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José Gimeno: “Las reválidas no se fían de la evaluación de los docentes”

La reforma se plantea como una valla en los centros a la que deben enfrentarse los alumnos

Pau Rodríguez

El Diari de l'Educació —

Las críticas a la ley orgánica de mejora de la calidad educativa, la denominada ley Wert, están dejando paso ahora a las primeras llamadas a la desobediencia y a la resistencia activa. En Catalunya, sindicatos, asociaciones, estudiantes y movimientos pedagógicos ya hace tiempo que trabajan en el Marco Unitario de la Comunidad Educativa (MUCE) para un hipotético escenario de insumisión. Pues bien, el último mensaje en este sentido viene en forma de declaración del Foro de Sevilla, La LOMCE, una amenaza para la escuela pública, suscrito por un grupo de académicos e intelectuales de toda España. Se trata de un manifiesto que anima a buscar alternativas a una reforma que conduce hacia el darwinismo escolar. Uno de sus impulsores, José Gimeno Sacristán, catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Valencia, explica en esta entrevista con El Diari de l'Educació cuáles son las principales amenazas de la reforma, de las que destaca una: las reválidas.

Esta es la segunda declaración del Foro de Sevilla. La primera invitaba al debate crítico de la ley Wert.Foro de Sevilla. En este segundo manifiesto, ya se habla de amenaza y de resistencia. ¿Qué ha cambiado?

Pues que ahora ya es una realidad. La ley está aprobada. Entonces se adivinaba peligrosa, pero ahora es un peligro real. Los currículos, la organización de los centros ... La reforma se plantea como una valla en los centros a la que deben enfrentarse los alumnos. Pero no todos podrán saltar. Ataca los más vulnerables, al igual que los recortes, que afectan a los servicios de asistencia, las ayudas de los libros de texto, la atención a la diversidad ... Ha bajado lo que destinamos de PIB a la educación. No es que hasta ahora pudiéramos presumir demasiado de la calidad de nuestro sistema educativo, pero sí ha incluido a mucha gente en los últimos años. Y ahora esto se pone en peligro con los ajustes, como se ve por ejemplo en los comedores escolares, y en el caso de la LOMCE con elementos como las reválidas.

¿Qué amenaza suponen estas pruebas externas que elaborará el ministerio?

El primer problema es que son un método selectivo, y no de valoración del aprendizaje de una persona. Es una amenaza pedagógica pero que tiene un origen sociopolítico. Amparado por la ley, podrás autorizar y promover que los centros publiquen los resultados de las evaluaciones, una dinámica de mejores y peores que la Unión Europea rechaza hace tiempo. Más que nada para evitar una ilegítima comparación en la que los centros pobres siempre acabarán perdiendo.

¿Pero al final se ha de evaluar la evolución de los alumnos. ¿Cuál es la alternativa?

Las reválidas son nefastas porque son una prueba adicional a una exigencia que ya se ha superado. El profesor ya evalúa y pone notas a los alumnos. Este acompañamiento ya existe. En la selectividad entra más del 90% de los estudiantes que aprueban el bachillerato. Pero las reválidas no se fían de la evaluación de los docentes. Los sacan la capacidad de determinar el futuro del estudiante. Añaden más control sobre un sistema educativo que ya está sobreevaluado. Y su finalidad es acentuar la selectividad de los alumnos. Siempre repito: 'dime para qué quieres una evaluación y te diré si estoy de acuerdo con tu sistema educativo'.

Además, las reválidas tienen un problema de tipo técnico. Todos deberán hacer el mismo examen, el mismo día y con papel y lápiz, y que se pueda calificar de manera rápida porque si no no será operativo. Claro, aquí no podrán entrar numerosos objetivos educativos como son la educación del individuo, del ciudadano comprometido, de valores... Esto es un aspecto relevante. Ya está bien evaluar conocimientos, pero...

Las reválidas también son una forma de recentralización, porque las elaborará el Ministerio de Educación. ¿Es una recentralización educativa, que pretende sustraer autonomía a los centros?educativa, ¿O es una recentralización política, con la intención de vaciar de competencias las comunidades autónomas?política,

Ambas cosas. El clima creciente de recentralización es evidente y extendido en muchos ámbitos. A ver, al final hacer matemáticas en Catalunya o Andalucía no tiene ninguna diferencia, pero la ley sí que alude a una serie de objetivos y contenidos que son vistos como una centralización. Y si lo añades a toda una serie de evidencias e indicios en otras esferas de la política, pues la desconfianza es inevitable.

En el documento que ha emitido insiste en la resistencia, pero también en Catalunya hay movimientos en este sentido y no se acaba de vislumbrar una forma de insumisión viable. Porque al final las reválidas se deberán aprobar.

Yo pienso más bien en una resistencia en términos morales. Es mi interpretación. Una actitud. Como los apoyos que reciben los trabajadores de la sanidad, tenemos que mantener la reivindicación de la importancia de la escuela pública como factor de cohesión e integración social. Y denunciar siempre lo que se está haciendo, como es el caso ahora del desarrollo de los contenidos y del currículo, que se aprueban sin discusión. En este sentido, lo más importante, a nivel pedagógico, es lo que se enseña en las escuelas. Este es el problema capital. ¿Qué conocimiento se divulga, qué cultura se imparte y cuál es la actitud ante el aprendizaje.

¿Cómo valora los contenidos incluidos en los nuevos currículos?

Se eliminan estudios de humanidades, que quedan menospreciados, en favor de otros empresariales. De hecho, se condiciona el conocimiento a acomodarse a las exigencias de la evaluación. La ley concentra el currículo en lo más básico, algo que es propio de movimientos conservadores de los EEUU. No hay que perder el tiempo en la música y la danza, dice la norma, porque lo fundamental son las matemáticas y la lengua. No dudo que sean importantes, pero la solución tal vez no es aumentar el peso horario de estas asignaturas, porque ahora ya es superior a la media europea y su rendimiento es más bajo. Lo que hay que cambiar es lo que hacemos durante estas horas. Más vale eso que no legislar todo.

Su declaración sostiene que Wert no apuesta por la educación. ¿Se ha apostado por la educación en España?

Lo que sé seguro es que ha habido momentos de consenso, no como ahora.

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