La Junta publica el decreto por el que plantea pagar 6.000 euros más a los médicos que ejerzan donde nadie quiere
El Boletín Oficial de Castilla y León publica hoy el decreto ley de medidas urgentes en materia de Sanidad que contempla el pago de un complemento a aquellos médicos que se decidan por realizar su función en las llamadas zonas de difícil cobertura. Es una de las medidas aprobadas por la administración autonómica en el Consejo de Gobierno de la semana pasada para tratar de paliar el déficit de facultativos que padece la Comunidad en general, pero especialmente en algunos puntos, sobre todo en el medio rural.
La Consejería de Sanidad tratará de incentivar la presencia de médicos con un complemento de garantía asistencial en las categorías de mayor déficit. Será de 6.000 euros anuales para profesionales del grupo A1 (médicos), de 1.300 euros para el grupo A2 (personal de Enfermería) y de 300 euros para otras categorías inferiores.
Esta es una de las medidas contempladas en este decreto ley de medidas urgentes en materia de Sanidad, después de una legislatura en Castilla y León en la que se ha puesto el foco político en la situación de la Sanidad, en general, pero en la falta de médicos en particular. La postura de la Junta de Castilla y León ante la falta de médicos ha pasado por reclamar soluciones al Ministerio de Sanidad.
No obstante, el departamento del consejero Antonio María Sáez Aguado ha adoptado una serie de soluciones con anterioridad, algunas controvertidas, y despliega ahora, a tan sólo unas semanas para que se disuelva el parlamento autonómico y se convoquen elecciones, nuevas medidas para garantizar la asistencia sanitaria en la Comunidad. Este decreto ley debería ser ratificado por las Cortes aunque, en caso de que se agote la legislatura sin contemplar su tramitación, podría llevarla a cabo la Diputación permanente.
Con respecto a este sistema de incentivos, la Junta de Castilla y León estima un coste de algo más de dos millones y medio de euros para una medida a la que se podrían acoger cerca de 600 médicos, alrededor de la mitad médicos de familia. Así se pretende reforzar la presencia de facultativos en esas zonas de difícil cobertura, alrededor de una veintena en la Comunidad. El decreto contempla también cambios en el criterio empleado para catalogar áreas de salud básica como de difícil cobertura. Se tienen en cuenta aspectos como la distancia entre el centro de salud y el hospital de referencia, el tiempo que el médico emplea en desplazamiento o la dispersión geográfica.
Incentivos de productividad
También habrá un desembolso económico para garantizar la presencia de médicos en Castilla y León mediante los incentivos de productividad, suspendidos en el año 2012, dentro de los recortes de la administración pública como consecuencia de la crisis económica. Unos 36 millones de euros irán destinados a este fin y se podrán beneficiar unos 38.000 profesionales sanitarios. El pago de estas productividades está ligado a los objetivos del Plan Anual de Gestión de cada complejo asistencial o centro sanitario de Castilla y León.
Otra de las patas de esta ley de medidas urgentes tiene que ver con los médicos del presente, que serán quienes deban garantizar esa asistencia en el futuro. Aunque la Junta de Castilla y León ya ha adoptado un sistema para mantener a los médicos más allá de la edad de jubilación, algo a lo que se ha acogido ya un 30% de la plantilla en la Comunidad, según la Consejería de Sanidad, se busca ahora fidelizar a los Médicos Interinos Residentes (MIR) y que contemplen a Castilla y León como una posibilidad para desarrollar su carrera profesional.
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