El jefe de sección de Epidemiología del Hospital Universitario de Burgos lo considera “un hospital de guerra”

Si una trabajadora de la UCI declaraba que el Hospital Universitario de Burgos está “a reventar”, hoy en día el jefe de sección de Epidemiología del HUBU, José Luis Yáñez, completa las declaraciones de su compañera y define el edificio como “un hospital de guerra”.

Pese a las dotaciones que poseen, todas las especialidades se dedican “exclusivamente” a la 350 neumonías hospitalizadas. Con todo ello, dice, “naturalmente” se siguen atendiendo partos, accidentes o poniendo vacunas, ya que no interesa que al coronavirus se sume el sarampión o la tosferina en las embarazadas.

Pronostica que llegará un momento en el que se recurra a otros hospitales, pero hasta que ocurra, lo define como “guerra”.

Y esta situación es consecuencia del alto nivel de contagios, Yáñez aclara que los confirmados de la Junta corresponden a los positivos tras la prueba molecular, únicamente, ya que no hay otro modo.

A la Junta de Castilla y León se le comunican todos los casos “sospechosos, (...) aunque sea un paciente telefónico que notifique catarro”. Por ello, la cifra podría incrementarse hasta por seis, tal y como ha comunicado la consejera de Sanidad, Verónica Casado.

Hasta la fecha, desconoce que se esté trabajando con los test rápidos o que estén disponibles, los que, apunta, “podrían ser útiles” ya que su valor predictivo negativo es del 30%. Es decir, que este porcentaje corresponde a la probabilidad de no tener la enfermedad si el resultado de la prueba diagnóstica es negativo.

“No podemos predecir el futuro”. Pero es necesario superar esta primera onda de contagios ya que podría llegar una segunda en otoño, concluye.