Cultura anuncia una intervención “inmediata” para asegurar la muralla de Zamora, en riesgo de desprendimientos

El Ministerio de Cultura ha trasladado a la Subdelegación del Gobierno en Zamora su intención de intervenir “de manera inmediata” en la muralla medieval de esta capital ante el riesgo de desprendimientos que presentan diferentes lienzos ya acordonados por las autoridades locales.

Así lo ha anunciado el representante gubernamental en la provincia, Ángel Blanco, quien se ha reunido con el ministro José Manuel Rodríguez Uribe para tratar asuntos como la restauración de la muralla, la participación del Estado en la financiación del nuevo Museo de Semana Santa o las medidas en el marco del Reto Demográfico.

En lo tocante a la muralla, el máximo responsable de Cultura ha asegurado que el inicio de las obras de consolidación tras los desprendimientos registrados hace ahora un año “será inminente”, después de que los técnicos ministeriales hayan elaborado un dosier con las principales necesidades.

Igualmente, se ha anunciado por parte de la Subdelegación del Gobierno que “está aprobada” una revisión del Plan Director de la Muralla, documento marco que rige la conservación del monumento, que se ejecutará “este mismo año” y servirá para las siguientes actuaciones a realizar.

Museo de Semana Santa

La reunión entre el ministro y el subdelegado, en la que también ha estado presente el diputado del PSOE por Zamora, Antidio Fagúndez, ha servido para poner encima de la mesa el compromiso del Estado con el nuevo Museo de Semana Santa. La Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Zamora ya han cubierto 8 de los 9,8 millones presupuestados y tan solo falta conocer la aportación del Gobierno.

Según han explicado desde el Ministerio de Cultura al subdelegado, la aportación gubernamental se materializará “desde tres prismas”, como son la “documentación, digitalización y archivo”. Para avanzar en este tema, se ha anunciado la visita a Zamora del secretario general de Cultura, Javier García Fernández, y del director general de Bellas Artes, Román Fernández-Baca Casares.