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Carnero frena el debate sobre el 'alcalde b' propuesto por el PSOE para el Pleno de Valladolid

Pedro Herrero, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Valladolid

César Aldecoa

Valladolid —
23 de septiembre de 2025 11:05 h

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El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha impedido que el Grupo Municipal Socialista lleve al próximo Pleno del Ayuntamiento la moción que exigía transparencia sobre la labor de su denominado 'alcalde B', un puesto creado de manera ilegal según el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. El cargo de director de Coordinación de Políticas Públicas, creado por la corporación municipal de PP y Vox al llegar al equipo de gobierno, recayó en Indalecio Escudero, puesto que fue legalizado por el Consistorio tras una “modificación puntual” del Reglamento Orgánico del año 1996.

Desde el Grupo Municipal Socialista, su portavoz, Pedro Herrero, ha señalado que “los ciudadanos tienen derecho a saber cuál ha sido la aportación de este alto cargo nombrado a dedo por el actual alcalde”, cuyo coste anual asciende a 156.762 euros. Según los cálculos de los socialistas, este cargo supondría un gasto total de 627.048 euros durante el mandato. “La Corporación instaba al alcalde a demostrar la utilidad de este alto cargo para nuestro Ayuntamiento y nuestra ciudad”, ha explicado Herrero, que ha recordado que este puesto no existía en anteriores legislaturas, ni en las de Tomás Rodríguez Bolaños, Javier León de la Riva ni Óscar Puente.

El Grupo Socialista había previsto presentar esta moción en el Pleno del próximo lunes 29 de septiembre, exigiendo al equipo de gobierno que explicara los resultados y la actividad del 'alcalde B' durante los últimos dos años. Sin embargo, Carnero ha bloqueado que la moción se pueda debatir. “El alcalde tiene la obligación de rendir cuentas sobre este puesto de libre designación. ¿Cuál ha sido su trabajo? ¿En qué se ha beneficiado la ciudad? Son preguntas que los ciudadanos merecen conocer”, ha insistido Herrero.

El veto ha llegado en la Junta de Portavoces, donde el alcalde se ha negado a admitir esta moción, en palabras de Herrero. “Se ha negado a admitirla, ha dicho que es una falta de respeto”, ha relatado el portavoz socialista. Esta decisión ha sido apoyada por los portavoces municipales de PP y Vox.

Valladolid Toma la Palabra alerta de un “grave retroceso democrático”

La portavoz de Valladolid Toma la Palabra, Rocío Anguita, ha calificado la decisión de Carnero como “un precedente muy peligroso” para el debate democrático en la ciudad. “El equipo de gobierno acaba de abrir la puerta a la censura política, un camino que creemos que es muy, muy peligroso en la política institucional en Valladolid”, ha señalado Anguita.

“No puede ser que el alcalde vete una moción de un grupo político de la oposición porque no le gustan los términos en los que está planteado el debate. Esto no es un motivo suficiente: no hay un marco legal que ampare esta decisión y claramente abre un tiempo oscuro en el Ayuntamiento de Valladolid”, ha señalado la portavoz, que también ha criticado el papel de Vox en esta decisión: “La censura y el veto político se están haciendo fuertes con el apoyo del partido de la extrema derecha, que ha estado decidido a apoyar al alcalde en este punto en la Junta de Portavoces”.

Una Junta de Portavoces “inaudita” para Carnero

El alcalde ha señalado que para él, la Junta de Portavoces ha sido “inaudita”. “Les he significado a los portavoces que no había ningún problema en debatir sobre los cometidos que realiza el director de Coordinación de Políticas Públicas en el Ayuntamiento. Ese es un puesto de funcionario, en la relación de puestos de trabajo y amparado por la reforma del reglamento municipal. Aquí no hay 'alcalde b', hay un alcalde asistido por los concejales del equipo de gobierno y los funcionarios del Ayuntamiento”, ha argumentado.

Carnero se ha remitido a “eliminar la expresión de alcalde b de la moción” para debatir sobre el director de Coordinación de Políticas Públicas. El regidor ha repetido que no ha admitido la moción por esa expresión porque en Valladolid “no hay alcalde b”.

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