varios puntos a considerar, sobre todo en cuanto a gobernanza, funciones de las cámaras provinciales, qué es y cómo debe estar compuesto y gestionarse el Consejo regional y clarificar el papel de este órgano en la región. Se trataría de regular cómo han de ser los plenos y cómo se deben de conformar ya que la ley estatal da unos principios básicos, pero pendientes de determinar en cada comunidad autónoma. Para las Cámaras de Comercio, que son instituciones en contacto permanente con las diferentes administraciones, que se nos dote de esta ley regional es además obligatorio y nos permite tener un marco jurídico en el que actuar.

En el anteproyecto anterior del PP se defendió un principio general de pertenencia de todas las empresas a las Cámaras “sin que de ello se derive obligación económica alguna”.

Pero eso no es que lo dijera el borrador, eso ya lo dice la ley estatal: la inscripción de todas las empresas es obligatoria pero no lo es el pago por ese concepto. El pago al que se refiere es lo que antes de denominaba el recurso cameral permanente, ya eliminado, y lo debe contemplar la futura ley de Castilla-La Mancha, porque hacer lo contrario sería ir contra una norma de rango superior.

Y a la espera de esa Ley regional, ¿con qué objetivos está trabajando el Consejo castellano-manchego de Cámaras en la presente legislatura?

Desde el primer día que tuvimos la oportunidad de reunirnos con el presidente de la región, Emiliano Garacía-Page, nos pusimos a su disposición. Se nos encargaron esas aportaciones a la ley y ahora estamos seguros de que la colaboración con la Junta va a ser lo más amplia posible. Ya tenemos presentado el Plan Cameral de Competitividad que viene derivado de la Cámara de España, y estamos muy próximos a presentar el Plan Cameral de Internacionalización al Gobierno regional. En breve también seremos nombrados como gestores intermedios de fondos europeos, con toda una serie de programas que se pondrán a disposición de las empresas para mejorar su competitividad y eficacia.

¿Cómo valora la efectividad del Plan Delante de la Junta para el impulso empresarial?

Está siendo bastante positivo hasta el momento, sobre todo para pymes, y si logramos que se ponga en marcha de una manera eficaz, conseguiremos la generación de empleo que es de verdad el lastre que tenemos en nuestra comunidad autónoma. Este tipo de medidas para nosotros son muy positivas, pero ahora lo que hay que hacer es trabajar sobre ellas y buscar la manera de que esto pueda repercutir en toda la sociedad castellano-manchega.

También sigue siendo importante el paro juvenil. ¿Cómo trabajan las Cámaras de Comercio en cuanto a medidas destinadas a los jóvenes?

Precisamente, llevamos ya más de un año trabajando en el Programa de Cualificación Integral y Empleo (PICE), con fondos europeos para el empleo juvenil, que está teniendo un éxito importante. Se está llevando cabo en las cinco provincias de la región y en la medida de nuestras posibilidades está siendo verdaderamente muy valorado por todos los jóvenes. Consiste en la captación de jóvenes en varios niveles: sin estudios para formarles o mediante la formación a aquellos que ya tienen estudios. El objetivo es que a partir de ahí, a medio o corto plazo puedan acceder a un empleo.

¿Todas estas medidas pueden promover que Castilla-La mancha destaque más en cuanto a emprendimiento?

Sí, pero el emprendimiento no tiene por qué estar ligado a la juventud. Lo que tenemos que intentar es tener mejores condiciones para generar riqueza y empleo, a través de la formación, de la capacitación, y de que las empresas nuevas puedan agruparse para tener más inversión en  I+D+i. También es necesaria una mejora logística para que la región pueda tener más dinamismo, por ejemplo, en depósitos aduaneros, almacenaje, tránsito internacional de mercancías o desarrollo de sistema ferroviario. Hay muchas cosas que podemos hacer en maquinaria, electrónica y software, con valor añadido, teniendo en cuenta la singularidad de la comunidad en cuanto a su gran extensión y a la dispersión de la población. A mí la palabra 'emprendedor' no me gusta mucho por su desgaste, pero creo que las Cámaras de Comercio hemos hecho y estamos haciendo una labor importantísima a la hora de crear empresas. Y seguimos abiertos a atender a todos aquellos que tengan una idea y quieran ponerla en marcha.

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