Deficiencias en los anclajes, entre causas de desprendimientos en una iglesia de Palencia

El arquitecto Florentino Díez ha confirmado que el desprendimiento de dos piedras de gran tamaño ocurrido este lunes en la espadaña de la iglesia de La Compañía en Palencia se debió a deficiencias en los anclajes internos de los sillares y a un problema de diseño en una zona plana del contrafuerte, coronada además por un nido de cigüeña que también habría contribuido a su deterioro.

“Ha sido un accidente lamentable, pero no hay riesgo para el resto de la estructura del templo”, ha asegurado Díez en declaraciones a los periodistas tras la inspección técnica realizada esta mañana en la que se han revisado las cornisas y la fachada.

Según ha explicado, la intervención inmediata se centrará en asegurar la cornisa y estabilizar los elementos en voladizo para evitar que caigan más elementos a la vía pública y permitir la reapertura de la calle con total seguridad, entre hoy y mañana.

El suceso se produjo a última hora de la tarde del lunes, cuando una piedra de gran tamaño se desprendió de la cornisa de la espadaña y cayó primero sobre el tejado para rebotar después hasta el pavimento.

Poco después, otra piedra cayó desde el mismo punto, lo que provocó alarma entre los viandantes y obligó a cortar el tráfico entre las calles San Marcos y Gil de Fuentes.

Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales ni materiales más allá de los ocasionados en el propio templo, que alberga a la patrona de la ciudad, la Virgen de la Calle.

Esta mañana ha visitado la iglesia el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, quien ha querido trasladar su apoyo a la Diócesis y aplaudir la actuación “rápida y eficaz” de la Policía Local y los Bomberos.

“Ha llovido mucho en los últimos días, luego ha hecho mucho calor, y las piedras se dilatan. Ha sido un susto notable, pero afortunadamente sin consecuencias personales”, ha declarado ante los medios de comunicación.

Santonja ha destacado también la “reacción inmediata” de la Junta de Castilla y León y ha garantizado que la Consejería de Cultura “se pone a disposición de la Diócesis y colaborará en todo lo que sea necesario”. “Aquí lo importante es que las instituciones vayamos de la mano”, ha insistido.

El obispo de Palencia, Mikel Garciandía, también ha agradecido la plena disposición del Ayuntamiento, que puso desde el primer momento todos sus recursos a disposición de la Diócesis para garantizar la seguridad en la zona.

“Estamos aliviados, porque podía haber habido una desgracia muy grande, pero todo quedó en un susto”, ha señalado, al tiempo que ha subrayado que ahora es momento de abordar con rigor tanto la intervención urgente como la planificación de una actuación más amplia a medio y largo plazo.

En este sentido, el arquitecto Florentino Díez ha recordado que la fachada de la iglesia estaba pendiente de una limpieza e intervención que podría ahora acelerarse.

“La restauración de un edificio como este es una obra de cantería convencional, que conlleva limpieza, sustitución o recrecido de piedras. Tiene sus tiempos, pero no hay un problema estructural”, ha aclarado.

La zona permanece acordonada mientras se desarrollan los trabajos de afianzamiento, tras los cuales se procederá al estudio técnico de una intervención más amplia por parte de la Diócesis.