El 3,3% de los castellanos y leoneses justifica algún tipo de violencia si su pareja no le muestra sus mensajes de móvil o redes sociales

El 3,3% de los castellanoleoneses justifica ejercer violencia, ya sea física o verbal, contra su pareja en el caso de que esta no haya querido mostrar sus mensajes de móvil o redes sociales. Son datos que se desprenden de la encuesta sobre “acoso y control en la pareja”, elaborada por las Secretarías de Comunicación y Estudios Sindicales, y Formación Sindical e Igualdad del sindicato USO.

De la muestra de encuestados que residen en Castilla y León, el 3,3% considera que el control del móvil o redes sociales de la pareja es causa para ejercer violencia física o verbal, y de estos, el 75% cuenta actualmente con pareja y se encuentran en las franjas de edad de 40 años en adelante.

Los castellanos y leoneses que respondieron afirmativamente a la pregunta “En caso de no haber querido mostrar mensajes de móvil o redes sociales a tu pareja, ¿crees que eso sería motivo para ejercer cualquier tipo de violencia (insultos, golpes, chantaje, etc)?” suponen un 6,27% del total de quienes contestaron sí a nivel nacional.

“Son datos preocupantes, que revelan una mayor predisposición a traspasar la violencia cuando no se puede ejercer el control sobre la intimidad de la pareja”, denuncia María Jesús Sutil, secretaria de Igualdad de USO-Castilla y León.  

Un 29,7% de los ciudadanos de Castilla y León considera que su pareja debe conocer las claves para desbloquear el móvil del otro. “De estos, el 52,8% son mujeres y el 79% de ellos se sitúan en la franja de 40 a 49 años”, destaca Sutil. Sin embargo, en cuanto a compartir las claves de sus redes sociales, este porcentaje baja al 13,2%, y el 75% de las respuestas afirmativas corresponden a hombres.

En cuanto a la obligación de enseñar los mensajes de móvil o redes sociales, el 4,13% de los encuestados respondió afirmativamente, de los que el 80% son hombres.

“Con la encuesta, pretendíamos saber si existe una relación entre el control hacia la otra persona con la violencia sobre ella. Efectivamente, hemos visto cómo, según las preguntas incluían un mayor grado de acceso a la intimidad, bajaba el porcentaje de personas que veían normal el compartirlo con su pareja. Sin embargo, no solo persiste quien considera que debe haber un control absoluto de lo que hace y dice la otra persona, sino que se justifica cualquier presión para conseguirlo”, alerta Dulce María Moreno, secretaria de Formación Sindical e Igualdad de USO.

Por ello, “desde USO consideramos primordial el educar en igualdad. Por suerte, la encuesta nos muestra una tendencia al cambio en las generaciones, una toma de conciencia por parte de los más jóvenes de sus derechos individuales en la pareja. No obstante, en USO consideramos que es imprescindible que se contemple un cambio en la normativa sobre acoso para que incluya la persecución, en el seno de una pareja, para dar acceso a los datos y mensajes personales”, reclama la secretaria de Formación Sindical e Igualdad de USO.