Ecologistas en Acción y las asociaciones de vecinos y ciclistas recuerdan al Ayuntamiento de Valladolid que las terrazas deberán ser limitadas para no ocupar todo el espacio público
Ecologistas en Acción junto a la Asamblea Ciclista de Valladolid, la Asociación Cultural Ciudad Sostenible, la Asociación de Ciclistas La Curva y la Federación Vecinal Antonio Machado ha enviado un comunicado para recordar al Ayuntamiento de Valladolid que las terrazas de bares y restaurantes que podrán empezar a abrir desde este viernes deberá ser limitada.
Ante esta situación solicitan al Ayuntamiento “estudio pormenorizado previo a la autorización de cada terraza que analice si el espacio puede ampliarse, o si por el contrario es preciso reducirlo, reubicar la terraza”, para garantizar que se la salud y la seguridad de todas las personas queda “por encima de los legítimos intereses económicos de los establecimientos de hostelería”.
Las asociaciones reconocen las bondades de las de las terrazas; “son espacios muy agradables para pasar una rato de ocio y charla al aire libre, especialmente después de tantos días de confinamiento”, así como su solidaridad con la situación económica de las actividades de hostelería. Sin embargo las terrazas “no pueden justificar disponer del espacio público no destinado al tránsito de vehículos sólo (o prioritariamente) para la hostelería”.
“Ni el Ayuntamiento ni los establecimientos de hostelería tienen derecho a disponer del espacio público, que por definición es de todas las personas, ni de nuestra salud (el necesario distanciamiento interpersonal al caminar). Las medidas propuestas pueden ser contradictorias con la legislación de accesibilidad, especialmente en la situación de pandemia en la que aún nos encontramos”, señalan.
Por ello, recuerdan que las terrazas no deben obstaculizar el paso, y mantener la separación de 2 metros entre dos personas que se cruzan, para lo que se requiere disponer de un espacio mínimo de 3 metros. “Por lo tanto, cualquier autorización de uso privativo del espacio público tendrá que asegurar una banda peatonal libre de esa anchura, como mínimo”, apuntan.
Estas asociaciones reclaman los espacios peatonales no son sólo como lugar de tránsito, “también son el espacio donde se llevan a cabo determinadas actividades de ocio y esparcimiento gratuitas, muy necesarias después de los días de confinamiento”. También por una cuestión de igualdad, ya que “toda la población tiene capacidad económica para sentarse a consumir en una terraza. Niños y niñas, personas mayores, población con escasos recursos también tiene derecho al uso del espacio público en condiciones de seguridad”.
Según señalan, garantizar la salud y seguridad del tránsito y estancia de las personas en el espacio público en muchos casos podría llevar a reducir el espacio ya autorizado para las terrazas, no a ampliarlo. “En algunos casos se podría resolver esta cuestión reubicando mesas en zonas de estacionamiento y/o circulación de vehículos a motor y reduciendo por tanto el espacio ocupado por éstos, pero nunca limitando el espacio mínimo imprescindible para el tránsito peatonal seguro”.
En el caso de que se amplíe el número de mesas de una terraza, deberá cumplirse con lo estipulado en el punto 2 del artículo 15 de la Orden SND/386/2020, que establece que se podrán incrementar el número de mesas… Llevando a cabo un incremento proporcional del espacio peatonal en el mismo tramo de vía pública en el que se ubique la terraza“.
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