Colau evita que el proceso independentista se atasque en Barcelona

Barcelona en Común ha votado en contra de una propuesta del PP que pedía un rechazo explícito a la declaración de soberanía del Parlament de Catalunya, sellada entre Junts pel Sí y la CUP. La decisión de BComú puede interpretarse como un movimiento de distancia hacia Catalunya Sí Que Es Pot (CSQP), su formación hermana en la cámara catalana, que dio la espalda a la declaración de ruptura, votando en el mismo sentido que PP, PSC y Ciutadans.

El teniente de alcalde Jaume Asens ha tachado de “electoralista” la propuesta del PP y ha recordado la “pluralidad interna” de su grupo municipal “donde hay personas independentistas, pero el punto de encuentro entre todas las sinsibilidades es el derecho a decidir”. La propuesta del PP necesitaba 21 concejales, pero sólo ha sumado los apoyos de PSC y Ciudadanos -12 concejales, en total-.

Sólo con el voto a favor de BComú se hubiera conseguido sacar adelante la moción, que hubiera supuesto un revés para el proceso soberanista. BComú no sólo no se ha abstenido, como se esperaba, sino que ha votado en contra, tal y como lo han hecho los partidos partidarios de la independencia -CDC, ERC y la CUP-.

El sentido del voto de BComú ha centrado todas las miradas del pleno después de que Asens criticara unos días atrás, y a través de su cuenta de Twitter, la decisión del partido de Lluís Rabell. “Qué error! Catalunya Sí Que es Pot se ha puesto al lado del bloque del búnker!”, dijo Asens en una acción espontánea que no gustó ni a BComú ni a Podemos, que comparten propuesta política para las generales.

“En algunos puntos estamos de acuerdo, como en el que se afirma que Catalunya es un sujeto soberano, y en otros echamos en falta más elementos, como la apuesta por un referéndum”, ha dicho Asens, integrante de Procés Constituent y dirigente de Podemos. La votación, que se ha hecho por sistema nominal por unanimidad, tal y como pedía el PP, se ha saldado con 28 votos en contra, 12 a favor y una abstención, la de Sonia Recasens, de Unió.

La votación de BComú, alineada en esta ocasión con los partidarios de la ruptura con el Estado, contrasta también con la abstención de hace unos meses en el debate sobre la adhesión a la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI). En aquella ocasión, Asens justificó la no entrada a la AMI por “conservadora” e insinuó que era una organización al servicio de CDC.

Barcelona se opone a la Ley del aborto del PP

Barcelona se opone a la Ley del aborto del PPEl Ayuntamiento de Barcelona ha declarado “impugnado” la ley del aborto del PP, pero no se ha declarado “ciudad insumisa” como pedía inicialmente la CUP,la formación que ha presentado la propuesta. El texto final -con 27 votos a favor, 10 en contra y 4 abstenciones- ha rebajado la ambición inicial de la propuesta, pero se compromete a una serie de medidas, como la garantía de que en todos los centros sanitarios de Barcelona se pueda ejercer el derecho al aborto de las menores de 18 años y de todas las mujeres.

El texto definitivo quiere encontrar complicidades con los profesionales médicos que trabajan en los centros de Barcelona y reducir al máximo las situaciones en las que los profesionales practican la objeción de conciencia. Mientras esto no sea posible, la CUP pide que se garantice un circuito alternativo para que las mujeres puedan abortar libremente en la ciudad de Barcelona, hasta que no se pueda garantizar desde la red pública de la ciudad.

Además, la proposición presentada por la CUP, insta a facilitar métodos anticonceptivos gratuitos al alcance de todos, así como educación afectiva y sexual en todos los centros educativos. La norma se opone la reforma de la ley del aborto impulsada por el gobierno del PP, que impide que las chicas menores de 18 años puedan abortar sin consentimiento de los padres.

Choque entre BComú y la bancada de la derecha

Choque entre BComú y la bancada de la derechaEl pleno también ha tenido algunos choques dignos de mencionar. Uno entre la alcaldesa y la líder de Ciutadans; y el otro entre el teniente de alcalde Pisarello y la bancada de CiU, especialmente con el ex alcalde Xavier Trias. En el primer duelo, Colau ha acusado a Carina Mejias de generar “alarmismo” para presentar al pleno una propuesta sobre prevenir policialmente Barcelona a causa de un posible atentado, precisamente unos días después de haberse celebrado la comisión de Seguridad.

Una moción que Ciutadans ha conseguido echar adelante gracias al apoyo de CiU, PSC y PP. Colau ha dicho que la ciudadanía “puede estar muy tranquila” porque “todos los servicios de emergencia están coordinados y trabajando a pleno rendimiento por si hay que actuar”.

En el otro caso, el teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, le ha recordado al grupo municipal de CiU sus cuentas pendientes con la Fiscalía. “Ustedes tienen un problema y se llama Antoni Vives”, en alusión a las irregularidades del ex concejal al frente de la empresa municipal Barcelona Regional. Trias, molesto, ha sido regañado por la alcaldesa, que no le ha permitido rebatir la acusación.

Congelación de las tarifas del transporte público

Congelación de las tarifas del transporte públicoBarcelona no sufrirá un encarecimiento de las tarifas del transporte público. Así lo ha hecho saber la alcaldesa en la sesión de control del pleno, después de que el grupo municipal de la CUP preguntas sobre los precios del transporte por el año 2016.

Colau ha rechazado “cualquier aumento de las tarifas del transporte público” y ha anunciado que el Gobierno “propone aplicar una congelación total” de los precios del transporte de cara al año que viene. “Expreso el compromiso firme de al menos congelar las tarifas para el próximo año y trabajar para ampliar la tarificación social”, ha dicho.

El plenario ha servido para aprobar las cuentas generales de los ejercicios 2013 y 2014 correspondientes al mandato de CiU. La aprobación, que ha contado con el apoyo del gobierno, CiU y ERC, permitirá la fiscalización de la Sindicatura de Cuentas. El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha destacado que “la aprobación es un sí a la transparencia, a la fiscalización, y a poner luces y taquígrafos para que la Sindicatura pueda auditarlos”. En cambio, ha destacado que es crítico con la política presupuestaria.