El 91% de los catalanes considera que es difícil acceder a una vivienda adecuada

El 91% de los catalanes cree que es difícil o muy difícil acceder a una vivienda adecuada, una opinión que comparte la población independientemente de su edad y sexo. Es una de las principales conclusiones de la encuesta sobre vivienda que ha publicado el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat.

En la misma línea, el 89% piensa que la actual crisis de la vivienda afecta negativamente a la calidad de vida del conjunto de la sociedad, aunque sólo el 35% considera que la situación le repercuta personalmente. En el otro lado de la moneda, cabe destacar el 10% de la población catalana que asegura que la situación actual de la vivienda les afecta “positivamente” o “muy positivamente”.

En este sentido, cabe destacar que la mayoría de la población catalana se muestra en contra de la especulación inmobiliaria y de acuerdo con la afirmación de que “la vivienda no es un recurso económico”. Ahora bien, si se desgrana por edad y género, se puede ver que el 71% de hombres de entre 16 y 24 años sí ven la vivienda como una herramienta para enriquecerse personalmente.

También destaca que el 74% de encuestados consideran que tener una vivienda en propiedad es un “objetivo importante en la vida”, tanto que el 82% de quienes están de alquiler querrían tener un piso en propiedad. Una afirmación que sube hasta el 100% si se pregunta a los menores de 35 años.

Ahora bien, la realidad difiere de las esperanzas de la población: sólo el 21% de la población está pensando en comprar una vivienda. Una cifra que sube hasta el 45% si se pregunta a la población de entre 25 y 34 años, lo que se traduce en medio millón de personas. Precisamente, una franja que ahora tiene más facilidades por la puesta en marcha de una línea de créditos del Govern que financian parte de la entrada de la primera vivienda de los jóvenes.

Uno de los “riesgos” de no tener seguridad habitacional es el de tener que cambiar de lugar de residencia constantemente. Esta situación afecta a uno de cada cuatro catalanes y el 13% deberá mudarse fuera de su municipio.

El CEO también ha preguntado a la ciudadanía sobre las medidas y políticas públicas para paliar la crisis. La que tiene más aceptación entre la población (86%) es el plan del Govern para construir 50.000 viviendas públicas, seguida muy de cerca (84%) por la construcción de vivienda pública asequible.

Otra medida que también está muy bien valorada (74%) es la limitación de los pisos turísticos, las subvenciones directas para jóvenes y familias con rentas bajas (71%) y la regulación de los precios del alquiler (69%). En cambio, las medidas que suspenden entre la población son la liberalización del suelo urbanizable y la expropiación de pisos por parte de la administración.

La encuesta, realizada entre los meses de febrero y abril, ha preguntado a más de 3.000 personas. Los resultados recogen “la percepción de que hay un problema social con la vivienda y que debe haber una respuesta social con intervención de los gobiernos”, según el director del CEO, Joan Rodríguez.