Asaja acusa a Igea de provocar un efecto llamada con promesas a trabajadores inmigrantes de un paraíso que no existe
El secretario de Asaja en Castilla y León, Juan Antonio Turrado, ha acusado al vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, de Ciudadanos, de haber provocado un “efecto llamada” al prometer a los trabajadores inmigrantes “un paraíso que no existe”.
“Es impropio de un responsable público”, ha sentenciado Turrado en referencia a la carta que ha remitido Igea al ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en la que traslada el interés de la Junta por poder acoger a las personas con mayores necesidades “y, en especial, de aquellos colectivos cuya atención social es competencia autonómica, como los menores no acompañados o las personas solicitantes de asilo”.
En un artículo de opinión recogido por Europa Press, Turrado recuerda a Igea que antes de hacer un llamamiento para que los inmigrante se asienten en los pueblos de Castilla y León hay que garantizar primero el trabajo, la vivienda y los servicios más elementales.
Turrado cree que el ofrecimiento de la Junta tendrían sentido si se hubiese presentado antes un plan de empleo en el medio rural que permita satisfacer las demandas de la población local y de los inmigrantes que pudieran llegar y tras garantizar una mejora de los servicios públicos en los pueblos junto a un plan de rehabilitación de esas viviendas vacías “que, francamente, hoy no deberían de ser habitadas”, añade.
El secretario regional de Asaja se hace eco al respecto de las “pésimas” condiciones de habitabilidad de muchos inmuebles de los pueblos. “No sería difícil, visto lo que opina el vicepresidente de la Junta, habilitar alguna ayuda pública para las familias que no alcanzan a poder pagar la modesta renta de estas viviendas, o en su caso afrontar la compra, por lo que, visto así, podríamos estar en vías de resolver un problema”, defiende Turrado.
A esto añade que el verdadero problema de las familias que llegan a los pueblos es que no suelen tener trabajo, “y no lo van a encontrar porque en los pueblos no hay empleo”, advierte, por lo que se requiere de una labor social y asistencial para la que no están preparados “unos ayuntamientos muy modestos, sin medios humanos ni recursos económicos”.
“Además, los inmigrantes son usuarios habituales de internet, primera carencia con la que se encuentran en la mayoría de las localidades. También son usuarios de los servicios sanitarios y a la mayoría de esos pueblos ya no va ni el médico, ni el ATS. Necesitan atenciones para sus hijos, sobre todo escolarizarlos, y las escuelas están a decenas de kilómetros y con un transporte público que da pena”, relata Turrado en este artículo de opinión sobre “el efecto llamada” de Igea.
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