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El presidente del TSJ de Castilla y León, el juez “activista” que recomienda una “oposición tajante y contundente” a la amnistía del procés

El presidente del TSJ de Castilla y León, José Luis Concepción

Laura Cornejo

Valladolid —

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Sus “desinhibidas intervenciones en los debates públicos le configuran como un activista al servicio de unos distintivos ideológicos”. Esto es lo que advirtió la vocal de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial Concepción Sáez para reclamar medidas disciplinarias contra el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, cuando en una entrevista en el Diario de Burgos llegó a comparar a los nazis con el Partido Comunista. Aunque se produjeron dos denuncias, el CGPJ las archivó por entender que lo que hizo concepción fue dar “una opinión personal sobre un determinado partido político”. Ni era la primera vez ni ha sido la última, porque el pasado 29 de septiembre en su discurso de apertura del año judicial en Castilla y León, Concepción se descolgó con un discurso contrario a la amnistía de los condenados en el procés y llamaba a dar una respuesta “tajante y contundente” ante la potencial bendición de conductas “para destruir España”.

“Siempre me he manifestado contrario al derecho de gracia, por cuanto, siendo como es, una reminiscencia de las monarquías absolutas, se compadece mal con un Estado moderno como el nuestro y porque como decían Beccaría o Feuerbach, representan una intolerable intromisión de uno de los poderes del Estado en las competencias y atribuciones de otro, convirtiendo en letra muerta lo decidido por este con arreglo a derecho”, arrancaba ante una audiencia compuesta por el fiscal de la Comunidad, presidentes de audiencias provinciales y magistrados de juzgados.

“Pero si la manifestación de ese derecho se efectúa utilizando figuras no previstas en nuestra norma suprema, la oposición debe ser tajante y contundente”, continuaba. Según Concepción, “la única medida de gracia prevista en la Constitución” es el indulto y esta es una medida que recae en el rey de España. “Este no puede revestir la forma de indulto general, al estar expresamente proscrito, y ello porque atenta contra la función jurisdiccional que ejercen jueces y magistrados y contra el principio de igualdad”, razonó. Pero además, discutió la afirmación de que “están permitidas todas las modalidades” en el indulto: “Pueden resultar persuasivas en un debate político pero no es jurídicamente convincente”

El presidente del TSJ explicó además la diferencia entre un indulto, que elimina la pena pero no el delito, y la amnistía que elimina “la propia existencia del mismo”. Un “derecho al olvido” adecuado “para determinados momentos históricos” como la reconciliación nacional de 1977, “pero que se antoja improcedente cuando no existe más que un mero interés particular”. “Decir o dar a entender a los sediciosos que tenían derecho a hacerlo, sería propinarle un golpe mortal al Estado de Derecho, dejar al albur de su sola voluntad la repetición de las conductas delictivas que realizaron y lo que no es baladí, poner en entredicho la labor judicial realizada”, aseveró.

“Sería bendecir las conductas ejecutadas con el propósito de destruir España y de atentar contra la norma constitucional. Y admitir que la respuesta penal que se dio con la ley en la mano fue injusta. Y no creo que nadie esté dispuesto a reconocer eso o al menos no debería de estarlo.

Cuando la vocal de la Comisión Permanente del CGPJ realizó el escrito de queja contra Concepción recordó que no era la primera vez que el presidente del TSJ de Castilla y León se excedía, como cuando criticó la utilización por parte del Gobierno del Estado de Alarma durante la pandemia, lo que le valió una bronca del presidente del Consejo, Carlos Lesmes, que en una carta le pedía “prudencia y mesura”. A Concepción no se le ha puesto nada por delante a la hora de opinar, desde la censura al gobierno cuando exhumó los restos de Franco o las críticas por legislar sobre Memoria Histórica.

El mandato de José Luis Concepción expiró en 2021, pero sigue al frente del TSJ de Castilla y León por el bloqueo en la renovación de Consejo General del Poder Judicial, que nombra a estos presidentes cada cinco años. Concepción, no sólo preside el TSJ, también la sala de aforados, a dónde van a parar los políticos con fuero ante la comisión de cualquier delito. Tal y como publicó elDiario.es, Concepción se beneficia de un coche oficial que le cede la Junta de Castilla y León, una inusual concesión que se produjo ante la incomodidad del magistrado por los coches que pone el Ministerio de Justicia a los presidentes de tribunales superiores y que no eran de su gusto.

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