Una accionista de la distribuidora de Coca-Cola reconoce que defraudó 1,5 millones a Hacienda
Mercedes Daurella, empresaria y accionista de Cobega, una de las distribuidoras de Coca-Cola en España, ha alcanzado un acuerdo con la Fiscalía por el que acepta que defraudó 1,5 millones de euros a Hacienda y una pena de dos años de cárcel, que previsiblemente no cumplirá al carecer de antecedentes. En concreto, la empresaria ha reconocido seis delitos contra la Hacienda Pública en relación con el IRPF y el Impuesto de Patrimonio de los años 2011, 2012 y 2013.
En el acuerdo de conformidad, Daurella reconoce que declaró “falazmente” su residencia en Mónaco para no abonar sus impuestos en España. También acepta pagar una multa de un millón de euros, el 65% de la cuota que defraudó. Lo hizo utilizando un entramado societario en el extranjero para ocultar su titularidad sobre bienes y derechos y de las rentas que obtenía “con la clara finalidad de eludir el pago de los impuestos debidos”, remarca el escrito.
Al no ser la pena de cárcel impuesta superior a los dos años, Daurella, que no tiene antecedentes penales, podrá evitar con toda probabilidad el ingreso en prisión cuando la sentencia sea firme. Al pacto solo le falta un trámite: que todas las partes –Fiscalía, Abogacía del Estado, abogado de la Generalitat y defensa de Daurella– lo ratifiquen ante el juzgado de instrucción 15 de Barcelona que llevaba la causa.
Según el acuerdo de conformidad, Daurella residió de forma “efectiva, habitual y permanente” en España entre 2011 y 2013 y, sin embargo, “con el ánimo de evitar su sujeción como persona física al sistema tributario español”, declaró “falazmente” tener su residencia fiscal en Mónaco. En consecuencia, según el escrito, la empresaria no declaró en el IRPF todas las rentas que percibió durante aquellos años y, aunque sí presentó declaración por su patrimonio, lo hizo en calidad de no residente.
Mediante este sistema, Daurella defraudó un total de 1,1 millones de euros al no presentar declaración del IRFP de los años 2011 (en el que dejó de pagar por este concepto 205.118 euros), 2012 (398.101 euros) y 2013 (524.953 euros). Además, Daurella también defraudó en sus declaraciones sobre el Impuesto de Patrimonio de 2011 (127.320 euros), 2012 (154.393 euros) y 2013 (177.943 euros).
Durante el período 2011-2013, Mónaco no tenía firmado con España el Convenio de doble imposición con cláusula de intercambio de información, por lo que, en el caso de declarar la residencia en un paraíso fiscal, es el contribuyente quien la debe acreditar durante más de 183 días al año.
