El PSOE acusa a Carvajal (Vox) de intentar vulnerar la Constitución para no debatir sobre inmigración en Valladolid

El Grupo Municipal Socialista ha acusado a la primera teniente de alcalde y portavoz de Vox, Irene Carvajal, de intentar vulnerar derechos constitucionales al “impedir el debate y votación” de una moción sobre inmigración presentada por el PSOE en diciembre del 2024.

La moción, debatida finalmente en la Comisión de Cultura ocho meses después, proponía que el Ayuntamiento mantuviera su apoyo económico “sin distinción por razón de su situación legal” a las entidades que trabajan con personas inmigrantes en Valladolid. Sin embargo, tanto Vox como el Partido Popular han rechazado la propuesta, según afirman los socialistas, y se han negado a incluir un “compromiso explícito de financiación”.

La polémica se remonta al 11 de diciembre de 2024, cuando Carvajal, en su papel de presidenta de la Comisión de Servicios Sociales, se negó a someter a votación la moción socialista, una decisión que el PSOE considera contraria a derecho. El portavoz socialista, Pedro Herrero, presentó entonces un recurso de reposición, al considerar que se había vulnerado el artículo 23 de la Constitución, que garantiza los derechos políticos de los cargos públicos.

Carvajal no respondió al recurso dentro del plazo legal, incurriendo en lo que se considera un silencio administrativo. A pesar de ello, el PSOE optó por agotar la vía política antes de acudir a los tribunales, y reclamó en repetidas comisiones una resolución al respecto. En marzo, Carvajal firmó una resolución reiterando su negativa, aunque sin el respaldo de informes jurídicos. Finalmente, el resto de grupos de la Comisión, incluido el PP, acordaron suspender la resolución hasta recibir un dictamen legal. El informe de la Asesoría Jurídica, emitido el pasado 2 de junio, dio la razón al PSOE, obligando a Carvajal a estimar el recurso, lo que hizo formalmente el 9 de julio, ocho meses después del inicio del conflicto.

Rechazo a un “compromiso claro”

A pesar de la validación legal de la moción, el equipo de gobierno municipal ha evitado un pronunciamiento firme a favor de las entidades que trabajan con migrantes. La enmienda aprobada por ambos partidos sustituye el compromiso claro por una declaración de intenciones genérica, en la que se limita a afirmar que “el Ayuntamiento de Valladolid tiene la intención de continuar financiando como hasta ahora a todas aquellas entidades del tercer sector de acción social”.

El Grupo Municipal Socialista ha criticado esta actitud y ha señalado que “el PP ha asumido sin reservas los postulados de Vox, renunciando a defender los derechos de las personas migrantes y el trabajo de las organizaciones que las apoyan”. Desde el PSOE insisten en que continuarán vigilando el cumplimiento efectivo de la financiación a estas entidades y denuncian lo que consideran “una estrategia deliberada de censura y obstrucción institucional por parte de Vox, con la complicidad del Partido Popular”.

“Contorsionismo propio del Circo del Sol”

El Ayuntamiento de Valladolid ha respondido a la denuncia del PSOE, pero sin hacer referencia a la actuación de la teniente de alcalde. De hecho, la respuesta llega del concejal de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales, Rodrigo Nieto, del Partido Popular. Nieto ha calificado la postura socialista como un “ejercicio de contorsionismo asombroso, propio del Circo del Sol”.

El concejal ha señalado que “resulta incoherente que el PSOE critique una moción que finalmente fue aprobada con una enmienda del Grupo Popular, respaldada por los socios de gobierno (PP y Vox), y también -según afirma- por los propios grupos de la oposición”. Se refiere Nieto a la votación realizada en el debate de la Comisión de Cultura, concejalía en manos de Vox, pero ignora los hechos denunciados sobre la negativa al primer debate.

“Están criticando algo que ellos mismos han aprobado y que ellos mismos han sacado adelante. Es algo surrealista”, ha asegurado el edil. Además, Nieto ha cuestionado la intervención del portavoz socialista, Pedro Herrero, en la Comisión de Cultura. A su juicio, Herrero actuó como una figura de control sobre sus compañeras de grupo, restándoles autonomía. “Es asombroso y triste que, teniendo tres concejalas con voz y voto en esa comisión, fuera el señor Herrero quien acudiera a tutelar y dirigir el debate. Es un ejercicio de tutela totalmente fuera de lugar”, ha reprochado.

Rodrigo Nieto, concejal de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales, ha sido el encargado de responder a la oposición, a pesar de haberse denunciado un hecho en la Comisión de Cultura, en manos de Irene Carvajal y Vox.