El Renacimiento, Venus y el Festival de Cine y Vino de La Solana

Aquí está Venus, pintada hace más de 500 años. Desnuda, recién nacida, mostrando a la sociedad de su tiempo que la belleza es algo más que un envoltorio.

Icono del arte ante el que nadie se rasgó  las vestiduras ni se santiguó  al contemplar el pecho descubierto de una mujer. No hubo sonrojos ante esta exaltación a la naturaleza y a la vida, ni interpretaciones que fueran más allá de la contemplación de la belleza espiritual, porque la sociedad renacentista circundó con corte preciso el oscurantismo que cubría la libertad de pensamiento durante la Edad Media. Una metamorfosis que transformó el gusano en una forma de entender la vida más dinámica y abierta.

De alguna forma el mazazo del confinamiento y la oscuridad inesperada que jamás imaginamos , el desánimo, el  hastío , la incertidumbre y el miedo nos ha dejado una brecha sangrante por donde debería brotar un cambio de actitud ante la vida, ya que ahora, más que nunca sabemos que la cuerda floja por la que caminamos es tremendamente frágil.

Tal vez sea una advertencia, el aviso para el nuevo Renacimiento y el nuevo humanismo de los zombis vacíos de criterios y valores en los que nos hemos convertido. Forjadores inconscientes de una sociedad inmunodeprimida de coherencia, baja en niveles de espíritu crítico y con sobrepeso de espíritu “criticón”. Colectividad humana altamente expuesta a los agentes manipuladores que acabarán dejándola reseca y rota en fragmentos cada vez más pequeños.

'El nacimiento de Venus' de Sandro Boticelli, imagen este año de la XVII edición del Festival de Cine y Vino, corta uvas con un “tranchete laser” para guiñarle el ojo a futuro, a ese porvenir sostenible entre el progreso y la tradición que nos ayude a recordar lo que somos y de dónde venimos .El pelo suelto y al viento como motor que genera energía para la esperanza que a su vez mueve el planeta. Cuelgan las uvas de él como el inicio del proceso que dará lugar al vino. La evolución del fruto es un símil a nuestra propia evolución.

La imagen clásica de Venus con un brazo biónico  determina lo importante que es tener actitud y filosofía de vida para resurgir de las cenizas. El pecho que llora leche , polémico cartel de la película Madres Paralelas , prohibido en Facebook e Instagram por razones absurdas que hoy en día impulsan la nueva y absurda censura.

 Esta pintura, en su tiempo revolucionaria, nos presenta el Festival de Cine y Vino del año 21. Especial por muchos motivos. Los cortometrajes y películas, el cine en general es una forma de expresarse del hombre y la mujer contemporáneos. Disfruta con él.