Rigau esgrime el aval del Tribunal Supremo a la inmersión para que Wert rectifique

El Tribunal Supremo avaló ayer el sistema de inmersión lingüístico catalán al desestimar el recurso de un padre que pedía que se introdujese el castellano como lengua vehicular en todos los niveles educativos de la enseñanza obligatoria. Primero fue el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en marzo del 2012 el que falló a favor de la Generalitat, y ahora el Supremo ratifica la sentencia, aunque mantiene el derecho individualizado de las familias a que sus hijos sean escolarizados en castellano.

De este modo, el Supremo sostiene que la Generalitat debe tomar “las medidas precisas” para que los alumnos que lo requieran tengan el castellano como lengua vehicular, aunque para ello no considera necesario que se tenga que reformar el modelo de inmersión lingüística vigente.

“La sentencia ratifica que lo que toca es la atención individualizada y no cambiar el sistema”, expresó satisfecha la consellera de Enseñanza catalana, Irene Rigau, tras conocer el fallo. Rigau esgrimió la sentencia contra “todos aquellos que dicen que no cumplimos las sentencias”. “Ahora deberán cambiar de mantra”, expresó Rigau, quien añadió que espera que ahora el ministro José Ignacio Wert modifique el modelo lingüístico que plantea la LOMCE para evitar el desmantelamiento del modelo de inmersión catalán.

Rigau recordó que, pese a la sentencia, el Supremo todavía tiene que decidir sobre cuatro familias más, aunque espera que el alto tribunal siga su jurisprudencia. La consellera volvió a defender una vez más el que considera el único modelo lingüístico posible para que todos los alumnos aprendan y dominen tanto el catalán como el castellano al acabar la enseñanza obligatoria. “La Generalitat nunca separará por razón de lengua”, aseguró Rigau, “porque no favorece la cohesión social”.